Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

18 Mar, 2017

100 años atrás y hacia adelante

Me siento muy privilegiado de poder escribir en el Aniversario 100 de El Periódico de la Vida Nacional. Cuando fui editor de la sección Dinero del periódico Excélsior, una de mis primeras reflexiones fue que se trataba de una experiencia única, dado que hay una conexión lineal con editores, reporteros y fotógrafos de la entraña del siglo XX. Los periodistas del siglo pasado se habrán sentido azorados por el nacimiento de la Unión Soviética, por la Gran Depresión de 1929, la nacionalización petrolera y tantos otros acontecimientos, justo azorados como nosotros ahora con el triunfo de Barack Obama o Donald Trump, la Gran Recesión de 2008, la guerra civil en Siria, el surgimiento de repúblicas digitales con más habitantes que ningún otro país, el poder del narcotráfico, etc. A estos hechos asistimos, generaciones tras generaciones de periodistas, asombrados y urgidos de plasmar en caracteres que aspiran a la precisión para explicar los hechos que atestiguamos ayudándonos de fotografías y diseño.

La pensadora Hannah Arendt escribía que la función del arte es atemperar el anhelo irreconciliable de la permanencia en un universo definido por el cambio constante. Algo de arte tiene una empresa periodística de un siglo de antigüedad, algo trascendental evoca a los que participamos en ella cuando volteamos atrás y vemos hacia adelante.

Hacia atrás ese gran legado de trabajo continuo, de rotativas implacables y periodistas que las alimentan con sus oraciones, interpretaciones, fotografías, gráficos y diseño, legado de un gran trabajo en equipo.

Hacia adelante el cambio de formatos y plataformas con la constancia de la pregunta, como punto de partida, y el registro de los hallazgos y los hechos con la imperfección que atañe a cualquier empresa humana.

Observando los últimos 100 años y en los siglos anteriores el mayor reto que ha enfrentado la sociedad es el propio animal humano, las peores desgracias y los episodios más luminosos han venido de nosotros mismos. Hacia adelante no parece que vaya ser distinto, las amenazas inmediatas: el resurgimiento del proteccionismo y los sentimientos xenófobos, la necesidad de crear barreras físicas y mentales contrastado con la comunicación sin limitantes que hoy permite la tecnología. En cuanto a los retos más sustanciales está la transformación del clima por la influencia del ser humano con las catástrofes y ajustes que eso pueda generar. En materia económica asistimos a un periodo de transformación que se dirime entre dos fuerzas centrífugas, los optimistas de la globalización versus los más conservadores que ven con miedo el ritmo de los cambios.

Otro gran fenómeno que lo transformará todo transversalmente, como lo ha hecho el internet, es la inteligencia artificial. La aplicación de la misma en procesos de automatización ha dislocado a ciertos sectores manufactureros y es apenas el principio de un cambio que va a modificar las actividades humanas. El ajuste y las consecuencias de la inteligencia artificial serán positivas y negativas como lo han sido siempre las nuevas tecnologías, desde el arco y la flecha hasta la máquina de vapor, las radiofrecuencias, la manipulación del átomo, llegando a las computadoras y la red de redes.

No tengo la menor idea de cómo será la edición de Excélsior el 18 de marzo de 2117. Difícil imaginar la nota principal, ¿habrá nota principal?, supongo que si pudiera ver esa edición tendría mucho de familiar y mucho de asombroso.

Aprovecho estas líneas para agradecer y reconocer a Olegario Vázquez Raña y Olegario Vázquez Aldir, sin ellos y sin el trabajo de una larga lista de colegas y amigos, el centenario no se habría celebrado. Tampoco se habría celebrado sin lectores que son la piedra angular de cualquier proyecto periodístico. A todos gracias.

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