De las 50 mil personas que se doctoran cada año en los Estados Unidos, la mitad son extranjeros y actualmente mil 500 becarios del CONACyT cursan un posgrado en el país vecino
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CIUDAD DE MÉXICO.- Debido a la postura anticientífica y a las amenazas xenofóbicas y discriminatorias que ha emitido el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en contra de México y otras naciones, la ciencia en nuestro país y en todo el mundo podría experimentar un grave retroceso, por lo que el desarrollo del conocimiento se vería seriamente afectado, dijo ayer el coordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, José Franco.
Un número muy importante de nuestros investigadores se prepararon en universidades de los Estados Unidos, en este momento hay cerca de mil 500 becarios del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) que cursan un posgrado en las universidades estadounidenses (…) Independientemente de las relaciones institucionales que tiene México con los Estados Unidos, es muy importante recordar que en el país vecino se doctoran 50 mil personas cada año, de los cuales, aproximadamente la mitad son extranjeros y un gran número de profesores y de jefes de laboratorio en ese país también son extranjeros.
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“Si al contexto político internacional originado por Trump se le suma que el desarrollo de la ciencia en México ha sido raquítico, entonces las cosas adquieren tintes patéticos. La inversión en ciencia y tecnología, que a fin de cuentas es la que permite que crezcan tanto la infraestructura física como la humana, ha sido siempre raquítica, somos el último o penúltimo lugar de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en inversión en ciencia y esto es sin necesidad de Trump. Toda la política en contra de México tendrá repercusiones muy fuertes”, comentó el astrofísico mexicano.
El también director general de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hizo énfasis en que se tiene que trabajar en tres vías en nuestro país: “Todas y cada una de las áreas del conocimiento hay que desarrollarlas, a su paso, con su motor propio, es importantísimo utilizar el conocimiento para atender los problemas nacionales y hay que atender los problemas de los sectores productivos. El conocimiento debe aplicarse para generar riqueza, para generar mejores satisfactores sociales y para generar más conocimiento. En este momento, tanto el gobierno federal, como los gobiernos estatales y los sectores privados tienen que invertir en la ciencia, tecnología e innovación más que nunca”.
Durante su intervención, la directora de la Facultad de Ciencias de la UNAM, Rosaura Ruíz, expuso que las consecuencias para la ciencia que pueden generar las políticas de Donald Trump son muy importantes.
Indudablemente muchos científicos de la academia de ciencias de los Estados Unidos son extranjeros y una gran parte de ellos son líderes de proyectos muy importantes en el mundo. La ciencia es una actividad internacional y el que se pongan barreras, afectará seriamente su desarrollo.
“México tampoco tiene un apoyo importante para la educación superior, ni para la ciencia, inclusive se han dado recortes al presupuesto del CONACyT. Entonces ahora el empleo de la ciencia es una tendencia mundial, pero México no tiene una orientación a impulsar el desarrollo científico y tecnológico, ni la educación superior”, dijo la investigadora.
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En el Senado de la República se discutirá una iniciativa que propone revalidar estudios de carácter superior de los migrantes retorno, señaló Imanol Ordorika, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, durante el programa Observatorio Cotidiano.
“Es un riesgo peligrosísimo que puede tener consecuencias a largo plazo para México, porque abres la posibilidad de que universidades de muy bajo nivel tengan el negocio de revalidar estudios a las personas. Esto es una supuesta medida para atender la migración retorno medianamente educada. Se tiene que calcular bien las consecuencias que puede provocar esta medida, se tiene que discutir esto porque hay una especie de populismo de ir a recibir a los migrantes al aeropuerto, hacer cosas efectistas y no cosas cuidadas, entre ellas, cómo aprovechar a un conjunto de mexicanos que han recibido una preparación e incorporarlos a la economía y al conocimiento de nuestro país.
“Se tiene una fecha inmediata para salir públicamente el 22 de abril, como apoyo a la marcha de los académicos de Estados Unidos. Ese día, se tiene que salir para hacer una crítica al gobierno de los Estados Unidos, pero también una crítica a las enormes deficiencias que hay en México, de cómo son las políticas de conocimiento y de investigación en nuestro país y plantear iniciativas que tendrían que asumirse no solamente para captar esta población que probablemente venga a México, sino para ubicarnos en un plano diferente, como generadores de nuevos conocimientos”, apuntó Ordorika.
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*LIVM
