4 pasos clave que debes tomar en cuenta cuando ya no puedes pagar tus deudas
Si bien la "solución" más tentadora puede ser dejar de pagar, esto sólo te generaría más problemas con tu historial crediticio
Si bien la "solución" más tentadora puede ser dejar de pagar, esto sólo te generaría más problemas con tu historial crediticio
CIUDAD DE MÉXICO.- Dejar de pagar un préstamo, ya sea hipotecario, personal o de tarjeta de crédito, puede ser un gran dolor de cabeza, con consecuencias mayores para tus finanzas.
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El pago puntual de tus deudas debe ser una prioridad para mantener la salud de tus finanzas, sin embargo, nadie está exento de tener algún imprevisto por el que no pueda cumplir con este tipo de compromisos.
Si bien la "solución" más tentadora puede ser dejar de pagar, esto sólo te generaría más problemas con tu historial crediticio.
Si en el futuro necesitaras algún otro financiamiento, seguramente no podrás obtenerlo. Recuerda, no existe una "varita mágica" que haga desaparecer tus deudas.
Si llegas a tener una situación económica en la que te sea imposible cumplir con esos pagos o ya ni siquiera pagar el mínimo de tu tarjeta, te compartimos algunos consejos para mejorar tus finanzas y lograr finalmente pagar tus deudas.
Lo peor que puedes hacer es dejar que pase el tiempo sin que hagas algo para resolver el problema.
De acuerdo con la Organización Nacional de la Defensa del Deudor, además de perjudicar tu historial crediticio, tu deuda sigue incrementándose. Toma en cuenta que el banco o institución continuará cobrando intereses por el capital pendiente.
El principal error en el que puedes caer es desconocer el término del préstamo.
Asegúrate de entender todo sobre las deudas que tengas. Entre la información más importante con la que debes contar están:
Para determinarla es necesario que con base en tus ingresos, calcules cuánto gastas en tus necesidades básicas, como alimentación, renta, transporte, etc.
Luego de hacer este cálculo, el remanente es la cantidad que puedes pagar, aunque sea una cantidad pequeña.
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Si cuentas con gastos extras como el gimnasio o cosas de las que puedas prescindir, puedes decidir si ocuparás parte de esos recursos para cumplir con tus compromisos.
La Condusef recomienda no destinar más del 20% de tus ingresos para el pago de tus deudas o créditos.
Una vez que conoces tu situación financiera a mayor detalle, puedes acercarte a la institución financiera con la que tengas el compromiso, para negociar los términos que te permitan resolverla.
Éstas son tus opciones:
Para poder solicitar este tipo de plan muchas instituciones financieras solicitan que por lo menos hayas cumplido con el pago mínimo. En algunas te piden que sean por lo menos seis meses de estar al corriente.
El banco te ofrecerá un plan de pagos fijos, éstos ya incluyen los intereses que te cobrarán.
Una de las ventajas de este tipo de convenio es que no aparecerá ninguna nota en tu historial crediticio, es decir, en el Buró de Crédito.
En caso de que hayas dejado de pagar por completo tu deuda, hay dos opciones:
La reestructura sí aparecerá en tu historial de crédito. Hará referencia a que no pagaste como lo establecía tu contrato original, pero tuviste la iniciativa de solucionar la situación.
La mayoría de estas firmas sólo ofrecen "quitas". Sin embargo en el buró de crédito se mostrará que no te acercaste a la institución para intentar pagar la deuda.
Si bien no es la mejor opción, sí es la única para deudores con problemas muy graves, porque representa una forma de terminar con el pendiente
Para muchas personas, a las cuales la situación se les salió de las manos, porque no buscaron ayuda, no se acercaron a negociar o solicitaban créditos para pagar sus créditos, es decir, pagaban deudas con deudas, en algunas ocasiones sólo les queda la opción de la quita.
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La quita es un descuento sobre el total de tu deuda, por ejemplo, si tú debes 10,000 pesos, la administradora te pide 7,000 y así se cierra el crédito.
Sin embargo, en tu historial siempre aparecerás con una mala calificación, ya que al final no pagaste la totalidad.
Muchas instituciones financieras te ofrecen trasferir el saldo de otras tarjetas, con una menor tasa de interés, también a un plazo determinado.
En estos casos, la tasa de interés puede reducirse hasta en 20 por ciento.
Para evaluar esta decisión es recomendable que consideres:
Si no puedes transferir todo el saldo seguirás teniendo deudas por pagar, por lo que tal vez no sea tan conveniente.
También conocidas como reparadoras de deuda, su función principal es ayudarte a negociar con las entidades financieras. Este servicio tiene un costo, generalmente es un porcentaje de acuerdo a la deuda que se tenga que negociar.
Por medio de negociaciones con cada una de las instituciones (generalmente bancos), pueden lograr un descuento de hasta del 70% del total de cada una de las deudas. Sin embargo esto depende de la institución financiera, por lo que puede variar.
Además, ayudan a que realices un plan de ahorro a tu medida para que comiences con tus aportaciones a una cuenta propia y logres liquidar tu deuda.
kgb