Por John Hagel III
SILICON VALLEY, CALIFORNIA. - En la mente del público, los empresarios han sido reducidos a gente joven que quiere crear negocios que cambien el mundo y que puedan alcanzar rápido un valor de mercado de mil millones de dólares, o más (los legendarios “unicornios”).
¿Pero eso es todo? Una definición de empresario más útil pudiera ser alguien que ve una oportunidad para crear valor y que está dispuesto a tomar los riesgos necesarios para capitalizar dicha oportunidad.
En un mundo cada vez más moldeado por la tecnología, las nuevas oportunidades se presentan cada vez más rápido. Pero el riesgo también crece debido a la aceleración del cambio y la incertidumbre. Lo que necesitamos son empresarios que puedan manejar esos riesgos y que, por otro lado, aprovechen las oportunidades.
Aunque algunas de estas oportunidades pudieran evolucionar en unicornios, no deberíamos enfocarnos en éstas excesivamente. Actualmente, muchos negocios de productos se están fragmentando conforme los medios de producción se vuelven más ampliamente asequibles, y conforme emergen plataformas de negocios para ayudar a conectar a estos negocios de productos con clientes de todo el mundo.
Ya estamos viendo desplegarse esta dinámica en reinos digitales como la música, el video y el software de aplicaciones. Nuevas tecnologías como la impresión 3 D y la biosíntesis probablemente extenderán la tendencia.
Para los empresarios, es una oportunidad para desarrollar productos enfocados en las necesidades de grupos chicos de clientes. La fragmentación sugiere que los unicornios se volverán más raros en muchos negocios de productos, y que incluso podrían extinguirse.
Pero los empresarios atraídos a estos negocios nicho de todas formas crearán valor para los clientes y para ellos mismos. ¿Por qué no deberíamos alentarlos?
Y no solo hablemos de los empresarios en países ricos. Una clave para acelerar el crecimiento de las economías en desarrollo será la habilidad para fomentar más empresarios, tanto en áreas urbanas como rurales. Aunque tal vez no se conviertan en empresarios unicornios, pueden crear valor en sus vecindarios y tal vez más allá.
**John Hagel III es fundador y presidente de Deloitte Center for the Edge, un centro de investigación basado en Silicon Valley.
*jg