Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

13 Ene, 2017

La SHCP se niega a deducir 100% en las prestaciones sociales

Con el rimbombante nombre de Prestaciones para Blindaje de la Economía Familiar, el presidente Enrique Peña Nieto presentó ayer una serie de medidas que en realidad no son un nuevo pacto social como muchos lo han llamado, sino parte del Acuerdo Nacional firmado el pasado lunes y que no fue suscrito por la Coparmex.

Aunque nuevamente participaron representantes del sector privado, lo primero que llama la atención es que no se incluye la petición central que han hecho en los últimos dos años los empresarios, no sólo de la Coparmex, sino de todos los organismos que integran el Consejo Coordinador Empresarial: regresar la deducibilidad al 100% de las prestaciones sociales.

Como secretario de Hacienda, Luis Videgaray se negó en forma tajante a la petición de los empresarios a pesar de que se realizaron varias mesas de trabajo desde que en 2015 entró en vigor la Reforma Hacendaria. El argumento de la SHCP es que muchas empresas habían abusado de la deducción de prestaciones sociales que integraban al salario de los trabajadores. El resultado es que el salario base era muy bajo, lo que permitía a las empresas pagar menor ISR y cuotas obrero patronales, afectando no sólo a la recaudación tributaria, sino a los propios trabajadores, porque disminuye el monto de su jubilación.

Tal parece que con la llegada de José Antonio Meade, la SHCP tampoco pretende ceder ante la petición de los empresarios, aunque sin lugar a dudas la medida que más favorecería a todos los trabajadores formales y mejor les ayudaría hoy a su economía sería regresar a la deducibilidad de 100% de sus prestaciones sociales como son los vales de despensa y de gasolina.

Lo que debería buscarse son mecanismos para evitar abusos por parte de empresas, pero un gran incentivo para generar más empleo sería ampliar la deducibilidad a las prestaciones sociales.

MEDIDAS PARCIALES

El paquete de medidas que anunció ayer Peña Nieto es parcial. Desde luego beneficiará a los trabajadores que tengan hijos muy pequeños, porque el IMSS, como se había anunciado desde el pasado lunes, ampliará su inversión en las 25 mil guarderías que opera para tener un mayor espacio y, además, se ofrecerá educación preescolar —seguramente con aval de la SEP— lo que es una ayuda adicional para los padres de familia.

Se agilizará la devolución de los recursos del SAR a los trabajadores de más de 65 años que —en su mayoría del sector de la construcción— ni siquiera saben que tienen recursos en su afore porque son cuentas inactivas. Se habla de un universo de 3.2 millones de personas a las que no será nada fácil localizar porque han cambiado de domicilio y porque las cuentas están inactivas desde hace varios años.

El director general del IMSS, Mikel Arriola, se comprometió también, al igual que el director del ISSSTE, José Reyes Baeza, a brindar un mejor servicio, abasto garantizado de medicinas y en el caso del IMSS a reactivar su red de 50 tiendas para que ofrezcan lo que Arriola denominó “precios justos y bajos”, pero que en ninguna forma podrían ser precios subsidiados porque generaría una competencia desleal frente a los comercios formales.

Desde luego es un paquete de buenas medidas, pero son insuficientes para realmente hablar de un “Blindaje a la Economía Familiar”.

CARSTENS NO VE FENÓMENO INFLACIONARIO

Mientras la Profeco trabaja a marchas forzadas en operativos en todo el país para castigar la especulación con precios de productos básicos, el aún gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, reconoció que sí hay un impacto inflacionario en el alza del precio de las gasolinas, a la que calificó de una medida adecuada. El impacto inflacionario, dijo, será transitorio, y al participar en el Seminario Perspectivas Económicas 2017 manifestó su confianza en que se generalice el impacto del alza del costo de los combustibles.

Reconoció que la inflación de 2017 será mayor a la meta de Banxico, pero que disminuirá a partir de 2018.

PIB CRECIÓ 2.2% EN 2016

Por su parte, José Antonio Meade anticipó que el PIB creció en México 2.2 por ciento, adelantándose al anuncio oficial que hará el Inegi en las próximas semanas, cuando informe sobre el comportamiento del PIB al cierre de diciembre. Es una mala noticia porque en 2015 el PIB creció 2.5 por ciento y para 2017 el consenso en el sector privado es de un crecimiento menor a 2%.

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