¿Cómo proteger las remesas contra Trump?

Una de las propuestas de Donald Trump como candidato presidencial fue retener un porcentaje vía impuesto de los dólares que todos los días envían más de 11 millones de migrantes mexicanos a nuestro país. Desde México, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, anunció el 1 de febrero que enviaría una iniciativa de ley para proteger esas remesas. La realidad es que ya existen algunos mecanismos que podrían proteger estos recursos y hacer más rápido y económico el envío de dinero al país.

Y es que las remesas son cuantiosas. En 2016, llegaron desde Estados Unidos a México 26,970 millones de dólares en remesas, esto es 2 mil 186 millones más que en 2015. Solo de octubre a diciembre, cuando Trump compitió y ganó las elecciones presidenciales, llegaron al país 6 mil 578 mdd, el 24% del total de remesas.

Trump ha hablado de dos formas de retener las remesas. La primera es proponer una reforma a la ley antiterrorista Patriot Act para exigir a cada persona que trate de transferir dinero, un documento que asegure que es ciudadano norteamericano, residente o que tiene un estatus migratorio legal; la otra, es un impuesto, entre el 2% y el 5%, al dinero que se transfiere.

Juan José Ling, analista de BBVA Bancomer, habla de tres medias que son canales para evitar que este posible impuesto afecte el envío de remesas.

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Directo a México

En 2005, el Banco de México (Banxico) realizó un convenio con el banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por su siglas en inglés) para conectar los sistemas de pagos de ambos países con un sistema llamado Directo a México.

Con este sistema, se puede enviar dinero desde cualquier cuenta en un banco estadounidense suscrito al servicio de pagos de la FED a una cuenta bancaria mexicana o cualquier persona para cobrar en efectivo.

Este acuerdo es benéfico para ambos países. Los pagos se inician en dólares y el pago al beneficiario en México se hace en pesos, lo cual significa más dinero, y ,en contraparte, el que envía dinero paga una comisión al banco de 0.21 por ciento.

Si se impusiera este impuesto tendría (el presidente Trump) que considerar cómo podría afectar a estas instituciones (Banxico y FED) que ya tienen un convenio para el envío de recursos a Estados Unidos a México", dice el analista.

A la mexicana

Para las familias mexicanas que reciben dinero de migrantes en Estados Unidos, 6 de cada 10 pesos de remesas se utilizan en gasto corriente, para comer, pagar la renta o pagar deuda, como un crédito hipotecario, según el estudio ¿Nos movemos? La movilidad social en México del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

Para el analista, el crédito hipotecario es un incentivo importante para, además, fomentar el envío de remesas.

La apreciación del dólar es un factor muy importante dado que también incentiva que los migrantes, dado que muchos de ellos tienen la idea de regresar a México, envíen más recursos a nuestro país porque esos dólares valen más para sus familias y también para un proyecto que quieran hacer, como una casa, alguna reconstrucción, para comprar un terreno productivo, en caso de que quieran regresar", dijo.

Desde junio de 2016 existe el programa Construye en tu tierra con el que los migrantes pueden obtener un crédito de hasta 64 mil 392 pesos en 16 consulados de México en Estados Unidos que se paga con remesas.

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Brincar a las remesadoras

En diciembre del año pasado, el presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Carlos Ramírez, dijo que ante el triunfo de Trump habría una medida para que un trabajador pueda depositar desde EU a algún familiar con una cuenta administradora de fondos para el retiro (Afore).

Con ello, la cuenta Afore sustituirá al banco que recibe y transfiere los recursos, también conocida como remesadora, con lo que el beneficiario recibiría directamente los recursos.

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Si el presidente Trump, en lugar de un impuesto, pasa la ley para exigir documentación legal a los migrantes, alrededor del 58% de los mexicanos en Estados Unidos tendría problemas para enviar dinero a México.

Lo que provocaría es que algunos migrantes no documentados en Estados Unidos tendrían que recurrir a una tercera persona para enviar este recurso, ya sea un amigo o un conocido que tiene documento", dijo Ling.

Pero este método es poco probable, pues interrumpiría un poco el envío pero no generaría ingresos fiscales para el gobierno de Estados Unidos para financiar otros proyectos, en caso de que Trump pensara hacer un guardadito para el muro.