Estudiar o no un posgrado, ese es el dilema

CIUDAD DE MÉXICO. – Casi todos hemos crecido con la mentalidad de que si encuentras un empleo que disfrutes, entonces jamás trabajarás.

Así entras a la universidad considerando estudiar lo que te gustaría hacer por el resto de tu vida, asistes a clases, te desvelas y con mucha fuerza de voluntad, te conviertes en un profesionista.

Es entonces, cuando disfrutas la sensación de haber logrado una importante meta y te lanzas al mundo laboral, imaginado que hay tantas oportunidades como puertas que se pueden abrir.

Sin embargo, esto no sucede a menudo y cuando los años pasan sientes que algo más te falta, entonces te enfrentas al dilema de estudiar o no, un posgrado.

Un mundo de oportunidades

De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación para el Desarrollo A.C (Cidac) los mexicanos que terminaron una licenciatura ganan en promedio 74% más que una persona con educación media superior.

Dicha ventaja salarial puede incrementarse entre 15 a 40% cuando el profesionista decide estudiar un posgrado, aunque el costo-beneficio se debe reflexionar con profundidad.

Y es que existen factores como: el tiempo invertido, desgaste físico e intelectual, la inversión en materiales y el costo de la colegiatura, que ponen tela de juicio el estudiar, o no un posgrado.

Aunque la mayor parte de los profesionistas interesados en el tema, piensan que continuar sus estudios les dará un mejor status académico, lo que a la larga les redituará en oportunidades laborales, y por ende en mayores ingresos económicos.

Pero, esto no es del todo cierto, pues si bien un posgrado puede ampliar tus capacidades intelectuales no siempre es la mejor opción para todos los profesionistas.

Al elegir un posgrado debes considerar:

Investigar la situación de mercado laboral, compararla con tus expectativas.

Analizar si la línea de estudios no será obsoleta en un plazo máximo de 10 años.

Reflexionar si tu interés en la línea de estudio que deseas elegir es genuino, de lo contrario será contraproducente.

Revisar que te dé un plus como profesional. Por ejemplo si eres contador, difícilmente te va a servir una maestría en Gerencia de Negocios, pero podrías especializarte en Régimen Fiscal.

Es una inversión a largo plazo, el beneficio en el plano económico y profesional puede observarse los resultados dentro de un plazo estimado entre siete a 10 años.

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Ventajas

Serás visto por las empresas como un profesionista ambicioso, perfeccionista y capaz de superar retos.

Especializarte o ampliar tus conocimientos sobre tu área de trabajo, te pone en la mira de mejores oportunidades laborales.

Un área de especialización te da acceso a un mayor salario en cuanto encuentres un empleo.

Puedes dedicar tiempo parcial para estudiar en línea y lo mejor puedes elegir cualquier institución educativa sin importar en que parte del mundo esté.

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Desventajas

Enfrentar un complejo proceso de selección para acceder a ofertas públicas.

Los costos de colegiatura semestral por materia rondan en promedio entre los 12,000 hasta los 35,000 pesos en instituciones privadas (aunque se puede solicitar una beca o plan de financiamiento).

Retorno de inversión en más de una década.

Adquisición de una deuda considerable a pagar en los primeros años de inserción en el mundo laboral.

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*jg