José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

27 Abr, 2017

Salirse del TLCAN ¿verdad o amago de Trump?

“Un alto funcionario del gobierno de Trump” lo dio a conocer al portal Politico: Trump firmaría una orden ejecutiva para salirse del Tratado de Libre Comercio. Ya no habría renegociación, ni pláticas, ni foros. Nada: Estados Unidos dejaría el acuerdo comercial. Y los mercados se pusieron nerviosos. Los inversionistas y empresarios ya consideraban que esa carta del Presidente estadunidense, estaba en el olvido. Más bien todos hablaban de cómo renegociar el TLCAN, de los acercamientos de Videgaray-Guajardo-Meade con sus homólogos estadunidenses. Pero volvió el desconcierto, los capitales dejaron sus posiciones en pesos. La moneda mexicana perdió hasta cotizar en 19.50 o 19.65 pesos por dólar.

Ahora la gran pregunta es saber si lo de Trump es verdad o un simple amago.

TRUMP: PARA SU ELECTORADO, O AJUSTE DE CUENTAS

Donald Trump va a cumplir sus primeros 100 días con fracasos por todas partes. Y puede que este amago de salirse del TLCAN, sin ser oficial, lo ponga otra vez en el camino al alza en las encuestas. O lo peor: sirva como una carta fuerte para sentarse a negociar con los gobiernos mexicano y canadiense, y exigir mucho más de lo que le iban a dar en solución de controversias o reglas de origen.

Incluso, hay quien dice que esta filtración a Politico le funcionó a Trump para hacer un ajuste de cuentas entre su propio equipo, entre los más extremistas que buscan tumbar el acuerdo comercial como Bannon o Peter Navarro, y los propulsores de una región norteamericana competitiva, como son Wilbur Ross, Tillerson o hasta Mnuchin.

FILTRACIÓN LOGRÓ EL OBJETIVO: TENSIÓN PARA RENEGOCIAR

Lo cierto: la filtración logró su objetivo. Golpear al peso mexicano y regresar al escenario de no tener acuerdo comercial.

Desde luego el TLCAN favorece a México. Pero si no lo tuviéramos, el escenario es difícil, pero no catastrófico: Estados Unidos debería avisar con seis meses de anticipación su salida del acuerdo comercial. Pasaría otro año de transición, con las mismas ventajas arancelarias para seguir exportando. Y después, México podría accecer a las ventajas de exportarle como nación menos favorecida dentro de la Organización Mundial de Comercio. Es decir: Eliminar el TLCAN sí nos afectaría, en una economía exportadora donde 80% de las ventas van a parar hacia EU. Pero tampoco sería el fin, ni de la economía abierta ni de poder seguir vendiéndole al mercado estadunidense. Por lo pronto, la reunión urgente en Palacio Nacional entre el presidente Peña Nieto, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el canciller, Luis Videgaray, habla de que se prepara un plan B… por si la filtración pase de amago para renegociar hacia una región más competitiva, a salirse del TLCAN en la necesidad de Trump de quedar bien con su electorado.

IATA PIDE REVISAR INICIATIVA DE LEY DE AVIACIÓN CIVIL

No es poca cosa. Se trata de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que en voz de su vicepresidente regional, Peter Cerdá, le pide a los legisladores y gobierno mexicano revisar la iniciativa de Aviación Civil y de Protección al Consumidor. Para la IATA sí se está sobrerregulando: al impedir cobrar por equipaje (lo pagarán quienes no llevan equipaje), al poder cancelar el vuelo con tan sólo 24 horas de anticipación, sin pagar una sanción a la aerolínea. O al realizar vuelo en escalas, y tomar una de ellas cuando el pasajero quiera.

Ahí está la postura internacional de las aerolíneas, que en efecto, deben ver por la eficiencia de costos de la industria. No está mal. El tema es ¿cómo equilibrar esa necesidad de eficiencia de las aerolíneas con la seguridad al pasajero en retrasos, cancelaciones, maletas? La iniciativa de ley ya salió de la Cámara de Diputados, lo que las aerolíneas ven bien, pero sienten que meterle más obligaciones sí causarán mayores costos, que a la postre, se puedan traducir en boletos más caros para el usuario final o cancelaciones de rutas. Al respecto, la Canaero dice que ha trabajado asesorando la iniciativa y así lo quiere seguir haciendo en el Senado. Sería un error de los senadores no tomar en cuenta a la industria. Se deben equilibrar las necesidades y derechos de los pasajeros con la expansión saludable de la industria.

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