Navarro vs. Ross

El gabinete de Donald Trump está dividido por dos bloques de funcionarios cercanos al jefe de la Casa Blanca que tienen visiones opuestas sobre el papel que Estados Unidos debe jugar frente al futuro del libre comercio en el mundo y sobre el Tratado de Norteamérica en particular. 

Las posiciones encontradas de estos dos grupos, uno liderado por Peter Navarro, cabeza del Consejo Nacional Económico, y otro por Wilbur Ross, secretario de Comercio, tienen en jaque al TLCAN, en suspenso el aviso del Ejecutivo al Congreso e indefinida la fecha de inicio de negociaciones con México.

 El tiempo, el ritmo y el rumbo lo marcará el gobierno de Estados Unidos. El escenario standby para nuestro país y Canadá es que el Tratado Trilateral siga como hasta ahora, pero lo grave es la incertidumbre porque mata la confianza y las inversiones externas a México.

El segundo escenario, que es el que los funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto están viendo como el más optimista, es que las negociaciones empiecen en julio y terminen en diciembre. Ése es el sueño poco posible del canciller Luis Videgaray.

En este escenario coinciden Ross, el asesor del presidente y yerno de Trump, Jared Kushner, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, pero también muchos organismos empresariales de Estados Unidos y congresistas demócratas y republicanos.

Su apuesta es que se toquen de tres o cuatro temas que no merezcan la intervención del Congreso para que a final del año estén concluidas las negociaciones y firmado el acuerdo como un pacto ejecutivo.

Los tópicos serían reglas de origen para los sectores automotriz, textil y manufacturas electrónicas (pantallas), además del capítulo ya existente de propiedad intelectual y uno nuevo que sería comercio electrónico.

El peor de los escenarios para la economía y la competitividad de Norteamérica es que se abra todo el TLCAN. Se tiraría a la basura los logros de 20 años, el Congreso sería parte de la negociación y estaríamos hablando que las pláticas concluirían al final de 2018 y entraría en vigencia hasta 2019.

Abrir la caja de Pandora del TLCAN implicaría que los tiempos políticos en Estados Unidos y en México se empalmen con la negociación y que el futuro comercial sea más incierto.

¿VA ABISALUD?

En Jalisco algunos funcionarios del gobierno estatal no aprenden de sus errores. Uno es el regidor por Zapopan, José Hiram Torres Salcedo, que se apresta a participar en la Licitación Pública Local LPL-IJC/MED-01/17-18 convocada por el Instituto Jalisciense de Cancerología.

Resulta que este “servidor público” es dueño de Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud) y quiere quedarse con el contrato de suministro de insumos para la salud, medicamentos antineoplásicos y material de curación, incluyendo la prestación de los servicios de administración de farmacia y dispensación.

De acuerdo con las bases de licitación, el denominado “Contrato Abierto y de Tracto Sucesivo”, iniciará en mayo de 2017 y finalizará en noviembre de 2018. La junta de aclaraciones es mañana y la apertura de las propuestas el 4 de abril. El monto a adjudicar es superior a los 150 millones de pesos.

Por lo visto el desabasto de medicamentos en las tres farmacias UNIMEF del Instituto de Pensiones de Jalisco (Ipejal) no fue suficiente y Abisalud, que fue sancionada con un millón de pesos por el incumplimiento de un contrato superior a los 500 millones de pesos, se perfila como favorito.

Como dato adicional, Torres Salcedo fue secretario particular del exsenador y actual diputado federal Carlos Lomelí Bolaños, dueño de Lomedic, compañía que ganó contratos en el gobierno de Emilio González Márquez.

Lo dicho aquí hace unos días: los políticos juegan con la salud de la ciudadanía con el único fin de obtener un auténtico botín económico. Vía distribuidores patito realizan las llamadas “operaciones bicicleta” en las que se llegan a refacturar hasta tres veces un mismo medicamento que nunca llega al paciente.

ARRANCA ICA

La noticia es que ICA ya inició las negociaciones con sus acreedores. El objetivo es amarrar un acuerdo previo con la mayoría en abril. Conforme al cronograma establecido, el concurso mercantil preacordado se quiere solicitar a mediados o finales de mayo. Guadalupe Philips lleva la voz cantante en reuniones uno a uno que se están llevando a cabo inicialmente en Estados Unidos. En los primeros acercamientos participan en el acompañamiento los expertos Richard Cooper del bufete Cleary Gottlieb y Alejandro Sainz de la firma Cervantes Sainz, quien corregimos no es abogado de los tenedores de bonos, sino del grupo constructor que preside Bernardo Quintana. Trascendió que la mayoría de la deuda ya la concentra David Martínez, quien le decía ayer es representado legalmente por Jaime Guerra. Otros bondholders son Bank of America-Merrill Lynch, Moneda, PIMCO y MFS. Apunte también de acreedores a Accival de José Antonio Espíndola, Banamex-Citi de Ernesto Torres, Actinver de Héctor Madero, GBM de Diego Ramos, Santander de Héctor Grisi, Value de Carlos Bremer y BBVA-Bancomer de Eduardo Osuna. Así que el estira y afloja comenzó. Los Quintana, con 10% de ICA, también entran en la ecuación.