Ángel Verdugo

Economía sin lágrimas

Ángel Verdugo

24 Nov, 2016

¿Lo dicen en serio? ¿Tan grande es nuestra ignorancia económica?

En los últimos días, sin duda en respuesta a las posiciones expresadas en relación con los efectos negativos dicen, del TLCAN —que el presidente electo Donald Trump ve en la economía de su país— he recibido varios videos y mensajes mediante los cuales, alguien decidió promover la idea económica más estúpida en materia de comercio exterior, que jamás pensé escucharía en el México que hemos venido construyendo desde fines del año 1987: sólo consuma lo mexicano, lo que hacemos en México.

Lo reconozco, me equivoqué completamente; acepto que me excedí al pensar que, en un México abierto hace casi treinta años; que trata, a jalones y estirones de profundizar su economía de mercado e integrado a la globalidad de manera activa y voluntaria, no habría alguien con una mentalidad tan obtusa que, a pesar de las evidencias de las ventajas de una economía que intercambia bienes y servicios con el resto del mundo, plantearía lo inimaginable: Consumir sólo lo que el país produce.

Un tufillo acedo, proveniente del ambiente económico reinante durante los años de los presidentes Echeverría y López Portillo, inundó el espacio donde me encontraba con el teléfono en mano, viendo y escuchando una avalancha incontenible de tonterías económicas.

¿Qué explica que alguien se haya tomado la molestia, y dedicado tiempo a elaborar un video con propuestas dignas del México de hace más de 40 años? ¿Dónde estuvo esa persona estos cuatro decenios y medio? ¿En Corea del Norte?

¿Qué decir, o qué responder a la voz en off que afirma que debemos consumir productos mexicanos porque son frescos, y lo que veo son unas pencas de nopal? ¿Qué hacer ante tanta ingenuidad, por llamarle de alguna manera, a la ignorancia total en materia económica?

¿Qué responder a quien simpatiza con esa idea peregrina —para no llamarle, también, de otra manera—, de que la solución a las propuestas de Donald Trump en materia de libre comercio con México, es consumir sólo productos mexicanos? ¿Y por qué enviarlo por smartphone? ¿Acaso el que propone aquélla autarquía digna de las épocas feudales y del país que gobiernan —perdón, es un decir—, los miembros de la Dinastía Kim, piensa que su teléfono es producto mexicano?

Si fuéremos a consumir sólo lo mexicano, ¿cómo se comunicarían los que simpatizan con la posición descrita en párrafos anteriores? ¿Con un teponaztle? ¿Por qué con un iPhone o el más avanzado Samsung?

La única explicación que encuentro, es nuestra ignorancia ofensiva en materia económica la cual, lo aceptemos o no, raya en niveles peligrosos. ¿Cómo vamos a entender las implicaciones —para enfrentarlas y combatirlas adecuadamente— de las posiciones de Donald Trump en materia de libre comercio y el TLCAN?

Ahora, preguntemos para saber a qué atenernos en materia legislativa: ¿cuántos de los 628 integrantes de ambas cámaras del Congreso de la Unión, simpatizarían con aquella propuesta? ¿Cuántos piensa usted, que gustosos se adherirían a ella? ¿Muchos, pocos, nadie? ¿Imagina usted las consecuencias legislativas, si el Congreso de la Unión defendiere una visión así?

Y de sus familiares y amigos, ¿cuántos la comparten y promueven?

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube