José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

30 Ene, 2017

Empresarios frente a Trump, unidad

Desde hace años no veíamos a los grandes empresarios del país cerrar filas en un bien común. En esta ocasión lo estamos viendo. Fue Carlos Slim (Carso), pero también Emilio Azcárraga (Televisa), Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca), o Alberto Baillères (Peñoles) igual que Alejandro Ramírez (Cinépolis). Todos desde sus trincheras, unos con conferencias de prensa, otros en cuentas de Twitter, otros en entrevistas, pero todos salieron a cerrar filas en favor de la unidad frente a la potencial guerra comercial y conflictos migratorios y de seguridad que quiere desatar Donald Trump en contra de México.

EL DESEABLE AMORTIGUADOR, EL MERCADO INTERNO

Unidad empresarial se tiene. Sin dudas. Todos cierran filas en favor de lo mejor para México. El siguiente paso son los objetivos: ¿unidad para qué?

Para crear el indispensable mercado interno, para seguir invirtiendo, para mejorar la política pública de crecimiento, para generar empleos mejor remunerados.

México necesita amortiguadores frente a las locuras de Trump. El principal amortiguador, el más deseable, sería el contar con mercado interno, y ahí es donde debemos ponernos de acuerdo en los cómos: invertir más tanto privados como en infraestructura, apoyar las pymes, mejorar la política salarial, capacitar y dar incentivos para más empleos.

Está bien el Acuerdo entre sectores recién firmado. Pero es hora de potencializarlo y ponerle objetivos concretos.

SLIM Y SU MENSAJE A NEGOTIATOR

Un apoyo empresarial esperado fue el de Carlos Slim Helú. Es el único empresario mexicano al que Donald Trump ha querido ver. “Fue una reunión social” refiere Slim a la cena que sostuvieron el 17 de diciembre pasado.

Trump lo tiene bien identificado, sea por las inversiones del mexicano en Nueva York (The New York Times, Saks Fifth Av), por su cercanía con los Clinton, o simplemente por su escala global, lo cierto: Slim sabía que su mensaje iba a llegar a Washington. Y lo envió: el mejor muro es el bienestar y seguridad de la economía mexicana, lo cual evitaría mayor migración hacia Estados Unidos.

Slim fue muy cauto. De buen humor,  se refirió en términos cinéfilos a Trump como Negotiatior, no Terminator. Tomó como referencia su libro, y recordó que la mejor arma de México debe ser el mercado interno, con inversiones en infraestructura, capacitación y educación, y empleo.

Ah, y de paso el presidente de Grupo Carso agradeció a quienes lo han candidateado para puestos políticos, pero fue enfático: “Soy empresario y a eso me voy a dedicar”. Deslinde oportuno.

LAS DEL CONSEJO MEXICANO DE NEGOCIOS, APOYAN

Estos grandes empresarios pocas veces salen a la opinión pública, pues al fin y al cabo están las organizaciones del sector privado para hacerlo. Pero el tamaño del reto es tan grande, que fueron ellos personalmente los que salieron a poner su postura.

Incluso, Alejandro Ramírez, presidente de Cinépolis, y también siendo el presidente del Consejo Mexicano de Negocios y, por lo tanto, representando a los 40 principales grupos empresariales del país, ha recordado los distintos puntos donde la economía de Estados Unidos necesita a la mexicana.

Es un hecho: los empresarios saben que es momento de apoyar y tener unidad en torno a las instituciones. ¿Cómo hacerlo?

CCE: AHÍ ESTÁ EL ACUERDO

Para el Consejo Coordinador Empresarial, presidido por Juan Pablo Castañón, y que reúne a todos los empresarios de los distintos sectores y tamaños, las propuestas para fortalecer el mercado interno se pueden dar en el Acuerdo para fortalecer la economía, el cual vino después del gasolinazo, y que ahora frente a los ataques de Trump, puede funcionar como mecanismo para encauzar el fortalecimiento del mercado interno. El CCE está por negociar el Tratado de Libre Comercio, e incluso los estudios del CEESP (organismo de estudio del sector privado), de manera oportuna hacen una buena propuesta: si lo que a Trump le molesta es el déficit comercial con México, el de 60 mil millones de dólares, entonces que EU produzca lo que consumimos de China.

Los empresarios como pocas veces hacen un llamado a la unidad, están dispuestos a apoyar el mercado interno y la negociación del TLCAN, pero hace falta tener objetivos más concretos para aprovechar esa unidad que pocas veces se ve.

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