Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

6 Ene, 2017

Carlos Ghosn: una visión clara

LAS VEGAS.— La incertidumbre en que ha colocado a la industria automotriz global la serie de tuits amenazantes del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no sólo ha generado una seria inestabilidad financiera y cambiaria en México, sino también dudas profundas sobre la viabilidad de la industria automotriz y de autopartes establecida en México al amparo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que él ha dicho que buscará “renegociar” para buscar igualar los impactos en materia de empleo.

Por ello, la celebración del 50 Aniversario del Consumer Electronic Show, que incorporó casi un Auto Show por el despliegue de propuestas de movilidad inteligente de las armadoras líderes, también permitió conocer de primera mano la posición que algunas de ellas tienen en torno a la decisión expresada, más no negociada, de Donald Trump, de modificar el Nafta para elevar las tarifas aduaneras a los automóviles que se producen fuera de Estados Unidos y se dirigen hacia éste, que es, en materia automotriz, el segundo mercado mundial después de China.

Y justo tras detallar la ruta que seguirá la alianza Renault-Nissan, su presidente y director, Carlos Ghosn, fue muy claro: “Estados Unidos es el segundo mercado más importante para la industria automotriz y no podemos tomar ninguna decisión sino hasta que haya tomado posesión como presidente de Estados Unidos Donald Trump, porque ha dicho muchas cosas, pero no ha definido con claridad cuál va a ser la nueva política comercial”.

“Estamos poniendo mucha atención y la seguiremos poniendo a partir del 20 de enero, sólo faltan unos días, para conocer cuáles son las reglas que pretende establecer, particularmente en la relación con México y Canadá, porque, por el momento, las reglas que hemos seguido y respetado son las del Nafta, el acuerdo del libre comercio que está vigente entre los tres países. Todas las organizaciones automotrices hemos hecho acuerdos bajo este convenio y si ha de cambiar veremos cómo nos podemos adaptar a ellas”.

Así de claro. De ese tamaño es la incertidumbre. De hecho, lo subrayó al señalar que hasta en tanto no se conozca con claridad lo que la administración Trump propone, quiere y logra, difícilmente se puede tomar una decisión de ninguna clase.

“Hoy creo que hay muchas suposiciones, miedo, incertidumbre, con algo desconocido e impreciso, alimentado a través de mensajes en su Twitter, que una realidad concreta que enfrentar. Lo que hemos oído de él son dos premisas: America Primero y Trabajo en Estados Unidos y, si lo vemos, no hay un problema, porque pareciera que lo que se busca es que el gran volumen de producción que se vende en este mercado, que es el segundo del mundo, sea hecho aquí. En el caso de esta Nissan tenemos la fábrica de manufactura más grande del continente aquí, justo en Tennessee. Pero lo mismo dicen los chinos, los indios y los libaneses y en muchos otros países. Por eso, antes de tomar decisiones sin conocer cuál va a ser la política efectiva entre los tres países, no podemos cambiar ningún plan”.

Y justo en ese contexto, dijo que “no hay ninguna intención de terminar la alianza de Nissan con Daimler en la planta Compas de Aguascalientes, sólo se ha presentado la necesidad de realizar algunos ajustes a la plataforma de producción sobre la que se va a manufacturar el Infiniti y también el Mercedes Benz en su momento, ajustes que se hacen antes de comenzar para mejorar la plataforma. La alianza va y la planta continua su programa”, precisó Carlos Ghosn.

Esto, en referencia a comentarios citados por Reuters sobre la plataforma MFA2 de Daimler, una decisión de negocios que “se está afinando”.

Por ello, la respuesta de Toyota, que preside Akio Toyoda, fue muy clara: la producción más importante de autos se realiza en Estados Unidos, un mercado que, además, se encuentra en una profunda transformación como la industria automotriz global, no sólo por la necesidad de establecer esquemas de colaboración amplios con empresas tecnológicas y de software, sino porque se está transformando la forma en que los automóviles y el transporte será conducido, el tipo de energía que se usará para moverlo y los sistemas de conectividad para volverlo más seguro y eficiente.

Toyota, Nissan, Ford, GM, Honda, todas son grandes armadoras, y México no es un país al que se le deba “generar un bloqueo económico o comercial”, pero así como Nissan, seguramente todas las empresas esperan ver qué condiciones serán negociadas en la relación con México y Canadá. Quedan 15 días, ¡a ver si el peso aguanta!

DE FONDOS A FONDO

#YLaAusteridad? Se teje la decisión política para suavizar el aumento de precios de los combustibles y también para anunciar un severo recorte y, en el inter, hasta para revisar la forma en que fue electo el presidente priista del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, Carlos Chaurand Arzate.

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