Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

28 Abr, 2017

¡No bajar la guardia!

Un dato curioso. Por rotación, las posiciones de representación del Servicio Exterior Mexicano (SEM), deben renovarse cada cinco años, y hasta éste último proceso, podríamos decir que 60% de las rotaciones eran para desplazar u ocupar políticos y, un 40 % para personal del servicio exterior de carrera.

Desde el año pasado, cuando ocurrió el primer escándalo por estas fechas sobre un encuentro que tuvo el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray con Paul Ryan, speaker y líder de los demócratas, antes de las primerias y, previendo el desenlace que para todos es ahora realidad, se comenzó un proceso de revisión de la estructura de la representación diplomática.

Esa revisión llegó casi a su fin y, si algo es destacable del conjunto de nombramientos que fueron ratificados en el Senado de la República esta semana en las comisiones de Relaciones Exteriores que encabezan la panista Gaby Cuevas, la priista Marcela Guerra y el priísta Teófilo Torres Corso, es un común denominador: un 80 por ciento tiene experiencia diplomática y un 50 por ciento carrera de servicio exterior. Creo que hace mucho, pero mucho, tal fortalecimiento “SEM” no se había verificado.

La decisión puede no ser “política”, pero explica el fortalecimiento que ha ido construyendo México. Las llamadas telefónicas del presidente Peña y el primer ministro canadiense, Trudeau, al presidente Trump y su declaración de que retirar a EU del TLCN sería un desastre sistémico, se dio después de que la articulada red externa de abogados, cabilderos y representantes empresariales y de organizaciones levantaron la voz al unísono para exigir un cambio en el tono y en la amenaza.

Por ejemplo, Mosiés Kalach, en su calidad del presidente del Consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial, activó la agenda del sector privado con los stakeholders estadunidenses del Nafta, dentro de la agenda del sector privado, pues parecía que la amenaza se disipaba, la verdad es que con Trump no se puede bajar la guardia.

Eso hizo que la US Chamber of Commerce, el Business Roundtable, La Nacional Asociation of Manufacturers y el Farm Bureau, por ejemplo, fueron las voces que se activaron en Estados Unidos para observar la intensa movilización de voces que salieron del Congreso para detener el ánimo de separatismo comercial de Trump, algo que no podría haberse logrado si no se hubiera preparado la coordinación de sectores con tanta antelación.

Trump propone cosas fuera de la lógica comercial, pero la alianza del sector privado México-Estados Unidos-Canadá tiene definida la misma prioridad que la estructura diplomática encabezada por el subsecretario de América del Norte, Carlos Sada y el embajador Gerónimo Gutiérrez, que conocen muy bien el articulado fino de la relación bilateral.

En este contexto, el de las prioridades que definió el presidente en enero, se inscribe la presentación del conjunto de acciones para fortalecer al SEM, que debe ser clave en la articulación no sólo de la estrategia de diversificación de mercados y alianzas comerciales y políticas de México fuera de EU, sino en la defensa puntual de los intereses de las empresas, trabajadores y ciudadanos de México en EU.

Un solo frente común es clave, y le aseguro que mientras aquí la grilla impera, hacia fuera la cara única que presentan gobierno y sector privado sorprende y, como dice Kalach, la capacidad de interlocución y consistencia en las propuestas, es cada vez mejor entendida y más apoyada por las estructuras de poder y empresariales de EU que son quienes están saliendo en nuestra defensa. Nadie puede cantar victoria, y menos con una administración tan difícil de leer, que hasta el GOP se encuentra confundido.

DE FONDOS A FONDO

#ARomperApatía… Como cada año, se levanta en México la Encuesta de Opinión Ejecutiva EOE, herramienta principal con la que el equipo de Klaus Schwab elabora el Índice de Competitividad Global (ICG) del Foro Económico Mundial (WEF), y con la que se mide y compara la competitividad de más de 130 economías. En México, quien coordina el levantamiento de la EOE es el IMCO (Partner Institute) que dirige Juan Pardinas, y se espera que a los empresarios y ejecutivos (la muestra incluye pequeñas y medianas empresas lo mismo que corporaciones) a quienes se les ha enviado no lo dejen para mañana y reflejen su percepción sobre el país en temas macro, infraestructura, eficiencia de mercados financieros, regulación para construcción, pago de impuestos, educación, desarrollo tecnológico dinamismo de negocios, cumplimiento de contratos.

El año pasado, México se ubicó en la posición 51, avanzando seis lugares y en 2016 se respondieron 329 encuestas, mientras que en 2015 fueron 311, lo cual refleja el creciente interés de los empresarios y ejecutivos de compañías nacionales y extranjeras con presencia en el país, siendo México una de las economías con mayor participación.

El ICG es sin duda una vitrina que muestra claramente el panorama económico y la capacidad de desarrollo de un país en el contexto internacional y el año pasado, en promedio, se respondieron el 49% de los cuestionarios enviados,

Por esta razón, la EOE busca conocer, de manera directa, la percepción de los principales ejecutivos y empresarios de cada país, por lo que su respuesta informada y objetiva al momento de llenarla es fundamental para que la expectativa salga bien evaluada (ojalá no lo dejen en manos de la Secretaría, que puede estar bien informada, pero siempre es distinta su opinión de la del Jefe, bueno, eso yo supongo). La encuesta estará disponible en línea hasta el 31 de mayo de 2017.

#YaPaguen… Pues hartos de largas del gobierno de Veracruz que encabeza Miguel Ángel Yunes, y conociendo la devolución de recursos que ha hecho la PGR de la expropiación de propiedades y recursos de Javier Duarte, detenido en Guatemala, la Coparmex teniendo por voz al consejero nacional José Antonio García y Canacintra de Carlos Abreu, demandan que con esos recursos y con aportaciones federales recibidas, les liquiden los adeudos por 3,500 millones de pesos que dejó el gobierno de Duarte a empresas de todo el país.

El delegado de la Canacintra, Carlos Abreu Domínguez, propuso rescatar la economía de la entidad a través de un programa emergente, con el que se conforme un fondo para que se paguen las deudas con los proveedores y se reactiven las operaciones comerciales con el actual gobierno veracruzano.

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