Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

4 Feb, 2017

Mejor, Innova en México

 La Confianza del Consumidor ayer presentó un desplome de 25.7 por ciento en comparación anual y se ubicó en un nivel aún más bajo que el registrado en el último trimestre de 2008, cuando el sistema financiero internacional parecía derretirse.

Es evidente que hay mucho pesimismo en México como consecuencia del arribo de Donald Trump a la Casa Blanca por los efectos negativos que puede tener para el país el fin del TLCAN o una negociación bajo la ópti­ca de que dicho acuerdo ha sido desastroso para el empleo y las empresas de Estados Unidos como lo afirmó el jueves el Presidente de esa nación.

Como respuesta, el gobierno federal junto con el sector privado lanzaron la campaña Hecho en México. La campa­ña va en la dirección correcta en tanto el énfasis está puesto en productos de buena calidad y buen precio, por lo que no se contemplan medidas proteccionistas como en tiempos de la presidencia de Luis Echeverría.

LA OPORTUNIDAD

La oportunidad que hay en el mercado doméstico es signi­ficativa y es que, a pesar de que en los últimos dos años el peso ha perdido casi 50 por ciento frente al dólar, las impor­taciones de bienes de consumo no petroleros ascendió en 2016 a 40 mil 373 millones de dólares, eso quiere decir que la demanda nacional no encontró una buena opción en los productos mexicanos y se tuvieron que traer de otra parte del mundo.

El espacio en donde puede encontrar mayor demanda del mercado el empresariado mexi­cano asciende entonces a 847 mil 833 millones de pesos, esa cantidad es similar a las ventas anuales conjuntas de Grupo Bimbo, Cemex, Grupo Alfa, Alsea y to­davía caben algunas empresas más, es decir, el primer paso sería atender al mercado interno insatisfecho y quizá luego estimularlo.

INNOVA EN MÉXICO

Más que Hecho en México debería lanzarse una campaña denominada Innova en México, la iniciativa tendría que ir acompañada de objetivos concretos. Una forma precisa de medir la innovación es a través del número de patentes, por lo tanto se podrían generar estímulos fiscales para las em­presas que aumenten sensiblemente sus patentes registra­das. Actualmente ya se contemplan incentivos que permiten deducir del Impuesto Sobre la Renta el 175 por ciento de lo invertido en investigación y desarrollo, aunque dicha de­ducción no puede ser superior a 40 por ciento del pago total de la declaración. No obstante, podría darse una deducción mayor por el hecho concreto de patentar, en algunos países hay un comité técnico que evalúa dichas deducciones de acuerdo con la investigación en cuestión.

También podrían desarrollarse esquemas fiscales para aquellas compañías que contraten investigadores con doctorado para sus departamentos de investigación y de­sarrollo. Desde la CCE, por ejemplo, se podrían organizar seminarios de mejores prácticas de innovación.

EL VALOR DE LA INNOVACIÓN

Ayer entrevisté a Joseph Jimenez, CEO global de Novartis, y me dio un dato que pone en perspectiva el impacto de la innovación, siendo la farmacéutica suiza una de las que más invierte en este rubro con nueve mil millones de dólares anuales. El aumento en el promedio de vida de las últimas décadas que pasó de 49 años a 80 años se debe a lo que ha innovado la industria farmacéutica.

La innovación es para México el camino hacia adelante, sobre todo porque, más allá de Donald Trump y sus desva­ríos, los procesos de automatización son el verdadero reto para nuestro país en los siguientes lustros.

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