Se amplía diferencial de precios de gasolina con EU

Una de las mayores críticas al alza del precio de las gasolinas en México y el precio máximo, que fijó la Secretaría de Hacienda y que permanecerá sin cambios este mes, es el diferencial de precios de la gasolina y el diesel entre México y Estados Unidos, en especial en Texas, estado de la Unión Americana donde se vende más barato.

El secretario de Hacienda, José Antonio Meade. ha justificado este diferencial porque Texas es el principal productor de crudo en Estados Unidos, tiene el mayor número de refinerías y posee, además, el más bajo componente de impuestos en su precio.

De hecho, hay un subsidio en el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) en la frontera para tratar de compensar este diferencial que, como bien señala Rogelio Montemayor, presidente de la Canacar, constituye una competencia desleal entre los transportistas de México y los de Estados Unidos.

Al establecer un precio máximo durante todo enero en cada una de las 90 regiones en las que se dividió el país, lo que buscaban las secretarías de Energía y de Hacienda era evitar un nuevo incremento en los precios de las gasolinas si aumentaban los precios del crudo y al mismo tiempo, se depreciaba más el peso por la incertidumbre previa a la toma de posesión de Donald Trump.

El problema es que los precios del crudo han bajado en los últimos días. El WTI cerró el año en 53.7 dpb. El Brent en 56.8 dpb y la mezcla mexicana en 46.3 dpb. Ayer, el WTI cerró en 50.8 dpb: el Brent en 53.6 y la mezcla mexicana en 44.05 dpb.

Lógicamente se ha ampliado el diferencial de precios entre México y Estados Unidos. Aun con la depreciación del dólar, el litro de gasolina en Texas bajó a menos de diez pesos el litro, es decir, la mitad de lo que cuesta aquí, lo que genera un gran enojo no sólo en los habitantes de la frontera, sino de todo el país.

Será hasta el 18 de febrero, después de la primera temporada abierta de Pemex, cuando inicie la valuación diaria de los precios máximos de la gasolina, y hasta entonces habrá la posibilidad de que se ajusten a la baja con una reducción en el precio del crudo.

DÓLAR, A 22 PESOS. ¿SUBIRÁ BANXICO TASAS?

Los dos mil millones de dólares de reservas internacionales que inyectó el Banco de México al mercado cambiario le hicieron al peso lo que el viento a Juárez y fueron insuficientes para frenar la especulación contra nuestra divisa. El dólar cerró ayer arriba de los 22 pesos al menudeo y a 21.80 en interbancario.

Nuevamente el principal factor es Donald Trump, quien ofrecerá mañana una conferencia de prensa, a diez días de su toma de posesión, y se teme que insista en las medidas que adoptará en contra de México, como la aplicación de aranceles a las exportaciones automotrices, la renegociación del TLCAN y la amenaza de cancelarlo sino favorece la creación de más empleos en Estados Unidos, el reembolso de la construcción del muro, y la deportación de migrantes.

Entre las medidas que podrá tomar Banxico para apuntar a nuestra divisa en plena tormenta está un nuevo incremento en las tasas de interés antes del 9 de febrero, cuando se realice la primera reunión de política monetaria.

Se ve difícil que pueda esperar hasta el 9 de febrero porque se prevé que seguirá un gran nerviosismo en el mercado antes de la toma de posesión de Trump, el 20 de enero. Además, la próxima reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) será el 31 de enero y también en Estados Unidos hay presiones para que suban las tasas más rápido en este año.

LAS PROPUESTAS DE LA COPARMEX

En conferencia de prensa, Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, no sólo reiteró las razones por las que no firmó el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, sino que presentó una serie de propuestas para mejorarlo.

Entre sus iniciativas para impulsar la economía familiar está eliminar por lo menos la mitad de los 37 programas sociales duplicados que ha identificado el Coneval, en el que se gastan más de 200 mil pesos al año, tener un padrón único de beneficiarios de programas sociales, regresar a la deducibilidad del 100% de las prestaciones sociales y generar un esquema de bonos de productividad y de seguridad social sin cargas fiscales.