Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

9 Dic, 2016

Abre Bancomext una “sucursal turística” en Masaryk

Directamente desde Periférico Sur, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) al parecer está montando una “sucursal” en Presidente Masaryk, o para ser más precisos, en la Secretaría de Turismo.

Después de que Gerardo Corona aceptara la invitación del titular del ramo, Enrique de la Madrid, para ocupar la Subsecretaría de Innovación y Desarrollo Turístico, ya son en total ocho los funcionarios que se han incorporado a esa dependencia provenientes de las filas de aquel banco de desarrollo.

Aunque el concepto más preciso es que esa institución los tiene “prestados”, hay una oportunidad importante para reforzar el trabajo de impulso a la infraestructura a través del financiamiento.

En realidad no es la primera vez que un financiero ocupa la cabeza de esa dependencia, allí están los casos de Jesús Silva Herzog, quien fue secretario de Hacienda, y de Óscar Espinosa, quien fue presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y director general de Nacional Financiera.

Pero ciertamente es un tema a considerar que ahora un grupo de banqueros, expertos en la evaluación de proyectos, mesurados por definición en la toma de riesgos y expertos en colocación de crédito, tengan la tarea de usar los escasos recursos con los que contará Sectur para 2017.

Concretamente para lo que se refiere a infraestructura, a través del Prodermágico, los fondos alcanzan los 560 millones de pesos.

El año pasado se asignaron mil 900 al inicio del año, con los recortes quedaron en menos de mil 200 y para el próximo hay menos de la mitad.

¿Es esto serio?; ¿tiene sentido castigar así al turismo cuando es uno de los pocos sectores que están dando buenos resultados y creciendo casi al doble del promedio mundial? Desde la perspectiva de quien escribe este espacio es un error, aunque para Corona es un reto que se puede resolver con creatividad.

Ello implicará por lo menos tres cosas:

1. Hacer una valoración mucho más a fondo de la rentabilidad turística de los proyectos, un proceso en el que deben participar los estados que, por lo general, no han sido muy duchos en el tema, salvo honrosas excepciones.

2. Encontrar nuevas fuentes de recursos y siempre se ha sabido que hay muchas desperdigadas en el gobierno federal, por ello, el nuevo equipo deberá encontrar las combinaciones de las cajas para que impulsen el turismo.

3. Acercar a los particulares las opciones crediticias que ofrece el sistema financiero.

Cuando De la Madrid llegó al Bancomext, tampoco había fondos prestables importantes y dedicó dos años a trabajar en los procedimientos, que hoy han derivado en la cartera crediticia colocada en el turismo más importante en la historias de la institución.

Dos años que le faltan a este gobierno son pocos, pero Corona confía en que se podrán conseguir buenos resultados a pesar de la astringencia de dinero y que se podrá heredar a la dependencia algunos procesos que sigan impactando positivamente en el turismo en el futuro.

Eso es lo que hay para un retador 2017.

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