Matriz Proyectos de Inversión

El trabajo que ha iniciado la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, que preside Gustavo Arballo, para construir, por consenso, la Matriz de Proyectos de Inversión de México, es el primer ejercicio no político y no gubernamental que tiene por objetivo presentar a quien resulte electo Presidente en 2018 los proyectos de infraestructura que se consideran indispensables para mejorar la logística, competitividad y convivencia urbano y ambiental.

Hace poco, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, daba cuenta del avance del programa de infraestructura de la presente administración, pero prácticamente ha sido la única dependencia que lo ha hecho. El PNI de comunicaciones con más de 720 obras, involucra recursos por 7.7 billones de pesos para su ejecución, pero el resto de las dependencias y empresas, tiene una gran parte de esas obras o en pañales o suspendidas.

Por ello, la realización de los Foros de Consulta de Infraestructura 2030, cobra relevancia, pues iniciados el año pasado con la definición de prioridades para el desarrollo sostenible y, en febrero pasado se realizó otro para que pudieran ser definidas las cadenas de valor de infraestructura logística multimodal (puertos marítimos y puertos secos, infraestructura de transporte terrestre y ferroviario y, almacenes) de la región Centro –Occidente.

Vea usted un caso: el puerto de Lázaro Cárdenas, con la inauguración de la TEC II de APM Terminals, filial de la gigantesca Maersk que tomó 12 años en lograr su arranque desde que fue autorizada. Se invirtieron 500 millones de dólares y a ella se llega por ferrocarril y por carretera. El problema es que la carretera tiene tres puntos críticos: 1) pésima seguirdad, 2) flota de transporte terrestre vieja y, 3) costo de peaje alto. Si se va por Uruapan con más de 600 kilómetros de la CDMX a Lázaro, si se va por la de Toluca se disminuye a la mitad el kilometraje, pero tiene algo así como 16 casetas de peaje y hace cerca de 4 horas y media.

En el caso del ferrocarril, tanto Kansas City, de José Zozaya, como Ferromex, de Alfredo Casar, han aumentado su capacidad de arrastre y carga de casi toda la región centro hacia Lázaro. Sólo en automotriz, aumentaron de 35% a 75% la movilización de carga, pero la no construcción de nuevas vías que permitan acelerar el paso del tren y, el vandalismo que se ha apoderado de algunos puntos de la zona, se convierte en el cuello de botella más importante de la cadena logística. Eso justamente, es lo que se analiza en los foros del CMIC, ¿cómo mejorar la infraestructura, incluyendo las alternativas donde no sea el Estado el responsable de financiar su construcción, vigilar su operación y custodia? El último foro fue el de Hermosillo, donde se armó la Matriz de Proyectos de la Región Noroeste, y en ella se trataron los temas de transparencia, combate a la corrupción rendición de cuentas, gobernanza, fortalecimiento del marco legal, y planeación, gestión y ejecución de los proyectos de infraestructura y, en la que la ausencia de la Ley de carácter general de Contratación y Obra Pública, se torna en uno de los elementos prioritarios para dar paso a la transparencia y a la homologación de criterios para autorización de derechos de paso, permisos de construcción y desarrollo de proyectos.

La próxima cita será a mediados de mayo en Oaxaca y, clave para atender los problemas de conectividad de las Zonas Económicas Especiales, que coordina Gerardo Gutiérrez Candiani, donde se torna indispensable definir la infraestructura complementaria, urbana y de servicios, para lograr que esas Zonas nazcan con equilibrio y no continúen replicando el padrón de pobreza. ¿Interesante, no?

DE FONDOS A FONDO

#NoInventen…. El senador morenista y coordinador de la campaña de Delfina Gómez, Mario Delgado, se aventó la puntada de inventarse un Banortegate, argumentando que los amigos de Del Mazo le repartieron programas sociales con una tarjeta de Banorte, que dirige Marcos Ramírez, a sus potenciales electores. Sólo que Mario (mi amigo), tal vez desconoce,  que los bancos y el sistema financiero en su conjunto quedaron curados en salud, pues hoy todo el reparto de los fondos sociales a las casi 7 millones de personas inscritas en el padrón de la Sedesol, y también los programas estatales de apoyo social, no sólo tienen que depositarse a través de tarjetas bancarias (son 9 los bancos que dispersan y tienen la obligación de hacerlo, por regulación de Banxico a través de cuentas nivel uno), sino que deben corresponder los depósitos a padrones  sociales “continuos”  (no te puedes sacar beneficiarios de la manga).  Esos fondos se deben disponer con tarjetas de débito, no pueden cobrar comisiones y deben emitir estado de cuenta, de manera que pueden ser revisados tanto por el beneficiario para conocer cuánto recibe y que no se lo coyoteen, lo puede auditar la ASF, de Juan Manuel Portal, y las autoridades electorales.

Tengo entendido que estos 9 bancos participan en el reparto de los 32 estados, unos cubren una región y otros otras.  En el caso de Banorte, por el registro atiende 20 estados, pero como es periodo electoral, el marco normativo de la CNBV y el Banco de México, les obliga a adherirse al marco normativo electoral, por lo que se suspende antes del periodo electoral (1º. de abril), solo los depósitos de “ los programas cuyo padrón está sujeto a convocatoria o recalendarización”, pues de acuerdo al 134 constitucional y la Ley de Desarrollo Social, “no se debe suspender la entrega de apoyos de aquellos programas que cuentan con padrones para pagos calendarizados (continuos), porque ello agravaría la situación de vulnerabilidad de los beneficiarios”.

#Yeeeeiiiiii! …  Estaré ausente durante una semana de esta columna Cuenta corriente, gracias a la autorización que mis jefes de Excélsior, mi editora de Opinión y mi editor de Dinero, me dieron para tomar vacaciones. Regreso el 19 de abril.