Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

2 Mar, 2017

BBVA, interesado en más bancos en México

Francisco González, presidente de BBVA, quien se encuentra en México, se reunió ayer con un grupo de columnistas financieros y lo que me sorprendió, por un lado, es su gran optimismo sobre el futuro de México, a tal grado que asegura que BBVA estaría más que interesado en comprar más bancos en México si lo permitieran las autoridades de competencia, lo que sería realmente complicado dada la elevada participación de mercado de Bancomer que es hoy la institución más grande del país de ese sector.

México, dice el presidente de BBVA, tiene una fortaleza brutal y un muy buen manejo de su política macroeconómica, como lo demostró al resistir la tremenda caída en los precios del crudo de 100 dólares por barril (dpb) a 20 dpb, y la incertidumbre que se generó en noviembre y diciembre por el triunfo de Trump y sus primeras declaraciones.

No obstante, considera que México tiene fuerzas internas más potentes de lo que se esperaba y además México y Estados Unidos se necesitan mutuamente por la gran interconexión entre ambos países.

Insistió en que es muy optimista sobre México y que el gobierno de Trump y la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), es una llamada de alerta para que México tome las medidas adecuadas, como es la continuidad de las políticas macroeconómicas, atacar a fondo la corrupción y avanzar con la expansión del mercado interno.

En el caso de Bancomer, que dirige Eduardo Osuna, BBVA se enfocará en profundizar la transformación del banco al mundo digital para brindar un mejor servicio a los clientes y aprovechar el gran potencial que tiene México para incrementar el crédito y avanzar en bancarización.

Y, además, de España, México y Turquía —donde BBVA invirtió 800 millones de euros para ampliar su participación en el banco
Garanti Bankasi— otro país prioritario para invertir es el propio Estados Unidos.

Pemex, a partir de 2018 subirá la producción

A pesar de que en el año que lleva al frente de Pemex, José Antonio González Anaya ha logrado el turn around en la empresa, él se niega a cantar victoria, aunque reconoce que la crisis tocó fondo y 2017 será el último año de baja en la producción que comenzará a repuntar a partir de 2018.

En cuanto a los resultados financieros, las pérdidas ascendieron a 154 mmp al cierre de 2016  que son 58% inferiores a las de 2015. Además, se redujeron en 28% los gastos de operación y se cumplió con el ajuste de 100 mil millones de pesos (mmp) que tuvo que realizar González Anaya en sólo un mes. Y el déficit financiero cerró en 102 mmp, mejor al aprobado por el Congreso, que era de 149 mmp. Concluyó también el adeudo por más de 149 mmp con los proveedores, que en realidad duplicaban el déficit y pusieron en jaque a múltiples empresas y la emisión de eurobonos realizada en febrero por un monto récord de cuatro mil 250 millones de euros

Entre las prioridades que hoy tiene Pemex, de acuerdo con González Anaya, además de continuar con el saneamiento financiero de la empresas, está agilizar la aprobación de los farm out o contratos de asociación con empresas privadas y aterrizar con éxito las temporadas abiertas de Pemex que son básicas para la apertura en los mercados de las gasolinas y de la liberalización de precios en todo el país.

En cuanto a los farm out, mañana se firma en Los Pinos el primer contrato de asociación con la australiana BHP Billiton que tiene una gran importancia no sólo porque es el primer farm out que aterriza sino porque está en aguas profundas y fue toda una hazaña haber logrado que se incluyera en la licitación de la Ronda 1.4 que realizaron la Secretaría de Energía y la CNH.

Los siguientes farm out se licitarán en la rondas 2.2 y 2.3 con campos en aguas someras y terrestres.

Banxico baja meta del PIB

En su Informe Trimestral de inflación, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, redujo nuevamente la meta de crecimiento del PIB para México este año a un rango de  1.3 a 2.3% y bajó también la meta de crecimiento para 2018 a un rango de 1.7 a 2.7 por ciento.

Carstens negó, también, el insistente rumor de que Banxico estaba negociando un línea de swap con la FED que permitiría recibir pesos a cambio de dólares y apuntar la liquidez del mercado cambiario.

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