Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

3 Mar, 2017

Código Bidimensional

La semana pasada se presentó un Punto de Acuerdo en el que se exhorta a la Cámara de Diputados para que se agilice el proceso legislativo del decreto de la reforma a la Ley General de Salud en materia de Código Bidimensional de medicamentos.

Según algunos legisladores, lo anterior terminaría con el mercado ilícito, la venta ilegal de medicamentos caducos y apócrifos. El sector salud pierde al año 18 mil millones de pesos en el robo hormiga de medicamentos, es por eso la urgencia de aprobar e implementar el Código Bidimensional, para tener un control y dar seguimiento al producto desde quien lo produce hasta quien lo consume.

El Proyecto de Decreto por el que se reforman los artículos 30, 22 y 464 de la Ley General de Salud, fue aprobado por el pleno de la Cámara de Diputados en 2013 y fue turnado desde entonces a la colegisladora.

La reforma, entre otras cosas, contempla que la Secretaría de Salud tendrá que realizar un registro electrónico, el cual contendrá un inventario de los medicamentos producidos en México y los de importación; llevará un control y registro riguroso de los medicamentos que están en circulación y de sus características específicas.

Dicho registro será a través de un Código Bidimensional que deberán incluir todos los medicamentos en su contenedor, ya sea caja, frasco o bote. Además, el costo de asumir el código lo absorbería la industria para evitar que la reforma tenga un impacto presupuestal y contempla dos años y medio para que la industria actualice y pueda cumplir con este ordenamiento.

VAN TRAS EL IFT

En Televisa están sorprendidos por el cambio de señales en el Instituto Federal de Telecomunicaciones que, por lo visto, así como dice una cosa hace otra. El tema es la determinación de agente con poder sustancial en el mercado de la televisión de paga.

Y es que en septiembre de 2015 las huestes de Gabriel Contreras establecieron que la participación de mercado de Televisa no representaba un obstáculo para el crecimiento de la competencia y que no tenía capacidad para fijar precios o restringir el abasto en TV de paga.

Sin embargo, el IFT reculó y ahora, en una nueva resolución, contradice sus propios razonamientos. Los datos estadísticos del regulador son contrarios a lo resuelto por una mayoría de su pleno: de haber tenido Televisa poder sustancial como resolvió el IFT, sus competidores no habrían sido capaces de crecer en número de suscriptores y participación de mercado.

Pero los reportes trimestrales del instituto ilustran que los competidores sí lo han logrado. Del tercer trimestre de 2014 al tercer trimestre de 2016 Televisa ha perdido participación de mercado de TV de paga en casi 7%, mientras que los competidores la han incrementado.

En esa tesitura, la televisora revisará con sumo cuidado la resolución del Instituto Federal de Telecomunicaciones, que consta de 467 hojas.

Por lo demás, el hecho de haber revertido su resolución original es una acción inconstitucional y no cumple con los lineamientos del Tribunal Colegiado. Televisa cree en la competencia y manifiesta su convicción de participar activamente en los mercados de telecomunicaciones con el objeto de lograr mejores condiciones de competencia efectiva en beneficio de los usuarios.

LA OTRA VERSIÓN

En 1999, Agronitrogenados, la subsidiaria de AHMSA, dejó de operar porque los precios del amoníaco vendido por Pemex, la materia básica para los fertilizantes nitrogenados, dejaban a la producción nacional fuera de competencia frente a los productos de importación provenientes, en muchos casos, de países con subsidios o vendidos con efecto dumping.

La planta se conservó con mantenimiento básico hasta 2012, en que, dado el bajo precio del gas natural, se inició un proyecto de reactivación basado en un diseño de ingeniería hecho por ICA Fluor, en el que la acerera de Alonso Ancira invirtió 50 millones de dólares. Esos trabajos efectuados por la filial del grupo que preside Bernardo Quintana fueron acompañados por una negociación con la exparaestatal para que vendiera a AHMSA una de las plantas de amoníaco que opera en Cosoleacaque.

Con ello se eliminaba el costo de transferencia y se integraba la cadena productiva, asegurando competitividad. En 2013, en el curso de las negociaciones, el gobierno de Enrique Peña Nieto delineó un programa nacional de fertilizantes y puso sobre la mesa una oferta contraria: adquirir Agronitrogenados. Lo mismo sucedió con Fertinal, que era de Fabio Covarrubias y Carlos Ibarra.

Se llegó a determinar la oferta que puso desde Pemex Emilio Lozoya Austin, de 275 millones de dólares. El conjunto de activos tenía un valor determinado por avalúos, las unidades eran plenamente reactivables y el costo inicial para la ahora empresa productiva del Estado representaba solamente entre 20 y 25% del valor de instalaciones nuevas, de acuerdo a datos que dio a conocer AHMSA desde 2014.

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