Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

12 Abr, 2017

Ciencia e innovación turística; United desata furia en las redes

La Organización Mundial del Turismo (OMT), cuyo secretario general es Taleb Rifai, acaba de liberar una publicación que se llama Innovación en el Turismo y en la que hay una participación importante de especialistas mexicanos.

Comenzando con Hazael Cerón y Francisco Madrid, de la Universidad Anáhuac, quienes explican en la introducción la relevancia de este aspecto que está relacionado directamente con la competitividad.

El texto incluye varios artículos escritos con rigor científico para mostrar cómo este aspecto, la innovación, puede contribuir a incrementar la llegada de los viajeros a los destinos, aumentar el gasto y traducirse en ventajas económicas para los habitantes de los mismos.

Uno de los más interesantes es el que publicó Marta Soligo, quien analizó el impacto del cine en el turismo; pues resulta que algunas películas se han convertido en un motor para que lleguen “carretadas” de turistas a las locaciones.

Otro más de Monserrat Pujol se enfoca en el concepto de talasoplaya como una opción para enriquecer el concepto y la experiencia de los viajes de sol y playa.

Estos últimos enormemente populares y uno de los grandes generadores del turismo masivo, aunque se convierte no sólo en un commoditie, sino que, además, se aleja con frecuencia del concepto de sustentabilidad.

Ésta última es una palabra clave para el desarrollo del turismo de reuniones en Escandinavia, en donde nació un índice que mide la sustentabilidad en 23 ciudades de Dinamarca, Finalandia, Islandia, Noruega y Suecia.

Una idea que no sólo está empujando a todos los participantes a competir a través de este concepto con variables medibles; sino que ya ha inspirado un Índice Global de Competitividad de Destino en el que se han inscrito 40 ciudades del mundo.

La innovación es un aspecto que siempre está presente como un factor que apoya el éxito de los destinos turísticos y aquí se evidencia su importancia con rigor académico.

DIVISADERO

Viajero chino. Las grandes aerolíneas de Estados Unidos parecen empeñadas en generar más capítulos de un tomo que podría llamarse “Las mil y un razones para no jugar con las redes sociales”.

Ahora el turno fue de United, cuyo CEO, Oscar Munoz, tuvo que salir a dar la cara, reconocer el error, anunciar una investigación y ofrecer cambios en los procedimientos, después de que un ciudadano chino que pretendía viajar de Chicago a Louisville fue grabado bajando del avión a rastras y con la boca sangrando.

Antes de llegar al mea culpa, las acciones de United llegaron a perder más de 800 millones de dólares, luego de que una multitud de personas de todo el planeta, pero principalmente de China, se volcara a criticar el hecho en las redes.

Hoy, los destinos de la Unión Americana atraviesan por una situación complicada debido al endurecimiento de las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump.

Y, el domingo, United incurrió en esta deplorable situación precisamente con un viajero del país emisor que más ha venido creciendo para Estados Unidos, como es China.

Semana Santa. Esta columna volverá a publicarse hasta el próximo lunes.

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