Adina Chelminsky

Aprendiz de brujo

Adina Chelminsky

18 Nov, 2016

Cómo contratar

Pocos momentos de una nueva empresa son tan importantes (y memorables) para el emprendedor, como cuando empieza a contratar empleados.

Así como una pareja se convierte en familia en el momento que nacen los hijos, una start-up se convierte en empresa en el momento que empieza a contratar a personas adicionales. Estos empleados llegan a llenar vacíos importantes y a brindar una ayuda, muchas veces urgente, al emprendedor que hasta ese momento lleva realizando labores de mil usos.

El impacto que tienen los primeros empleados en la empresa es enorme ya que se convertirán en el eje y, muchas veces, en parte fundamental de la creación de procesos. Es por esto que el perfil que se debe buscar para encontrar a los empleados adecuados es un asunto importante a tomar en cuenta.

Independientemente del nivel de sueldos que se ofrezca, y las prestaciones, es, de cierta manera, mucho más fácil encontrar a gente dispuesta a trabajar (¡y que rinda de manera eficiente!) en una empresa consolidada en donde los puestos y los procesos están muy bien definidos. La gente que entra a trabajar a una empresa naciente debe estar consciente que su puesto y sus responsabilidades, por mejor definidas que estén en papel, siguen siendo muy variables. Que más que el “Director de tal por cual”, puesto al que fue contratado, la persona va a jugar el papel de “director de todo por el todo” y que esto implica enormes retos… pero también enormes beneficios.

Encontrar a los empleados adecuados para trabajar en un start-up implica una dedicación de tiempo por parte del emprendedor primero para encontrar al candidato adecuado y, segundo, para poderlo capacitar a las necesidades de la empresa (algo que tocaremos en columnas futuras).

¿Qué necesitamos tomar en cuenta en la búsqueda de estos primeros empleados?

1) El perfil en papel. Una empresa que nace es difícil que se acomode a un empleado que nace. Aun cuando es inminente promover ser empleador de “primera vez” y darle oportunidad a jóvenes que empiezan, es muy importante que los primeros empleados de una empresa tengan cierta experiencia en puestos similares al trabajo a realizar, para poder minimizar la curva de aprendizaje que el trabajo requiere.

2) El brillo en los ojos. Igual de importante es que estos candidatos estén conscientes, e incluso emocionados, de lo que implica trabajar en una empresa naciente. Que sean autodisciplinados, que tengan iniciativa y mucha creatividad.

3) Una entrevista a fondo es indispensable. No sólo para preguntar sobre experiencia pasada sino, también, para preguntarles su reacción ante ciertos escenarios comunes que se puedan presentar. Cierto, la gente no siempre actúa en la vida real como responde en la teoría, pero es una buena manera de medir el grado de interés y creatividad ante retos y nuevos procesos.

4) Define el puesto. Por más que el puesto sea “asistente de administración, limpia lágrimas, asesor en diseño y todo lo demás”, para efectos reales y funcionales el puesto debe tener una definición clara en cuanto a las responsabilidades que tiene la persona. Qué tiene que hacer, qué expectativas tiene que cumplir. Es cuestión de geografía. Si la persona que contratas no tiene muy en claro su destino, nunca va a poder llegar para allá.

5) …Pero explica las circunstancias. De la misma manera que la definición del puesto es importante, lo es también el explicarle a la persona las particularidades de la nueva empresa y la filosofía de “aquí todos hacemos de todo”. Es importante que la persona sepa de antemano que así es la empresa a la que está entrando a trabajar, para evitar problemas futuros.

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