Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

29 Mar, 2017

CoinSpace a la cárcel con Fintech

En agosto del año pasado escribí acerca del fraude de unas supuestas criptomonedas. El fraude tiene que ver con una supuesta criptomoneda denominada CoinSpace, aunque también se le conoce como Scoin, el esquema implica que las personas compren la criptomoneda muy barata y una vez que salga al mercado cuadruplicará su valor y después tendría un crecimiento exponencial. Cuando supe del esquema, los estafadores prometían que la moneda debutaría en octubre de 2016, obviamente ahora dicen que el proceso se ha pospuesto por razones técnicas y ya hay varias quejas de los participantes que comienzan a darse cuenta de que se trata de un engaño, aunque hay otros que se aferran y mantienen una postura crédula. Inclusive desde que escribí la columna han surgido nuevos estafadores de la CoinSpace, muchos de los cuales tienen experiencia en esquemas piramidales de redes de mercadeo y han encontrado en la opacidad y la falta de regulación del fintech un espacio fértil para el engaño que les ahorra el esfuerzo de desplazar productos. La estafa no sólo afecta a miles de personas que pierden su patrimonio y su tiempo también mancha a la industria fintech.

Con respecto a la estafa, el año pasado entrevisté a Mario Di Costanzo, titular de la Condusef, en ese entonces el funcionario me decía que hay muchas zonas grises. Afortunadamente ésas se van a terminar con la nueva ley Fintech que está en etapa de borrador y recibiendo comentarios de los involucrados.

Una vez aprobada la Ley Fintech permitirá que los consumidores tengan más herramientas para evitar ser engañados; por ejemplo, en estas reuniones que organizan los estafadores para captar incautos, algún asistente escéptico podría levantar la mano y preguntar si ya tienen autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), de acuerdo al Capítulo III, artículo 30.- Las operaciones a través de interfaces de internet o cualquier otro medio electrónico “sólo podrán llevarse a cabo por personas morales autorizadas por la CNBV, previo acuerdo del Comité, como instituciones de administración de activos virtuales”. Además, para que reciban autorización se les habrá requerido que el Banco de México confirme ante la CNBV que el activo virtual funciona como tal.

Otro aspecto de la ley tiene que ver con las medidas punitivas, Sergio Peñuñuri y los otros personajes que van surgiendo con la CoinSpace ahora podrían enfrentar penas severas. De acuerdo con el artículo 127.- “Serán sancionados con pena de prisión de tres a quince años y multa de 3,650,000 UMAS quien: I. Lleve a cabo operaciones de las reservadas para las ITF (Instituciones de Tecnología Financiera) sin contar con la autorización prevista por la ley”. 

EL CONSEJO DE TECNOLOGÍA FINANCIERA

Un aspecto interesante de la legislación propuesta es la creación de un Consejo de Tecnología Financiera cuya función será servir como un “órgano de consulta, asesoría y coordinación que tiene por objeto establecer un espacio de intercambio de opiniones, ideas y crecimiento entre el sector público y privado para conocer innovaciones en materia de tecnología financiera y planear su desarrollo y regulación ordenados”. Dicho consejo tendrá 12 miembros, uno será designado por la Secretaría de Hacienda, y cada una de las comisiones reguladoras; CNBV, Condusef, Consar, y CNSF tendrán otro, y el Banco de México tendrá uno más. El resto de los consejeros pertenecerán al sector privado y serán representativos tanto de las instituciones de tecnología financiera como de las entidades financieras, serán designados por Hacienda, es de suponer que habrá tres de Fintech y tres de las instituciones financieras tradicionales. El Consejo de Tecnología Financiera se reunirá, al menos, una vez al año aunque podrá ser convocado de manera extraordinaria, lo poco que se reunirá le da un carácter estratégico más que convertirlo en un organismo burocrático de grillas, aunque es de esperar que no estará exento de ellas en su conformación.

OTRAS REACCIONES DEL CROWDFUNDING

Uno de los emprendedores más destacados de México revisó con su equipo la propuesta y me hacía algunas observaciones desde la óptica del crowdfunding, que se refiere a las plataformas que permiten el financiamiento colectivo. En las partes no tan positivas se encuentra que la legislación limita que las instituciones financieras inviertan en proyectos de crowdfunding lo que puede obstaculizar los objetivos de inclusión financiera. En las regulaciones de otros países las instituciones financieras sí pueden invertir en este tipo de plataformas y pueden utilizarlas como originadoras de crédito, lo que les permite llegar a clientes a los que no podrían atender por sus pesadas estructuras de costos. También, impide que las Instituciones de Tecnología Financiera (ITFs) utilicen infraestructura de operación de las instituciones financieras tradicionales, lo que implica que muchos de los emprendedores se verán obligados a utilizar procesos operativos más endebles que los ya establecidos. En lo positivo destaca que abre la puerta a un mercado secundario de posiciones en crowdfunding lo que genera una industria más completa.

 La propuesta es de 76 páginas por lo que habrá mucho que hablar y comentar, por lo pronto, excelente noticia que hay una opción de cárcel para los estafadores.

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