David Páramo

Análisis superior

David Páramo

12 Dic, 2016

Depresión nacional

Una de las recetas infalibles para pasar por inteligente, bien informado y en contacto con la realidad social es hablar sobre la crisis de la economía mexicana, así como las negras perspectivas para el año próximo:
A cualquiera que le pregunte, usted responde: “ya ves cómo están las cosas y peor se van a poner”. Si usted dice que la economía ha sido resiliente a una gran cantidad de choques externos, como la caída del precio del petróleo, la depreciación del peso, la volatilidad influida tanto por la normalización de la política monetaria de Estados Unidos o la incertidumbre ante la victoria de Donald Tump y los impactos de su política económica, quedará automáticamente señalado como un desinformado Peñabot, vendido al sistema y correrá el riesgo de ya no ser invitado a las posadas o la fiesta de fin de año de la empresa.

Para subirse al tren de la depresión nacional es necesario seguir algunos sencillos consejos.

EXAGERACIÓN

Primero. Use superlativos como desplome, brincó, la caída más grande desde..., el peor indicador desde hace no sé cuánto. Ejemplo: Si la inflación de noviembre es de 3.31%, diga que brincó a su nivel más alto en 23 meses (puede decir en casi dos años) y que muestra una tendencia alcista.

No importa que la inflación objetivo sea de 3% más menos un punto. Usted debe mostrarse preocupado y preguntarse, ¿a dónde vamos a parar? Si alguien le dice que ésta es la segunda inflación más baja para un noviembre de este sexenio y una de las menores en la historia o que en ese mes de 2014 era de 4.17% y nadie se preocupa. Véalo con el desprecio de quien acaba de lanzar una olorosa flatulencia.

PESIMISMO

Segundo. Cualquier noticia que pueda parecer mala debe ser magnificada, en relación inversamente proporcional cualquiera que parezca buena debe ser minimizada. Ejemplo: Si Fitch pone a revisión la calificación crediticia de México, diga cosas como: “ya nos están degradando las calificadoras”. No importa que sólo la haya puesto a revisión por factores externos o que estas empresas sean profundamente procíclicas.

Aquí también puede usar a la inflación. Puede decir, pero ya va a subir por la devaluación del peso. No importa que sólo el 13% del INPC esté vinculado directamente al tipo de cambio o lo que más suban sean precios controlados como la energía, seguido de frutas y verduras.

Una gran perla aquí es llorar por los mil 400 trabajos de una planta de Carrier en México (que por cierto sigue construyéndose) y asegurar que ésa es la muestra de la política de Trump en contra de México. Sin embargo, si Walmart anuncia inversión de mil 300 millones de dólares para ampliar sus operaciones logísticas, lo que generará 10 mil empleos adicionales y reafirma su muy agresivo programa de expansión. Minimíselo, no es tan importante.

Ignore anuncios como el de esta semana de Santander de que invertirá 15 mil millones de pesos en México y que se une a Bancomer y Citibanamex que están expandiendo sus operaciones. Si alguien le pregunta por qué los bancos crecen si el futuro se ve tan mal, encoja los hombros y tuerza la boca. Su expresión corporal no dirá nada, pero usted creerá que sí.

FOTOSHOP

Tercero. Cualquier noticia positiva pásela por un filtro gris. Si durante El Buen Fin las ventas crecieron en 11% y superaron los 89 mil millones de pesos, puede decir que se trata de compras de pánico que la gente no podrá pagar. Si alguien le dice que el 60% fue en efectivo, ponga una cara en la que mezcle incredulidad con desinterés. Otra vez usted estará convencido de su inteligencia superior.

Más allá, si AMDA anuncia que las ventas de automóviles nuevos a crédito crecen a una tasa anual de 26.5%, utilice frases supuestamente inteligentes (en el fondo intentan ser clasistas) como “la gente se está endeudando y luego no va a tener para pagar”. No importa que la banca mexicana opere con los estándares más altos del mundo y que, a pesar de un crecimiento superior al 10% en todos los circuitos de crédito, la cartera vencida esté totalmente controlada.

Cuarto. Aprenda el fino arte de las profecías negativas. Esté convencido de que Trump sólo ganó la elección presidencial en Estados Unidos para joder a México. Que la FED aumentará las tasas de interés y eso generará mayor salida de dólares.

Un ejemplo bastante bueno es el anuncio de que dentro de siete meses Agustín Carstens dejará la gubernatura de Banco de México. Cuando se canse de conspiraciones tipo los iluminati de que se fue por problemas con el secretario de Hacienda, diga que es un traidor que abandona el barco en el peor momento, siempre el futuro es el peor momento.

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