5 frases que tu jefe odia escuchar de ti

CIUDAD DE MÉXICO.- Siempre debemos pensar antes de hablar. Pero en el trabajo es necesario poner más atención a lo que vamos a decir, sobre todo si nuestro jefe está presente.

Existen ciertas frases con las que estamos muy familiarizados y que pensamos son inofensivas, sin embargo, la realidad nos indica que tienen ciertos efectos negativos.

A continuación presentamos cinco frases que es preferible no decirle al jefe (por que odia escuchar).

1. ¿Qué debo hacer?

Si tenemos un problema y nos acercamos a nuestro jefe para preguntarle qué debemos hacer, suena a que no tenemos idea de nada. El problema con esta pregunta es que delata fatiga, falta de iniciativa y poca creatividad.

Los líderes prefieren personas que son capaces de manejar o lidiar con problemas en lugar de buscar quien lo resuelva. En este caso, es mejor aproximarse con dos posibles soluciones y ya que el jefe decida lo que le parezca mejor.

2. No alcanzamos nuestras metas porque…

Esta frase, más que dar explicaciones, siempre termina como una serie de excusas sobre cómo otros factores impidieron alcanzar una meta.

3. Estoy aburrido

Rápidamente se puede asociar esta frase con improductividad y poca inspiración, además de contagiar este estado de ánimo a todo el equipo. El empleado que quiera nuevos retos debe buscarlos y comunicarlo a su jefe. Debe ofrecerse como voluntario para encabezar nuevos proyectos o sugerir mejoras para hacer más eficientes algunos procesos.

Expresar aburrimiento es poco profesional.

4. No quiero trabajar con él/ella

Los conflictos personales son una realidad en todas las oficinas, pero decirle directamente al jefe que no podemos trabajar con alguien del equipo deja mucho que desear. Sobre todo si ni siquiera se ha tratado de solucionar el conflicto.

Para los jefes los conflictos personales pueden ser muy evidentes, sin embargo, se esperaría que hicieran a un lado sus problemas y se enfocaran en hacer lo que les toca de trabajo. En el caso de que se tratara de algún tipo de acoso, lo mejor es acudir a Recursos Humanos para que ellos ayuden a resolver.

5. ¡Eso es mucho trabajo!

Un empleado lleno de quejas es lo último que quiere un jefe. Si toma mucho o poco esfuerzo es irrelevante, para eso se le paga a un trabajador: tiene que hacer lo que le corresponde. Por el contrario, lo que se espera escuchar es a un empleado propositivo, lejos de las quejas y con disponibilidad para hacer las cosas.

En todo caso, la queja se puede expresar con los compañeros de trabajo y no con el jefe.

Jbf