Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

25 Ene, 2017

El espejismo del mercado interno

Un barco navega en las gélidas aguas del Atlántico Norte y súbitamente encuentra un iceberg, el capitán define los diez puntos con los cuales van a enfrentar la crisis, sin embargo, parte de la tripulación, junto con algunos pasajeros, propone que la solución sea que el barco tenga un casco reforzado, otros hablan de que lo mejor sería no navegar por aguas infestadas de hielo.

Dicha posición es la que parece adoptar México siempre que choca con un iceberg y no ayuda porque nos hace perder tiempo valioso en soluciones aparentes que no lo son en lo inmediato.

Me explico, frente a una de las peores crisis económicas que ha sufrido México en la historia reciente, el gobierno federal apuntó a: “Fortalecer al mercado interno, mediante la promoción de un entorno de negocios donde prevalezca el acceso a la información; evaluación de las prácticas comerciales y promoción del uso de medios electrónicos”, a lo que Canacintra también dijo: “Es importante impulsar el mercado interno y avanzar en competitividad, como parte de las medidas contra cíclicas para mitigar el impacto que pudiéramos recibir de Estados Unidos”, las declaraciones y posicionamientos se remontan a 2008, cuando la Unión Americana enfrentaba la Gran Recesión y con ello generaba la acostumbrada pulmonía para México.

Las declaraciones son indistinguibles de las que vemos en el contexto actual, pero ahora por el efecto Trump. Al igual que hace ocho años, se repite por todos la necesidad de fortalecer al mercado interno y también definir como prioridad diversificar las exportaciones más allá de la Unión Americana.

LA VERDADERA GALLINA

Un buen ejemplo para darnos cuenta de nuestro margen de maniobra y dejar los lugares comunes lo ofrece el sector automotriz.

Los datos de la Balanza Comercial nos muestran que las exportaciones manufactureras, particularmente las del sector automotriz, son nuestra verdadera gallina de los huevos de oro. Entre enero y noviembre de 2016, México exportó 340 mil 697 millones de dólares, de los cuales el 5% correspondió al petróleo, mientras que el sector automotriz representó seis veces más que el oro negro, es decir 103 mil millones de dólares.

De acuerdo a los datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el año pasado México exportó dos millones 768 mil vehículos, de los cuales el 77% fue a Estados Unidos, el 8.9% a Canadá, un 2.9% a Alemania y en cuarto lugar a Colombia, que representó 1.8% del total.

Por otro lado, el mercado doméstico registró ventas récord con un crecimiento de 18.6% y un total de un millón 603 mil unidades vendidas. En 2009, el año de la Gran Recesión, México exportó un millón 223 mil vehículos, de los cuales el 71.8% se fue a la Unión Americana.

¿SOMOS ESTÚPIDOS?

En 2009 como ahora, todos los diagnósticos hablaban de fortalecer al mercado interno y diversificar las exportaciones, los datos muestran que Estados Unidos sigue siendo nuestro principal mercado, ¿qué pasó? ¿Cómo país, somos estúpidos? La respuesta clara es NO.

Canadá es un país demográficamente 10 veces más pequeño que Estados Unidos, por más que quisiéramos venderles, en realidad no son muy grandes, por eso es una tontería decir que ahora debemos priorizarlos como estrategia frente a Trump, sus números no dan.

Europa ha estado estancada desde la gran crisis, pero además tiene una gran industria automotriz, aunque duplicaremos nuestras exportaciones, cosa casi imposible, no sustituirá ni de cerca a Estados Unidos. América Latina tampoco ha crecido demasiado, Brasil y Argentina han estado en recesión, la demanda de Colombia es pequeña. Alguien propondrá exportar a China, ese país tiene su demanda cubierta por plantas locales, India tiene mucha regulación, etc. No hay para donde moverse.

MERCADO INTERNO

¿El mercado interno?, ha tenido un crecimiento excepcional, más entre 2009 y 2016 que se duplicó, gracias al cumplimiento de la ley, freno a autos chocolates, un vigoroso consumo interno y mejor y más financiamiento.

Hicimos la tarea, sin embargo, pensar que 2017 o 2018 se va resolver con el mercado interno es inocente, aunque el mercado creciera 30% no alcanzaría a sustituir los dos millones 133 mil vehículos que exportamos a la nación Trump.

Dejemos de gritar que necesitamos un casco de barco reforzado o mejores rutas y atendamos el problema que significa el gran hoyo de estribor, dejemos los espejismos y hagamos caso de negociar con la palanca conjunta de la interdepencia económica, migratoria y de seguridad.        

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