Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

7 Feb, 2017

Mayoritean a Banco Base

La semana pasada se reunieron algunos de los acreedores de Abengoa México (Abemex), la empresa dirigida por Fernando Martínez Salcedo y que se encuentra desde diciembre pasado en situación de concurso mercantil involuntario.

Como se recordará, la firma hispana está en proceso de ser capitalizada a nivel de holding con unos mil 332 millones de dólares. Aquí tiene compromisos por unos dos mil 162 millones de pesos, de los que 462 millones son créditos bancarios y mil 700 millones deuda emitida a través de Certificados Bursátiles.

La reunión del jueves fue justamente entre tenedores de este papel, quienes en principio y luego de semanas de gestiones acordaron en asamblea informativa dar para adelante a los acuerdos logrados a finales de 2016 para el pago de las deudas de la subsidiaria mexicana.

En tal asamblea Banco Base, de Lorenzo Barrera, no consiguió imponer su postura de plantear escenarios de devolución ajenos a la realidad, por lo que la mayoría de los titulares de cebures mostraron su apoyo a las condiciones pactadas en noviembre pasado con Abemex.

Los titulares de cebures consideraron que la decisión de Base de impulsar el concurso mercantil les está perjudicando al conducirlos a un proceso judicial que anula las condiciones pactadas e impone un retraso de entre seis y nueve meses para la recuperación de su dinero.

Otro componente de la deuda, los proveedores que significan 35% del pasivo y que según los términos pactados en noviembre empezarían a recibir pagos desde este enero con liquidación de la deuda en 15 meses, ahora se enfrentan a un retraso mínimo de un año, que ya depende de los procesos judiciales.

Lo mismo ocurre con los bancos acreedores, como el HSBC, CI Banco, Banorte, Bx+, Mifel y Banobras que representan en conjunto 18% del total de la deuda de Abengoa.

Fuentes financieras indican que ese rechazo a la postura de Banco Base está siendo más fuerte de cara a la asamblea de acreedores programada en principio para hoy martes, en la que se afinarán los compromisos con la compañía para llegar a un acuerdo en los mejores términos.

Se hace ver que Base, con apenas 3% del total de la deuda de Abemex, ha intensificado la presión para tratar de convencer a otros acreedores de modificar su postura, intentando incluir en el concurso activos que no son de Abemex y plantea acciones judiciales para alargar un arreglo que afecta a todas las partes.

Se afirma que las motivaciones del banco disidente para entorpecer el proceso de reestructuración de Abengoa México tienen que ver con que de por medio va su viabilidad futura como institución crediticia, pues su exposición es altísima en la compañía en concurso.

Por tratarse de una entidad financiera de pequeña envergadura, el nivel de deuda que ha asumido en Abemex equivaldría a cerca de 70% de su cartera de crédito. Lo anterior estaría dañando su balance y comprometiendo su situación financiera en el corto plazo.

Los cebures de Abemex ascienden en total a aproximadamente 97 millones de dólares y suponen el 47% del total de la deuda de la empresa, distribuida en 16 emisiones de las que sólo tres están controladas por Banco Base.

Los principales tenedores son BBVA Bancomer con 34.58% del total, CI Casa de Bolsa con 21.12%, Banamex con 12.37%, Ixe Casa de Bolsa con 8.94%, Banco Base con 6.68%, Estructuradores del Mercado de Valores con 3.94%, Bx+ 3.51%, Banorte 2.84%, Invex 2.69% y Consubanco 1.05%.

El resto de los tenedores, hasta veinte entidades, tienen porcentajes inferiores a 1% cada uno.

SIN ESTRATEGIA

En la Secretaría de Economía se comenta que el gobierno federal no tiene estrategia clara ni confiable para afrontar la posición de Estados Unidos en un proceso negociador.

Se sabe qué quiere Donald Trump, pero no existe un acuerdo bilateral mínimo con el equipo del nuevo secretario de Comercio estadunidense, Wilbur Ross. El objetivo del vecino país es disminuir el déficit comercial de 60 mil millones de dólares, pero no saben cómo. Lo más inteligente que plantearon fue subir aranceles 10% por encima del consolidado en la Organización Mundial de Comercio y que es de 3.5 por ciento. México no tiene capacidad negociadora para mantener al mismo tiempo pláticas con Europa y con Estados Unidos.

Ni con Jaime Serra ni Herminio Blanco se hizo. Los europeos van a arrastrar los pies para pedir a México lo mismo que den a Trump en acceso a mercados. El subsecretario de Negociaciones Internacionales de Economía, Juan Carlos Baker, está muy rebasado, sin equipo, interlocución y... lejos del canciller Luis Videgaray, quien lleva la batuta en los acercamientos con la Casa Blanca.

Y todavía falta un tema que es muuuuy relevante: ¿si todo es parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, migración, seguridad y demás, por qué no están incluidos Miguel Ángel Osorio Chong, el titular de Gobernación, y otros secretarios?

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