Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

20 Abr, 2017

Canaero recomendará cambios al Senado para reglas de aviación

Los abogados de las aerolíneas nacionales y extranjeras todavía están leyendo las reformas a las leyes de Aviación Civil y de Protección al Consumidor que los diputados aprobaron el martes y que ahora serán turnadas al Senado.

De entrada hay cierta inquietud, sobre todo entre las de Estados Unidos y Canadá, pues se incluyó dentro de la tarifa una maleta de hasta 25 kilos cuando en su países de origen ya se cobra, incluso, por la primer maleta.

Todavía, es pronto para saber cómo quedará la redacción final después de que pase por el Senado, aunque sería previsible que las grandes aerolíneas estadunidenses entrarán a un debate legal por este asunto.

En los últimos cinco años ha habido alrededor de 15 iniciativas para tratar de reformar la Ley de Aviación Civil, así es que no deja de ser importante el hecho de que ahora sí hayan pasado los cambios.

De hecho, la Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaero), que preside Sergio Allard, emitió ayer un comunicado en el que señala que éstos son consecuencia de un proceso de diálogo constructivo que se desarrolló entre legisladores y aerolíneas.

También, refiere que los dictámenes aprobados consideraron diversas recomendaciones sobre las mejores prácticas y estándares internacionales de la industria que aportó la Canaero como órgano de consulta del Estado mexicano en materia de transporte aéreo.

Finalmente, anticipa que seguirá trabajando con los senadores, para seguir aportando recomendaciones que no fueron incluidas en los dictámenes aprobados, para que “prevalezca una regulación aérea equilibrada y orientada a brindar la mejor experiencia de viaje a los pasajeros”.

Interrogado al respecto, Alejandro Cobián, director general de Canero refirió entre estas recomendaciones la importancia de permitir que cada aerolínea establezca de manera individual la compensación a los pasajeros por las demoras.

En el dictamen aprobado, explicó, se obliga a las aerolíneas a compensar con alimentos y bebidas después de la primera hora y con 7.5% del valor del boleto a partir de la segunda, que será redimido la siguiente ocasión que el pasajero adquiera un pasaje.

Después de la cuarta se considera cancelado y, entonces, hay una gama de opciones que van desde regresar el precio del boleto más 25%; colocar a los viajeros en el siguiente vuelo pagando alojamiento, transporte y alimento procedentes; hasta reponer el vuelo en otra ocasión más el referido 25 por ciento.

Cobián sostuvo que en otros países éste es un elemento más de competencia que deciden las aerolíneas. Finalmente, consideró positivas las nuevas obligaciones para ofrecer más a los pasajeros y que prevaleciera la práctica de la sobreventa.

Precisamente, el monto predeterminado como sanción por los retrasos y las cancelaciones, ha generado prácticas comerciales indeseables en otros países. El ejemplo clásico es Brasil, pues una regulación estricta para protección al consumidor ha derivado en el encarecimiento de los pasajes aéreos.

La lógica con la que han actuado las aerolíneas de ese país es cubrirse con el dinero de los propios viajeros, por si llega el caso de que sean sancionadas.

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