Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

30 Mar, 2017

Blindaje puro, nada de liquidez

Con el anuncio efectuado el martes por la noche sobre su remanente de operación 2016 por 535 mil 311.2 millones de pesos, el Banco de México, que gobierna Agustín Carstens, por tercer año consecutivo le entrega a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que encabeza José Antonio Meade, el remanente de su operación financiera.

Tres son los elementos a destacar en esta tercera entrega: 1) Agustín Carstens considera muy posible el efecto de la revaluación del peso, dado que de ese gran total, decidió incrementar la reserva de revaluación de activos en 207 mil 081.2 millones de pesos, a un total de 268 mil 001.9 millones de pesos, para proteger el capital objetivo, “en previsión de una posible apreciación de la moneda nacional frente al dólar” (sic). Por el tamaño de la reserva, la paridad podría revaluarse dentro del rango de 17-18 pesos por dólar.

2) La secretaría mantiene la meta de superávit presupuestal primario de 0.4% del PIB y 3% en RFSP o déficit amplio, sin considerar que destinará al menos (o más) 70% de los 321 mil 653.3 millones recibidos (1.5% de PIB) para reducir la deuda total bruta del gobierno. Si la deuda total cierra en menos de 50% del PIB se habrá logrado en este año una gran hazaña (el ingreso petrolero no está presente y la dinámica económica tampoco apoya la recaudación, como tampoco el gasto está impulsando el crecimiento del PIB) y por eso no pueden confiarse en el remanente de Banxico.

3) La regla dice que se puede destinar 70% o más del remanente de Banxico a reducir deuda gubernamental y el resto a fortalecer el Fondo Especial de Ingresos Fiscales, que hoy tiene un monto aproximado de 120 mil millones de pesos y si le mandan 30% del remanente podría alcanzar casi los 200 mil millones de pesos, una cantidad adecuada para asegurar la adquisición de seguros contingentes aún en caso de que el año próximo se tuviera un apretón presupuestal.

En fin. Dios los hace y ellos se juntan. Carstens y Meade están en la lógica del blindaje y nada de soltar liquidez.

DE FONDOS A FONDO

#JuntosValemosMás. La coordinación que han establecido la Sectur, de Enrique de la Madrid, y la Semarnat, de Rafael Pacchiano, se ha ido materializando en acciones que promueven la protección ambiental y la inclusión social (y sanción en caso de incumplimiento) en la cadena de valor turística.

De entrada, el secretario firmó con los secretarios de turismo estatales, empresarios, agentes de viaje, organizaciones sociales y representantes de la academia el “Compromiso Nacional por un Turismo Sustentable para el Desarrollo”, elaborado por la subsecretaría de Planeación y Política Turística, de Tere Solís, a través de los cuales, los firmantes asumen obligaciones de orden social, económico y ambiental  en el sector.

El compromiso suscrito se puede inscribir en la celebración de 2017 como Año Internacional del Turismo Sustentable para el Desarrollo, que decretó la Organización Mundial del Turismo (OMT), así como el seguimiento a los acuerdo formulados durante la COP13, celebrada en Cancún, Quintana Roo, en diciembre pasado, pero en realidad es parte de la política turístico-ambiental.

De la Madrid adelantó que destinos como Huatulco, en Oaxaca; Los Cabos, en Baja California Sur; San Felipe, en Baja California, y Punta Mita, en Nayarit, están elaborando sus estudios respectivos para incorporarse a la declaratoria de cuidado al ambiente, al tiempo en que los destinos del Fonatur, que encabeza Miguel Alonso Reyes, se suman (comenzando por Cancún).

El Fonatur  firmó ayer con el Grupo Lomas Travel, que encabezan Lolita López Lira y José Luis Martínez Alday, la remodelación de los 5 hoteles con 761 habitaciones y la construcción de un parque temático en Bahía de Conejos, por 45 millones de dólares. El compromiso, según el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, es expandir su inversión hasta 165 millones de dólares, que incluye aumentar las frecuencias y conexión de los destinos de la Zona Maya con Mayair, que conecta a Cancún con Cozumel, Mérida, Villahermosa y Veracruz, para iniciar la interconexión con Oaxaca.

#AlTiempo… Usted recordará que en septiembre del año pasado, posterior al proceso de compra venta en el que la farmacéutica mexicana RIMSA (hasta ese entonces perteneciente a la familia Espinosa) pasó a formar parte del gigante israelí  Teva, a cargo a nivel mundial de Yitzhak Peterburg.

Esta compañía adquiriente presentó en una Corte de NY una demanda en contra de la familia Espinosa en la cual reclamaban el reembolso de los más de dos mil millones de dólares que habían pagado para adquirir a la farmacéutica mexicana y corrieron ríos de tinta para comentarla.

Alegaban que les habían dado gato por liebre y, que los procesos productivos presentados por los mexicanos en el due dilligence habían sido alterados para vender más cara a la compañía, para poner en tela de juicio a una de las empresas mexicanas insignias del sector farmacéutico, al cuestionar su reputación y la calidad de los medicamentos producidos. Esto generó que la Cofepris, de Julio Sánchez y Tépoz, investigara a RIMSA y sus operaciones antes del proceso de venta, auditoría que llevó al cierre de su planta en Guadalajara.

Pues bien, al tiempo la verdad cae por su propio peso y hoy le puedo confirmar que la propia Cofepris le ha notificado a RIMSA que los 147 medicamentos que fueron sujetos de investigación son seguros para su consumo de acuerdo a los criterios de fármaco vigilancia y por lo tanto ya autorizó el reinicio de operaciones de la planta que había sido cerrada.

Es decir, confirma que RIMSA siempre operó en apego a la normatividad y aplicando estándares de calidad internacional. La demanda en NY sigue, pero el principal argumento presentado por Teva se ha venido por los suelos, como todos los procesos que tiene abiertos en tribunales estadunidenses, ¡pero en su contra!

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