David Páramo

Análisis superior

David Páramo

28 Mar, 2017

¿Quién es Tecnoradio?

En la licitación que organizó el Instituto Federal de Telecomunicaciones de frecuencias de AM y FM, el grupo Tecnoradio fue uno de los que, luego de pasar por todos los filtros, hizo la mayoría de las ofertas ganadoras en este proceso, con 37; sin embargo, parece que nadie sabe bien a bien qué es Tecnoradio ni quiénes son sus integrantes.

Por la forma en la que se diseñó la licitación, el IFT está impedido de dar a conocer quiénes son los integrantes de cada uno de los grupos participantes. Una determinación que parece congruente desde el punto de vista de la competencia y para evitar colusiones, pero que en este caso en específico genera cualquier cantidad de vacíos de información.

Algunos han llegado a decir que se trata de una pantalla para el Grupo Radiorama, pero esta versión parecería no tener mucho sentido si se considera que éste o cualquier otro grupo radiodifusión hubiera podido participar. Vamos, la cobertura no era necesaria a la luz de que la autoridad sí conoce los nombres de los participantes y con base en ello estableció reglas de concentración en cada una de las plazas.

Con todas las dudas que se generan porque no sea información oficial, se sabe que en este grupo participan tres perfectos desconocidos dentro de la industria de la radio: Alí Bañuelos, René Padilla y Francisco Javier Márquez.

Hasta aquí todo estaría más o menos claro, pero el viernes, el director general del IMER, Carlos Lara, dio una entrevista radiofónica en la que aseguró que no era accionista de Tecnoradio y dijo que sí lo había sido, pero que ya no lo era y que en algún momento daría pruebas de cómo hizo el traspaso de sus acciones… raro, por lo menos que una persona no sepa qué pasa con sus inversiones.

¿GOL AL IFT?

El domingo, ante las crecientes especulaciones en el sentido de que le habían metido un gol al IFT, este instituto emitió un comunicado de prensa en el cual fija su posición respecto al proceso de la cual se desprenden los siguientes datos duros.

Primero. Cuando Tecnoradio se inscribió para participar, no presentó en su acta constitutiva a Lara en su lista de accionistas. Sería absurdo pensar que el IFT debería revisar la legalidad de todas las transacciones relacionadas con la titularidad de las acciones (ventas, mutuos, reportos) de todos los participantes. Hasta donde sé, no se hace en ninguna licitación en el mundo.

Segundo. Tecnoradio presentó toda la información y documentación requerida en el proceso de licitación y por eso se le entregó no sólo la constancia de participación, sino que, además, se le dejó establecer ofertas económicas. Si no hubiera cumplido con estos datos, es de esperarse que lo hubieran frenado en alguna fase del proceso en el que el IFT escuchó la opinión favorable de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, tal y como lo establecen la Constitución y las reglas del proceso.

Supongamos sin conceder que Tecnoradio, que está fondeado por una línea de crédito bastante importante y que ha entregado todas las garantías de seriedad, falseó la información y logró engañar no sólo a la institución financiera que los respalda, sino también al IFT y la SCT, no únicamente perderían su depósito de garantía (evidentemente no se les entregarían las concesiones), sino que además serían sujetos a sanciones de índole penal.

PACIENCIA

Hasta cierto punto, es lógico que un grupo desconocido en el mercado de la radio despierte suspicacias entre los que ya estaban; sin embargo, uno de los principios de la licitación es que pudieran haber nuevos competidores en esta industria, a favor de una mayor competencia, lo que no sólo beneficia a los radioescuchas y los anunciantes, sino que contribuye a la democracia.

También es fácil imaginar que los huecos de información permiten a ciertos grupos que tienen una campaña de zapa en contra de la credibilidad del IFT, porque están molestos con las acciones del regulador, encuentren una oportunidad inigualable.

Sin embargo, aquí es necesario establecer algunas consideraciones: Si Tecnoradio violó la ley en cualquiera de los puntos del proceso no sólo estarán sujetos a ser eliminados, sino que sus accionistas deberían terminar en la cárcel.

La segunda tiene que ver con Lara, puesto que sus dichos del pasado fin de semana dejan claro que no es accionista de esa empresa desde mucho antes de la licitación, pero bien a bien no sabe cómo terminó la sociedad.

En última instancia, pronto se conocerá quién tiene la razón y quién miente. Los grupos tienen hasta el 22 de mayo para pagar. Habrá que esperar.

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