Con Trump se espera un festín económico con sorpresas en el menú

Empecemos con las predicciones para 2017, dado que todos nos equivocamos tanto respecto de cómo serían las cosas en 2016

Economía -
En el menú de esta noche: lengua. Eso es lo que hemos estado comiendo todos los que definitivamente no vimos cómo iba a resultar la elección. Foto: AP
En el menú de esta noche: lengua. Eso es lo que hemos estado comiendo todos los que definitivamente no vimos cómo iba a resultar la elección. Foto: AP

Damas y caballeros, favor de tomar su asiento. Llegó la hora de nuestra cena anual, en la que echamos una mirada retrospectiva al año que se fue para festejar y burlarnos de los negociadores y mirar hacia adelante a ver qué pueda venir a continuación.

Gracias a todos por venir este año a Washington, D.C. 

Gracias en especial a la gente del departamento de reservaciones del Hotel Internacional Trump, que nos ayudó a rentar este salón de baile a última hora. 

Sabemos lo atestados que pueden estar estos lugares con diplomáticos y estadistas extranjeros. 

Tenemos entendido que tuvimos que competir con una delegación rusa, un grupo israelí e incluso con Bob Dole, que al parecer estaba tratando de conseguir el salón a nombre de Taiwán.

Embellecimos nuestra oferta aceptando comprarles a todos un frasco de la fragancia Imperio de Trump. (Analizamos la posibilidad de ofrecer otra de las fragancias, Éxito de Trump, pero pensamos que sería mejor esperar a ver cómo salen las cosas.)

Sentado esta noche en el estrado se encuentra el nuevo jefe de negociadores de la nación y autor de “The Art of the Deal”, el presidente Donald Trump junto con toda su familia, por supuesto. (Y favor de no entrar en Twitter durante la cena. Ya sé, es #sad.)

En la mesa del gobierno Sachs se encuentra el nuevo comité de veteranos de Goldman en D.C.: Steven T. Mnuchin, designado para el puesto de secretario de la Tesorería; Gary D. Cohn, nombrado por Trump como director del Consejo Económico Nacional; Stephen K. Bannon, jefe de estrategia de la Casa Blanca de Trump; y Anthony Scaramucci, que ha estado trabajando como asesor en el norte de la Casa Blanca. 

(Ya sé, el chiste del gobierno Sachs ya se está haciendo viejo, pero era el más fácil de hacer.)

Tim Cook de Apple está aquí. Está sentado, esperemos que no incómodamente, a la misma mesa que James B. Comey, de la FBI, que le dijo que había perdido la contraseña de su destartalado iPhone y necesita ayuda. 

Lo sentimos Jim, este no es el salón de genios de Apple, vas a necesitar un citatorio para eso. Y, por favor, no anuncies nada si no estás absolutamente seguro. 

Junto a él está Larry Page de Google, atrayendo la atención de todo el mundo, otra vez, con la importancia de la autentificación en dos factores de Gmail. (John D. Podesta evidentemente faltó a la cena del año pasado.) 

Mark Zuckerberg de Facebook se ve como si se acabara de sentar. Y sí, Mark, este artículo sobre la cena anual es una noticia falsa pero, por favor, no la filtres.

Jeff Bezos tuvo la gentileza de regalar un Amazon Echo a todos los asistentes este año, así que tómense la libertad de preguntarle a Alexa lo que quieran. 

Señor Trump, favor de recordar que el micrófono está encendido, así que cuídese de la palabra con P … sí, Putin, exactamente. Lo más probable es que él esté escuchando. No haga que Rex W. Tillerson de Exxon Mobil y próximo secretario de Estado tenga que llamarle a su amigo para “explicarle” cosas.

En el menú de esta noche: lengua. Eso es lo que hemos estado comiendo todos los que definitivamente no vimos cómo iba a resultar la elección. (Excepto por Nigel Farage en la mesa número 3.) 

Por último, los ejecutivos de empresas que se estén preguntando si esta cena gratuita viola la política de conflicto de intereses, no se preocupen. 

Vean lo que va a decirles el departamento jurídico cuando ustedes le digan: “Si es bueno para el presidente, es bueno para mí”.

Ahora pasemos a los brindis y a algunas predicciones para el nuevo año.

¿Qué sigue?

Empecemos con las predicciones, dado que todos –y me cuento entre todos– nos equivocamos tanto respecto de cómo serían las cosas en 2016, Trump, Brexit, la reacción del mercado bursátil. 

Pero en lugar de ofrecer predicciones convencionales, voy a presentar algunas improbabilidades; cosas que fueron consideradas impensables pero en las que ahora podemos pensar en cierta forma, en este mundo perfecto puesto de cabeza. 

Consideremos algunos de estos experimentos mentales por lo menos.

Aquí hay algo fuera de serie: La posibilidad de que Trump le conceda clemencia a Edward J. Snowden como concesión hacia Putin. 

Después de todo, el ex asesor del presidente electo, Roger Stone, llamó héroe a otro informante Julian Assange. ¿Qué le impediría a Trump tomar la misma posición?

Veamos algo ligeramente más viable: Masayoshi Son, el accionista multimillonario que controla a Sprint –y nuevo amigo de Trump que prometió invertir 100,000 millones de dólares en Estados Unidos y crear 50,000 empleos– presenta una propuesta para fusionar Sprint con T-Mobile. 

Conforme a cualquier análisis antimonopólico, la propuesta estaría muerta de entrada. Pero quizá en un gobierno más amable para con las empresas –y dado el apoyo público de Son para el presidente electo– la transacción recibiría la luz verde.

He aquí otro: Con la posibilidad de que el gobierno de Trump eche por tierra las leyes de neutralidad de la red, lo que permite que las empresas trasmitan cantidades ilimitadas de datos a través de sus cables, Netflix finalmente aceptaría la propuesta de adquisición de Disney, que ha estado buscando la forma de crear una relación aún más directa con sus clientes. 

Sería el último mega convenio de Robert A. Iger antes de que concluya su contrato en 2018. 

También abriría el camino para que Iger contratara a la erudita en materias digitales Sheryl Sandberg, actualmente en Facebook y miembro de la junta directiva de Disney, para que asumiera su puesto.

La última predicción impensable: Uber adquiere a su principal rival, Lyft. Uber perdió unos 800 millones de dólares en el tercer trimestre, aun después de haberle vendido su negocio en China a Didi Chuxing. 

Su unidad en China estaba sufriendo pérdidas por unos dos mil millones de dólares. ¿Qué significa todo esto? Sacarle ganancias al negocio de viajes compartidos es más difícil de lo que se pensaba. Uber decidió que era demasiado difícil competir en China, por lo que lo vendió a su competidor más fuerte por un 17.5 por ciento de interés en la compañía fusionada.

Empero, Uber sigue necesitando subsidiar los viajes en muchas grandes ciudades estadounidenses pues se encuentra en una acalorada batalla con Lyft y otros rivales. 

¿Por qué no simplemente comprar Lyft, que ha hecho mucho ruido diciendo que quiere venderse y que, por lo demás, tampoco es rentable? ¿Lo permitirían los reguladores? Por supuesto. La razón de que estos negocios la estén pasando negras es porque hay demasiada competencia en muchos mercados.

Adiós a Wells Fargo

John G. Stumpf, presidente y director general de Wells Fargo, no tenía pensado terminar así su carrera. Él es un hombre razonable –y me atrevería a decir que también decente– pero estuvo al mando de un banco que se dedicó a uno de los escándalos financieros más descarados de la memoria reciente. 

Wells Fargo abrió millones de cuentas sin la autorización de sus clientes, solo para engordar sus cifras internas. 

La verdad es que los clientes perdieron solo 1.5 millones de dólares lo que, si somos honestos, es una minucia para un banco del tamaño de Wells Fargo. 

El problema es que Stumpf trató la situación como si no tuviera importancia y desdeñó los significativos daños que su banco les estaba causando a los clientes. Y cuando fue llamado a rendir cuentas, no supo qué contestar. 

A final de cuentas renunció, lo que fue la mejor decisión. Pero hubiera podido –y debido– evitarlo.

El misterio de Theranos

De algún modo, Theranos sigue haciendo negocios. Elizabeth Holmes sigue siendo la directora general. Y profesionistas por lo demás dignos de crédito, como el abogado David Boies, continúan en la junta directiva de la empresa. 

Todo esto es un auténtico enigma pues la tecnología de la compañía fue considerada un fraude, el gobierno la está investigando por fraude, los socios de la empresa, entre ellos Walgreens, han retirado sus servicios de sus tiendas, y en California Holmes tiene prohibido ejercer el negocio de los exámenes de sangre por lo menos durante dos años. 

¿Cuándo terminará todo esto? Quizá tengamos que esperar a que salga la película. Adam McKay, que escribió y dirigió “The Big Short”, está trabajando en el libreto de una película llamada tentativamente “Mala sangre”, que estaría protagonizada por Jennifer Lawrence como Holmes.

Palabras de despedida para Obama 

El ex presidente Barack Obama y Michelle Obama no pudieron asistir a la cena (los ha de haber animado el lugar). 

Pero al margen de lo que pensemos de la forma en que dirigió a la nación, él merece nuestro agradecimiento. 

Quienes prestan atención a las estadísticas económicas saben que Barack Obama entró durante la peor crisis económica de la historia reciente. Ahora estamos en la fase de expansión económica y de creación de empleos más prolongada de la historia. 

¿Es él el único responsable? No, pero ocurrió durante su mandato. ¿Pudo haber sido más rápido con otras políticas? Muy posiblemente. 

En el actual gobierno ya veremos qué tan rápido podemos crecer y si eso conlleva un costo. 

¿Fue perfecto? Por supuesto que no. pero en una ciudad plagada de escándalos y alertas por conflictos de intereses, los Obama se destacaron por evitar esos escollos.

kgb 

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