Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

7 Dic, 2016

Otra vez Uber vs. CDMX

El 31 de octubre viajé al pasado, todo comenzó cuando quise escapar del Autódromo Hermanos Rodríguez, momentos antes de que terminara la carrera de la Fórmula Uno. Mi objetivo era ganarle a la muchedumbre que buscaría salir al mismo tiempo una vez terminada la carrera, saturando el transporte público.

Hice algo muy cotidiano en estos tiempos, saqué mi teléfono celular y busqué a Uber para que me rescatara, la compañía hizo algo inteligente, aunque poco viable para mí, instaló un centro para recoger clientes en otra puerta, calculé que para cuando llegara a dicho punto sería muy tarde, había escuchado que en los días anteriores la espera fue larga, entonces abrí Cabify y no hubo coches a la vista en el mapa, en lo que decidía qué hacer se acabó la carrera y las masas comenzaron a salir, afortunadamente vi un taxi y me subí sin pensarlo dos veces.

Así, de un momento a otro, viajé al pasado, no me ofrecieron una botella con agua al iniciar el viaje, además recordé ese extraño aparato denominado taxímetro que, ante la excesiva demanda y poca oferta, había sido invalidado por el taxista con el que tuve que negociar.

El acuerdo, si se puede llamar así, fue que el taxista me llevaría a la estación del Metro más próxima por una cantidad muy superior a cualquier tarifa dinámica que se recuerde, pero era eso o quedar atrapado un par de horas en el autódromo. El taxi tomó rumbo al Eje 5 por la zona de Apatlaco y decidió cortar camino por unas calles que me hicieron voltear a ver si no venía un coche cómplice para atracarme, apenas cinco semanas atrás, una mujer de origen español fue secuestrada y asesinada en un supuesto taxi de sitio en la zona de Santa Fe, en la Ciudad de México.

El taxi me dejó en alguna estación del Metro y de ahí fue fácil llegar a mi casa, sin embargo, seis de cada diez personas están condenadas a vivir en el pasado cuando requieren transportarse en taxi, debido a que no cuentan con una tarjeta de crédito o débito, lo cual les impide registrarse y utilizar Uber.

Para Uber, atender a esa gran mayoría de mexicanos es un imperativo, debido a que se trata de una mina de oro. Nuestro país se convirtió en el segundo mayor mercado para Uber en el mundo, únicamente después de Estados Unidos luego de que se salió de China, por lo que aprovechar todo el potencial de México puede ser esencial para la compañía que fundó Travis Kalanick debido a que cada vez enfrenta una mayor competencia.

Apenas hace unos días, Volkswagen anunció que estará lanzando un servicio de transporte por aplicación que competirá con Uber y por otro lado, GM tiene una alianza con Lyft y con la propia Uber, Ford por su lado también ha dado a conocer que planea lanzar un servicio similar.

A ello hay que sumar que grandes jugadores de la tecnología como Apple y Google, así como Tesla, se encuentran trabajando para desarrollar vehículos 100% autónomos, lo cual será un factor que cambiará la estructura de costos de Uber y que puede significar una gran competencia, por lo que también se encuentra trabajando en ello.

Es así que Uber México tiene mucha presión para crecer y tiene de dónde hacerlo, apostando al efectivo. En el Estado de México, Uber comenzó a cobrar en efectivo desde hace unas semanas y es de suponer que le va bien, dado que no se ha escuchado de algún incidente negativo.

La opción también está disponible en varias de las principales ciudades del país, sin embargo, este esquema de cobro le va a generar un enfrentamiento serio con el Gobierno de la Ciudad de México que se niega absolutamente a dicha posibilidad porque los colocaría en una situación difícil frente a los grupos organizados de taxistas, que tendrán un nuevo pretexto para ocupar y bloquear las calles de la urbe.

 Adicionalmente, el gobierno de Mancera ve con malos ojos que la empresa cambie lo pactado y rompa con la visión de transporte integral, mediante el cual con una sola tarjeta un usuario podría utilizar toda la red de transporte que ofrece la Ciudad, como Metro, camión, etc., como ocurre en otras urbes europeas.

En mi opinión, Uber debería apostar a una tarjeta prepagada, como ocurre con el tiempo aire y en la que Telcel tuvo tanto éxito, debido a que el efectivo puede modificar negativamente el entorno de seguridad para los conductores que ahora podrían llevar en cualquier momento un atractivo botín que los hará objetivo de asaltos.

Uber argumentará que sus sistemas le permitirán identificar a los pasajeros, pero el efectivo, sin duda, cambia la ecuación de seguridad para los conductores, aunque mejora la propuesta para una gran mayoría que hoy tiene que echar un volado con un taxi.

Al final, consideró que si Uber juega bien sus cartas, apalancando la empatía que pueda generar con sus usuarios potenciales, puede ganar la batalla fácilmente, debido a que, desde la óptica del consumidor, se les debe permitir cobrar en efectivo, ya que con los taxis actuales la seguridad no puede ser garantizada y en segundo lugar porque el tiempo trabaja en contra del gobierno, que entrará en una dinámica de campaña presidencial en unos meses.

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