Retos y oportunidades en 2017: Ruiz Sacristán

Jaime Ruiz Sacristán y José Oriol Bosch, presidente y director general de la Bolsa Mexicana de Valores son de los pocos optimistas que —reconociendo que 2017 será un año difícil— confían en que será menos negativo de lo que temen la gran mayoría de los  analistas bursátiles.

“Yo soy optimista —dice Ruiz Sacristrán— dice que no se frene la inversión extranjera directa, no sólo de Estados Unidos sino de otros países porque en México tenemos grandes ventajas competitivas”.  En el corto plazo, sí podrá registrarse una afectación en materia de inversión, pero en el mediano plazo pesarán más las ventajas competitivas de México.

Confió en que a pesar de la mayoría del Partido Republicano en el Congreso, habrá muchas medidas que Trump no podrá poner en práctica porque hay muchos republicanos que no son tan radicales ni conservadores. “Trump tendrá que entender que no está tomando decisiones como un empresario, sino como Jefe de Estado”.

Resaltó que el 2017 será un año de retos, pero también de oportunidades para los exportadores por la depreciación del peso, incluso para la industria automotriz porque no se pueden trasladar las plantas de producción, ni cambiar de proveedores, de un día a otro.

Y las medidas proteccionistas no sólo afectarían a México sino a otros países como China que es el principal acreedor de la deuda de Estados Unidos.

BUENOS RESULTADOS DE LA 1.4

En este sentido, Oriol Bosch resaltó los buenos resultados de la ronda 1.4 y el primer farm out de Petróleos Mexicanos Pemex, en el que participaron empresas de China, Australia, Francia y otros países como el propio Estados Unidos. El discurso político está, por un lado, dijo y el dinero por otro.

Resaltaron también como otra muestra de confianza en México es el resultado en la colocación de bonos que realizó Pemex esta semana, por cinco mil mdd, con una demanda de 6 a 1.

SANTANDER, INVERTIRÁ 15,000 MP

Otra muestra de confianza es el anuncio que hizo ayer Héctor Grisi, presidente ejecutivo de Santander México, de una inversión de 15 mil mp en los próximos tres años.

Los recursos se destinarán a diversos proyectos y a la modernización de la red de canales, sistemas e infraestructura. Reconoció que habrá retos, pero para Santander —dijo Grisi— no hay duda de que México es ganador”.

FINAMEX, ENTRE LOS PESIMISTAS PARA 2017

Quien sí es pesimista es Guillermo Aboumrad, director de estrategias de Mercado de Finamex. Resaltó que el peso ha sido desde junio de 2014 a la fecha la peor inversión entre las divisas de los principales países emergentes, mientras que las divisas más rentables para la inversión extranjera han sido el real brasileño, el rublo ruso, el rand sudafricano, y el peso colombiano.

Anticipa para 2017 un incremento de la inflación a 4.5% debido a precios más altos de gasolina por el acuerdo de la OPEP y la liberalización de los precios; la depreciación del peso y el aumento a los salarios mínimos. En los datos de inflación de noviembre, se registró ya un crecimiento a 9.2% en el índice productor de bienes intermedios y el riesgo es que al aumento al mínimo presione las negociaciones salariales y los costos de producción de las empresas.

Otro factor de riesgo que destaca Finamex en 2017 es el nombramiento del próximo gobernador del Banco de México, quien debe tener gran credibilidad y mantener autonomía frente al gobierno federal. El reto de Banxico es evitar que las presiones sobre los costos de las empresas contagien a otros bienes y servicios de la economía.

Anticipa que el Banco de México tendrá que subir las tasas de interés más que la Fed . Para el próximo miércoles —acorde al consenso del mercado— estima un incremento de 25 puntos base y de 50 puntos base por parte del Banxico el próximo jueves. En cuanto a 2017, pronostica un aumento en las tasas por parte de la Fed de 50 puntos base, y del doble —100 puntos base— en México, lo que llevaría las tasas arriba del 7 por ciento.

Al respecto, Jaime Ruiz Sacristán es también optimista porque considera que la Fed podría no subir las tasas en 2017 y aún si en México subieran a 7%, sería  —dice— un nivel manejable porque recuerda hemos vivido años de tasas muy superiores.