Ángel Verdugo

Economía sin lágrimas

Ángel Verdugo

15 Dic, 2016

¿Cómo enfrentará usted, estos días de fiestas y regalos?

Ya es un desgastado lugar común comentar, que el año 2017 significará, para México y la población entera, dificultades en prácticamente todos los aspectos de la vida nacional.

La economía crecerá menos de lo que la Secretaría de Hacienda planteó; los niveles de inflación estarán por encima de lo establecido por Banco de México: 3.0% (+/- 1.0%) y, si nos dejáremos embaucar por los choros mareadores de Meade y Rubio, aceptaríamos la baratija que están vendiendo, ésa del control de la deuda del sector público Federal.

Por otra parte, y si faltare algo al panorama arriba imaginado, deberíamos aceptar desde ya, que la inseguridad y la violencia seguirán como hasta ahora o quizás peor, en buena parte del territorio nacional.

Lo antedicho, si bien es un apretado resumen para el año 2017, lo dejo para comentarlo allá por la segunda o tercera semana de enero porque, si bien poco cambiarían para entonces lo planteado hoy, con seguridad habrá nuevos elementos que ayudarían a darle a lo esbozado arriba, un poco más de claridad y, ¿por qué no?, el consecuente ajuste.

Esperemos pues, y concentrémonos en algo inmediato: Las dos o tres semanas próximas, y los usos y costumbres profundamente arraigados entre nosotros, relacionados con las festividades de Navidad y Año Nuevo.

¿Qué hará usted en relación, con la falsa y autoimpuesta costumbre de regalar? ¿Hará lo mismo que en años anteriores, y agotará su crédito para hacerse cosquillas en el ego, y tratar de quedar bien con todo el mundo sin importar el precio a pagar?

¿Acaso hará caso omiso, como en años anteriores, de las voces de prudencia las cuales, de manera sistemática por estas fechas, nos llaman a la mesura, para regalar únicamente afecto? Por el contrario, ¿las juzgará una vez más —como hace cada año—, propias de acomplejados y amargados cuando no jodidos porque, en vez de aceptar —por aquello del qué dirán—, que no regalan por estar en dificultades económicas, se acogen a un mensaje dizque amoroso, no materialista?

¿Qué hará usted pues, en materia de regalos a amigos y parientes? ¿Y con la cena de Noche Buena, y la de la víspera de Año Nuevo? ¿Preferirá irse a celebrar una de esas dos noches o las dos, a un buen restaurante, para evitarse las molestias de celebrarlas en casa?

¿Y si decidiere, para evitarse dificultades de todo tipo, salir desde antes de la Noche Buena —para regresar los primeros días de enero del año nuevo—, a algún destino en la playa o al extranjero? ¿Llevaría a toda su familia, o a su esposa y unos cuantos parientes?

¿Qué hará pues, durante estos días de fiesta permanente? Hiciere lo que decidiere hacer, ¿revisaría antes de cualquier otra cosa sus finanzas personales? ¿Analizará con cuidado el saldo vigente de todos sus créditos, y después tomará la que consideraría la mejor de las decisiones?

Por otra parte, si fuere usted de los mexicanos afortunados que por su nivel de ingresos o riqueza acumulada, no estaría obligado a revisar sus estados de cuenta porque le sobra el dinero, haga entonces lo que quiera, y disfrútelo a plenitud con los suyos porque, al fin y al cabo, decenas de millones de mexicanos aquí seguiremos a su regreso.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube