Un paso al frente vs. el proteccionismo

En medio del amedrentamiento que ha hecho Trump en contra de las compañías que buscan trasladar su producción a México o que hablen en contra del proteccionismo, empresas y organismos del sector privado en nuestro país comienzan a dar un paso al frente. El tema de Donald Trump en contra de México en migración y TLCAN va más allá de un asunto económico y tiene que ver más con una percepción en la que se dibujan algunos rasgos de racismo.

La estrategia se ha dado por dos frentes, por un lado varias compañías han expresado su confianza en México, mostrando al mismo tiempo que no serán intimidadas por el próximo Presidente de Estados Unidos, como muestra el anuncio de Walmart de México y Centroamérica y su inversión de mil 300 millones de dólares que fue arropada por el Presidente hábilmente, también está  Lego y su próximo CEO, Bali Padda, quien dijo que la especulación de Trump no puede moldear las ambiciones de la juguetera, en referencia a la apuesta que han hecho para manufacturar desde Nuevo León con el objetivo de conquistar el mercado de Norteamérica. Otro ejemplo es el anuncio de 15 mil millones de pesos de Grupo Financiero Santander; hace unas semanas, la empresa  Saint-Gobain, que fabrica vidrio para el sector automotriz, mandó un mensaje de que estará fortaleciendo e invirtiendo en México. Otra empresa que mostró su interés por nuestro país es Chemours, que se escindió de DuPont, su director general en México Luis Rebollar, que ocupará una posición global, me dijo que en 2017 estarán anunciando una planta en nuestro país.

Otra parte del liderazgo que está generando el sector privado se demostró en el
US-Mexico CEO Dialogue, al respecto hablé con José María Zas, presidente de la American Chamber, quien es además presidente de American Express, y me dijo que “hay un desconocimiento total de la población, de los hombres de negocio y de los congresistas en Estados Unidos de la implicación del NAFTA y los beneficios para su país, por lo que en la primera etapa vamos a trabajar con los legisladores y el equipo de transición, con los hombres de negocios y la sociedad en comunicar cuál es el valor agregado que reciben de México”. Por otro lado y como complemento, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), me dijo que “habrá que ser paciente porque el equipo de transición (de Trump) todavía trae un discurso proveniente de la campaña y por lo tanto no es conveniente acercarse con ellos para pedirles un cambio de actitud o de dirección porque los forzaríamos a que reafirmaran más lo que ya han dicho” y es que en varios círculos ejecutivos se percibe cierta parsimonia y exceso de optimismo del gobierno federal, sin embargo, el líder del CCE reconoce que no se pueden acercar oficialmente hasta que no asuman el gobierno los funcionarios de Trump.     El signo de interrogación que encarna Trump para México en materia del TLCAN se da entre que opte por un camino racional o uno de postverdad y el asunto no está claro todavía, pero enhorabuena por los liderazgos del sector privado que han salido al paso en la implantación de una estrategia para lidiar con la incertidumbre.