Coparmex: en favor de aumentar el salario mínimo

Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, dio a conocer los resultados de una encuesta entre los miembros de su Consejo Nacional que arrojó resultados sorpresivos porque la mayoría de los empresarios está en favor de elevar el salario mínimo, que hoy es de 73.04 pesos diarios, a 89.35 pesos, que es la línea de bienestar del Coneval, que cubre la canasta alimentaria, más la canasta no alimentaria.

El temor entre otros organismos del sector privado y del Banco de México es que un aumento de golpe en el salario mínimo pueda generar presiones inflacionarias. Sin embargo, la Coparmex asegura que las empresas que participan en la Confederación pagan salarios por encima del mínimo, por lo que no habría un incremento en el costo laboral y se pronuncian por que el incremento de 73.04 a 89.35 pesos diarios no se realice de golpe, sino en un plazo máximo de un año.

Como ha sostenido en múltiples ocasiones Salomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, la Coparmex señala que para evitar el riesgo inflacionario se requiere que el aumento al salario mínimo no se vincule al incremento al resto de los salarios.

La Coparmex resalta la necesidad de que el aumento sea nominal, 16 pesos y no en términos porcentuales. 22%, para disminuir presiones en negociaciones contractuales.

Desde luego, como una condición para elevar el mínimo, la Coparmex se pronuncia para que el Congreso apruebe urgentemente la ley reglamentaria que le dará certeza a la recién creada UMA, que sustituyó ya al SMN como referencia o unidad de medida, y demanda al IMSS y al Infonavit que utilicen la UMA como referencia en las cotizaciones.

LA CONASAMI DEBE DESPERTAR

En esta discusión que iniciaron hace más de dos años Chertorivski y Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la CDMX, es la primera vez que un organismo empresarial reconoce no sólo la importancia de elevar el poder adquisitivo del salario mínimo, sino que propone los mecanismos para hacerlo sin afectar la inflación.

Como bien señala la Coparmex, se requiere un pacto tripartito en el que participen trabajadores, empresarios y el gobierno, y que se complemente con una agenda nacional para fomentar la competitividad y productividad de las empresas, fortalecer el mercado interno, combatir la economía ilegal y elevar el poder adquisitivo del salario en general.

El problema es que este pacto tendría que negociarse en el marco de la obsoleta Conasami que, junto con el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, han sido, hasta ahora, un obstáculo para elevar el salario mínimo.

SÍ BAJÓ EL BANXICO META DEL PIB

Realmente no fue sorpresa porque, como le anticipamos ayer, en el Informe Trimestral del cierre del 3er trimestre, el Banco de México redujo su meta de crecimiento para el PIB, tanto de 2016 como de 2017.

Para este año, el Banxico modificó ligeramente su expectativa, que estaba en un rango de 1.7% a 2.5%, a 1.8% a 2.3%, y para 2017 la disminuyó de 2% a 3%, a un nuevo rango de 1.5% a 2.5%, por la incertidumbre global.

En cuanto a la inflación, tampoco hay buenas noticias, porque el Banxico anticipa que seguirá incrementándose en forma gradual, cerrando arriba de 3% para este año, entre otros factores, por la depreciación del peso, que continúa. En el mercado interbancario el dólar cerró ayer en 20.70 pesos.

LA SHCP MANTIENE SU OPTIMISMO

Lo que sí sorprendió es que Vanessa Rubio, subsecretaria de Hacienda, ni se inmutó ante el ajuste en expectativas que hizo el Banxico y mantiene la meta de crecimiento del PIB en un rango de 2% a 2.6% para este año, y de 2% a 3% para 2017.

De acuerdo con Rubio, la SCHP no tiene ningún elemento que le haga pensar que el crecimiento en 2017 será menor. ¿Ninguno? Seguramente Rubio leyó el Informe Trimestral del Banco de México que, como todo banco central, es bastante conservador. Entre las razones por las cuales el Banxico bajó su expectativa para 2017 y que Vanessa Rubio aún no ve o no quiere ver, están: la revisión a la baja del crecimiento y comercio a nivel mundial; el triunfo de Trump, que elevó el riesgo de instrumentación de políticas que obstaculicen el comercio exterior y la inversión extranjera en nuestro país.

Según Rubio, no es optimista sino realista. ¿Será cierto que, en el fondo, todo optimista es un pesimista mal informado?