Populismo o responsabilidad internacional

Esta semana se lleva a cabo en Buenos Aires la reunión anual del Foro Económico Mundial en América Latina. Se trata de un importante foro de discusión de los temas económicos, políticos y regionales que afectan la región. En éste participan los principales actores de gobierno, empresas y academia de la región, bajo los paradigmas de la globalización, el libre mercado y las ideas económicas generalmente aceptadas por los jugadores de esta región. México ha sido ya varios años patrocinador y organizador del evento de la mano del WEF.

Hasta ahí nada nuevo. Sin embargo, este año se discuten las mismas ideas bajo un nuevo paradigma; con la elección de Donald Trump en Estados Unidos, el panorama es más sombrío y se debaten los efectos que puede tener el populismo, xenofobia y el regreso al proteccionismo que pregona el Presidente de EU. Como si se refirieran a un Presidente en América Latina, recientemente electo bajo la bandera del populismo o caudillismo de cualquiera de los dos bandos ideológicos (izquierda o derecha), Trump genera una incertidumbre que ha afectado el horizonte de toda la región.

En ese contexto, Argentina ha puesto sobre la mesa la organización de este evento como una forma de reconectarse al mundo. El presidente Macri cambió la estrategia de anteriores gobiernos populistas e intenta reconectarse a los mercados internacionales, reiniciar las relaciones internacionales antes abandonadas y mejorar su panorama económico. Como parte de ese esfuerzo, una de las iniciativas interesantes llevadas a cabo por el ministro de Educación, Esteban Bulrich, es becar a mil jóvenes refugiados sirios en Argentina. De la mano de una activa organización de protección y educación de grupos desplazados, Blue Rose Compass (http://bluerosecompass.org) de Lorna Solís, las becas se ofrecen para estos refugiados como una forma de ayudar a estos grupos y darle una nueva cara a la Argentina.

En una conversación personal con ambos, me refirieron que los gobiernos de América Latina tienen que hacer más por estos grupos. Ante un nuevo paradigma en el mundo de populismo, xenofobia y rechazo a otros, la idea es ayudar a estos refugiados con educación. En México se ha planteado la posibilidad a través de esta organización, pero no ha podido ser aterrizada. Los principales argumentos en contra de un esfuerzo de esta naturaleza son generalmente asociados a la necesidad de ayudar primero a nuestros países. Sin embargo, la responsabilidad internacional no exime a los países de participar en esfuerzos tan nobles como éste.

EN OTRA FRECUENCIA …

El presidente Trump recientemente firmó la ley emanada del Congreso de EU que permite a los proveedores de internet, telefonía y datos utilizar los datos e información de navegación de sus clientes.

Sin duda un tema controversial que vuelca a Estados Unidos hacia el laissez affaire regulatorio y de privacidad. Ahora cualquier información de los hábitos de navegación es abierta para ser explotada por estas compañías. Con ello, los usuarios deberán notificar a las empresas de su deseo de no ser monitoreados. En la práctica esto casi nunca sucede; el llamado opt-out no funciona.

*Socio de www.techonomics.mx