Liberación de precios de gasolina inicia en el norte

Como lo había anticipado Guillermo García Alcocer, presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la liberación de precios de las gasolinas iniciará en la zona norte del país. La CRE aprobó la primera temporada abierta de Pemex, en la que ese organismo ofrecerá capacidad por 267 mil barriles/día y 959 mil barriles en los sistemas de almacenamiento.

Se escogió primero la zona norte porque se tienen centros importantes de consumo y porque en los estados fronterizos de Estados Unidos están las más grandes refinadoras, que hoy tienen exceso de producción.

Se asignará a través de una subasta en la que podrán participar sólo comercializadores autorizados por la CRE que tengan experiencia y ofrezcan garantías financieras.

Las temporadas abiertas de Pemex son indispensables para los nuevos importadores de combustibles, que requieren saber cuánto cuesta transportar y almacenar combustibles en México. La Secretaría de Energía tiene ya 150 permisos otorgados para la importación de gasolina y 215 para diesel, pero para que inicie la importación de combustibles las empresas necesitan conocer el precio.

La liberación de precios iniciará de hecho en febrero de 2017 y será gradual; primero la realizará la Ronda 0, que concluye en tres semanas y es la asignación a Pemex de la capacidad que podrá mantener. Después se realizará la 1.1, que abarca los estados de Baja California y Sonora y concluye en abril; posteriormente se efectuará la Ronda 1.2, que abarca Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas, y concluye el 30 de abril.

Aún no está definido el calendario para la apertura de las otras zonas del país, pero la meta de García Alcocer es que la zona centro, que abarca la CDMX, se realice en octubre; la zona sur en noviembre y la peninsular antes de que concluya el año.

Mientras se abre la liberación, la Secretaría de Hacienda fijará los precios de acuerdo con una metodología que se dará a conocer antes de fin de año.

EMPODERAR AL CONSUMIDOR

Una preocupación del mercado es si la liberación se traducirá en mayores precios, porque en su arranque inicial no habrá aún un mayor número de gasolineras y mayor competencia. Sin embargo, García Alcocer asegura que habrá una estricta vigilancia electrónica por parte de la CRE para que se respeten los precios de mercado, pero sin generar abusos. Las empresas tendrán que avisar con una hora de anticipación cualquier cambio en precios. El gran cambio es que por vez primera en México habrá precios flexibles determinados por el mercado.

Además, se firmará próximamente un convenio con la Profeco para vigilar a las gasolineras y habrá un sistema de denuncias públicas a través de una aplicación en el teléfono móvil para —afirma García Alcocer— generar una mayor disciplina de mercado empoderando al consumidor.

El consumidor podrá denunciar si una gasolinera no cumple con los precios que ofrece, o anomalías en el servicio, y desde su teléfono podrá tomar una fotografía y mandar su denuncia a la CRE.

COPARMEX Y EL SALARIO MÍNIMO

El Premio Naranja Dulce es para Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, por su propuesta para firmar un pacto tripartito en la Conasami para elevar el salario mínimo de 73.04 pesos a 89.35 pesos que cubre la línea de bienestar de la canasta alimentaria más canasta no alimentaria. Con un aumento inicial de 4.5% y los restantes 13 o 14 pesos se incrementarían gradualmente, en términos nominales, para no generar presiones inflacionarias.

Los más entusiasmados son Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y Salomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico capitalino, quienes llevaron el tema del alza en el mínimo a la agenda nacional.

MIRANDA, AGRESIÓN INJUSTIFICABLE

El Premio Limón Agrio es para el secretario de Desarrollo Social, Luis Miranda, por su injustificable agresión a la legisladora de Morena, Araceli Damián, durante su comparecencia en la Cámara de Diputados.

Damián, quien sí es una especialista en temas de pobreza, exhortó a Miranda a estudiar los datos sobre la pobreza en México, a lo que él respondió: “Sí me falta estudiar, desgraciadamente no estudié siquiatría para entenderla a usted”.

Yo tampoco estudié siquiatría para entender a
Miranda, pero un secretario de Estado no debe insultar a un legislador y menos porque lo exhortan a profundizar en temas que supuestamente debería conocer para realizar mejor sus funciones.