Salo Grabinsky

Del verbo emprender

Salo Grabinsky

25 Feb, 2017

Las empresas familiares en épocas críticas. Serie: La liquidez

Nota.- Feria del libro Minería, presentación del libro Las Empresas Familiares Modernas, XXX Aniversario FCA-UNAM, miércoles 1 de marzo, a las 16:00 hrs.
Entrada libre.

Un adelanto: En cada crisis económica que hemos padecido en las últimas décadas, profundas y por varios años, existen síntomas previos  que, desgraciadamente, anuncian el principio del huracán.

En primer lugar, se siente un endurecimiento del crédito. Las instituciones bancarias empiezan a ser más estrictas en el otorgamiento o renovación de líneas de crédito. Trabajan prioritariamente con sus grandes clientes, quienes manejan saldos muy importantes en sus cuentas de cheques, tienen depósitos en resguardo y, sobre todo, son conocidos de muchos años.

En segundo lugar, muchos de los clientes principales y sobre todo menores se alargan por diversas razones en sus pagos, sin que lleguen a ser morosos… pero sí jineteros. Es un fenómeno común y tal vez aislado, pero cuando la mayoría de su cartera se va atrasando, algo raro está pasando y las advertencias deben ser tomadas  en serio por los ejecutivos clave y el Consejo de Administración.

Los proveedores ajustan sus políticas de precios y crédito, a plazos cortos, exigen anticipos sustanciales antes de surtir y, si son importaciones en divisas, piden más garantías antes de embarcar. De nuevo, no hablo de una instancia en particular, sino de una tendencia preocupante para la logística de suministros dentro del ciclo productivo, que puede atrasarse o quedar paralizado.

Una más de las posibles llamadas de alerta es la política monetaria del país y también la norteamericana . Si empiezan a subir las tasas de interés, los bancos reaccionan aumentándolas o cambiando sus reglas y el crédito se hace más difícil de obtener y pagar.

En esta época crítica que puede durar meses o incluso años, la sorpresa más desagradable que puede haber es que, por las causas anteriores y otras variables, la salud financiera y la liquidez empeoren y exista un problema de flujo de efectivo a corto plazo.

La liquidez de una empresa, de una familia o de una país es la “Reina Máxima”, ya que nos permite enfrentar los golpes incesantes que vienen por doquier sin sentir mayor perjuicio para el sistema. Incluso, al garantizar que se tienen suficientes reservas monetarias líquidas se abren oportunidades de encontrar ofertas y hacerse fuertes con adquisiciones, compras estratégicas, etc.

Al final de cuentas, nuestro objetivo es la supervivencia de la empresa en estos ciclos  como el actual de inflación, recesión potencial e incertidumbre.

Una atención muy especial debe ser el control de inventarios para tener lo estrictamente necesario y estratégico, y salirse de aquellos obsoletos y/o de lento movimiento. Otro rubro crítico es el de la cobranza, que debe ser monitoreada para que esté dentro de los parámetros fijados por el consejo.

A nivel personal, el análisis de su patrimonio debe ser un ejercicio constante (Esto lo veremos en un artículo posterior de esta serie).

Simple y llanamente, la inmensa mayoría de las bancarrotas se debió a la falta de liquidez, aunque detrás de ésta hay muchos factores que no se cuidaron con tiempo.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube