6 colonias en las que deberías comprar tu "depa" antes de que acabe 2017

La diferencia entre una colonia emergente y su nodo correspondiente es notable en precios

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La diferencia entre una colonia emergente y su nodo correspondiente es notable en precios. Foto: Cuartoscuro.
La diferencia entre una colonia emergente y su nodo correspondiente es notable en precios. Foto: Cuartoscuro.

CIUDAD DE MÉXICO.- Las colonias emergentes son una prometedora opción para vivir, construir o invertir en la Ciudad de México. Éstos se ubican alrededor de zona atractivas, pero son de costo más accesible.

Son colonias que están teniendo un mejoramiento significativo en temas de infraestructura y un crecimiento en proyectos residenciales y comerciales”, dijo el arquitecto Rodrigo Zavala, experto en desarrollo inmobiliario.

Se trata de barrios que se encuentran en una fase de consolidación inmobiliaria, por lo que en unos cinco años existirá una alta demanda por vivir ahí, explicó Leonardo González, analista de Real Estate en Propiedades.com.

Según las estadísticas del sitio especializado en inmuebles, las colonias Escandón, San Rafael, Portales, San Pedro de los Pinos, Obrera y Álamos, se encuentran cerca de zonas de alto interés en la capital.

Estas colonias destacan por su rentabilidad, su estilo arquitectónico, sustentabilidad, coordinación condominal, normatividad, garantía del derecho de propiedad y seguridad jurídica”, dijo Leonardo González. “Son zonas que cuentan con un buen índice de habitabilidad y servicios públicos”, agregó.

Tienen una ubicación estratégica que permite a sus habitantes minimizar los traslados a puntos de interés como escuelas, centros de trabajo, parques y hospitales, así como un radio de influencia de otras zonas de la ciudad que ya están consolidadas.

“Escandón está dentro del radio de influencia del corredor Roma-Condesa. Entonces, las personas que están interesadas en ese estilo de vida y no están dispuestas a pagar los precios que se demandan en estas zonas tienen esta opción de vivir en colonias colindantes”, explicó.

 

¿Por qué convienen?

Estas zonas tienen la ventaja de que están en fase de desarrollo y son una buena opción para quienes buscan inmuebles. “Todavía no están tan inflados los precios”, agregó Rodrigo Zavala. Asimismo, reportan tasas de rentabilidad muy atractiva, destaca González.

Un ejemplo de esto es la colonia Álamos, en la delegación Benito Juárez, donde rentar un departamento tiene un costo mensual de 9,000 pesos. A pesar de que colinda con Narvarte (donde rentar cuesta 13,767 pesos mensuales) es mucho más económica.

Álamos es una zona predominantemente habitacional, con oferta de servicios escolares y con acceso a servicios de transporte público y avenidas principales de la capital del país, así como opciones de comercios pequeños, restaurantes y parques. Aquí el 89 por ciento de la oferta está conformada por departamentos.

Destaca también la Obrera, ubicada en el corazón de la delegación Cuauhtémoc y una de las mejor conectadas en la CDMX. Vivir en un departamento aquí, cuesta 5,000 pesos al mes, mientras que el Centro Histórico reporta un precio de 11,400 pesos.

Este tradicional barrio cuenta con una arquitectura más diversa, pues 76 por ciento de su oferta está formada por departamentos, a diferencia de otras colonias emergentes, en las que la oferta de apartamentos supera el 90 por ciento.

La diferencia entre una colonia emergente y su nodo correspondiente es notable en precios.

Tal es el caso de San Pedro de los Pinos, donde una renta promedio cuesta 10,953 pesos, mientras que en Polanco, los costos ascienden a 41,500.

Portales, que cuesta 10,200, es más accesible que Del Valle, con 15,853. Escandón, con 12,597 pesos, es más económica que Condesa, donde hay que pagar 25,677 pesos por un alquiler mensual. En estas dos colonias se encuentra la mayor cantidad de oferta de departamentos nuevos para rentar.

No sólo existe la ventaja económica. “Los barrios en transición no tienen los problemas de su nodo de influencia: por ejemplo tráfico, uso de suelo”, sostuvo Leonardo González. Además de ser atractivas para los habitantes, también llaman la atención de inversionistas, por sus niveles considerables de plusvalía.

De la lista que revisó Propiedades.com, Obrera reporta el mayor incremento en su valor en un año, con 27.3 por ciento, la más baja es Escandón, con 3.7 por ciento. Le siguen San Rafael, con 6.1 por ciento; Portales, con 7.1; Álamos, con 8.7 y San Pedro de los Pinos con 8.8.

Si la tendencia de habitabilidad ya está desarrollada y alguien busca una oportunidad de inversión puede ser atractivo iniciar un proyecto en estas colonias, donde el principal costo de entrada sería adquirir un inmueble que esté ya al final de su vida útil e iniciar un proceso de reconversión de usada a vivienda nueva”, propuso el experto.

Jbf

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