David Páramo

Análisis superior

David Páramo

2 Feb, 2017

Mentiras nacionales

La inmensa mayoría de los mexicanos tiene un defecto de carácter verdaderamente grave: se aprenden una mentira y la convierten en una forma de vida, una suerte perversa de mantra que impide razonar con inteligencia sobre los hechos.

Hay ejemplos de todos los tipos. Muchos mexicanos siguen pensando que la fortaleza de la economía está íntimamente relacionada con el nivel de tipo de cambio. Es posible que usted crea que una de las fallas de la administración de Enrique Peña Nieto es la depreciación del peso frente al dólar.

¿Se ha preguntado por qué se piensa esto? Durante la docena trágica, José López Portillo construyó frases como “presidente que devalúa se devalúa” o aquel ridículo “defenderé al peso como un perro”.

De una manera hoy difícil de justificar, en la actualidad el tipo de cambio era la variable de ajuste de la política económica, es decir, todo giraba en torno a la paridad y si se movía automáticamente se desataba una crisis.

Desde hace más de 20 años el país tiene un tipo de cambio libre y se ha convertido en un precio más de la economía; sin embargo, siguen dándose crisis de angustia de gente que no puede comprender que la depreciación no implica alza indiscriminada en los precios.

Si bien la inflación crece a una tasa de 4.7%, no es por el tipo de cambio, ya que sólo 13% de los productos que se consumen en México son importados, es por la liberación del precio de los combustibles.

GASOLINAZO

La tendencia a frivolizar los temas y el poco respeto al lenguaje crearon los gasolinazos. A alguien, el sexenio pasado, se le ocurrió que el deslizamiento mensual en línea con el máximo de inflación determinada por el Banco de México era un gasolinazo. La intencionalidad era política y la estupidez se encargó de convertirlo en algo.

A la liberación del precio de la gasolina se le sigue llamando gasolinazo cuando en realidad no tiene absolutamente nada que ver con el mal uso que se hizo del lenguaje en la administración de Felipe Calderón.

No hay ninguna relación entre el deslizamiento más o menos en línea con la inflación, que a un correcto proceso de liberación de precios como el que actualmente se sigue en el país.

No es un caso aislado. Si utilizo la palabra Fobaproa usted pensará en crisis o incluso repetirá otro de esos falsos lugares comunes que lo confunden con un robo al pueblo o algo similar.

Sin embargo, se trata del Fondo de Protección al Ahorro Bancario que sirvió como herramienta para rescatar el sistema financiero (no a los banqueros) y que hoy permite que la banca mexicana no sólo sea la mejor regulada del mundo, sino que participa activamente en el desarrollo del país. Durante más de tres años todos los circuitos de crédito han crecido a una tasa de dos dígitos con disminución de la cartera vencida.

AUTOCONSUMO

Hay una tendencia a creer en mitos económicos de manera irreflexiva y estar convencidos de que los precios de la gasolina serían menores si disminuyera la tasa de impuestos, que se encuentra en el rango bajo del promedio mundial, cuando la realidad es que el precio estuvo artificialmente bajo durante demasiado tiempo.

Más allá, hay una suerte de convencimiento infundado en torno a que si la gasolina se produjera en México sería más barata, e incluso hay quien así lo promete; sin embargo, ¿alguien se ha preguntado el costo de refinación del petróleo que se produce en México con relación a las gasolinas que se requieren en el país? ¿Cuánto costaría crear refinerías en comparación con el precio al que actualmente se compran los combustibles?

Es una falsedad creer que lo hecho en México es necesariamente más barato que lo comprado en el extranjero, puesto que va en contra del propio espíritu del libre comercio.

TLCAN

Hoy, los que salen a las calles a defender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte son los mismos que a principios de la última década del siglo pasado también tomaban las vialidades y otros espacios para advertir del peligro que era firmar este acuerdo y construían historias apocalípticas en contra del libre comercio.

Los mismos que gritaban “Yankees go home” y ahora creen que la eventual renegociación o reestructuración del TLCAN traerá tragedia y zozobra para el país, puesto que hablan de dependencia.

Quienes hoy están creando avatares o temiendo por las consecuencias funestas de tal o cual hecho internacional, deberían estar mucho más ocupados en informarse para construir un mejor México, un país que pudiera estar orgulloso de sus habitantes.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube