David Páramo

Análisis superior

David Páramo

1 May, 2017

100 días buenos con Trump

En noviembre se desató una tormenta de pánico y locura entre ciertos sectores de la población, tristemente son algunos que se hacen llamar expertos, por la victoria presidencial de Donald Trump y cuáles serían los impactos para México.

Las visiones iban entre lo ridículo y lo apocalíptico. Quienes lo acusaban lo mismo de nazi que de misógino, estudiaban su copete o aseguraban que odiaba a los mexicanos y que dedicaría su mandato en la casa blanca a joder a México. Seguramente, oyó o leyó a quienes hablaban de un ejército de deportaciones no sólo en contra de los que viven ilegalmente en su país, sino también de los mexicanos legales, así como las ganas de humillar a México.

Llenaron los espacios hablando de cualquier cantidad de mentiras y exageraciones, con esa hipersensibilidad mezclada de Méxicocentrismo que tanto daño hace a los mexicanos. Ese creerse el centro de cualquier decisión de otro país y, obviamente, que busca dañar al interés nacional.

Es muy posible que se acuerde de aquellos quienes, con tono histérico, decían que Trump tenía una campaña para quitarle empleos a México y no para generar fuentes de trabajo en su territorio. Había otros, menos absurdos, quienes repetían incertidumbre, incertidumbre, incertidumbre y realizaban una larga lista de proyecciones sobre el impacto que tendría la incertidumbre en diferentes áreas de la economía nacional.

De hecho, el gobierno federal anunció un programa de apoyo y fortalecimiento de la economía familiar como una reacción, indirecta, a la incertidumbre. Lo hizo en un entorno en el que muchos prácticamente exigían el rompimiento con Estados Unidos. Que políticos irresponsables se decían amigos de los migrantes y hacían giras para aquel país. ¿Se ha fijado que no cumplieron ninguna de las promesas que les fueron a hacer en sus ridículas visitas al muro o ciertas comunidades de aquel país?

RENEGOCIACIÓN

Había quienes aseguraban que México y su gobierno estaban siendo humillados por Trump, sin aportar más prueba que su imaginación, y en el caso de los políticos, su mezquindad y corta visión. No faltó quienes llegaron a exigir que el gobierno del presidente Peña Nieto retirara al embajador y estupideces de esa índole.

Hoy podemos hacer un corte de caja sobre qué ha pasado en los primeros 100 día del Presidente de Estados Unidos con relación a la economía mexicana.

Moody’s decidió mantener en A3 el grado de inversión de la deuda soberana de México en buena medida por la mejoría de las finanzas públicas. El PIB creció durante el primer trimestre a una tasa anual del 2.5%, el mayor avance de los últimos seis trimestres. Adicionalmente, muestra una aceleración con respecto al inmediato anterior al crecer 0.6% con respecto al último del año pasado. Este avance del PIB, dado a conocer el viernes por el Inegi, muestra no sólo aceleración de la economía. Ante la confirmación que se dará de este dato, el 22 de mayo, habría que esperar un mejoramiento en las expectativas para 2017, como ya lo han venido haciendo diferentes casas de análisis como la de Citibanamex.

Las exportaciones crecieron 11% durante el primer trimestre, el mayor nivel de los últimos cinco años, básicamente fundamentados en las exportaciones de vehículos hacia Estados Unidos, las cuales no sólo se han mantenido, sino que, incluso, han tomado velocidad. Las asociaciones de la industria automotriz reportaron un crecimiento en las ventas no únicamente de exportación, sino en el mercado doméstico. La Asociación Mexicana de Bancos reportó que durante el primer bimestre del año, todos los circuitos y subcircuitos de crédito a la iniciativa privada (personas y empresas) crecieron a una tasa casi del 12% con la menor cartera vencida en una década.

Contrario a la incertidumbre que algunos temían, los números de las empresas cotizadas en la Bolsa Mexicana de Valores muestran crecimiento en ventas y utilidades. Durante abril, el índice del mercado mexicano estableció cinco máximos históricos y ha tenido un crecimiento sostenido desde la primera semana de noviembre.

El número de afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social creció en 300 mil personas durante el primer trimestre del año.

RAZONES

Una explicación, bastante equivocada, sería decir que los buenos datos de la economía se explican porque Trump no ha cumplido con lo que prometió o porque exageraron demasiado todos aquellos quienes criticaban los poderes del Presidente de Estados Unidos.

Si bien son elementos que deben considerarse, la realidad es que tienen mucho más que ver con la antifragilidad de la economía mexicana. Esa capacidad que ha mostrado el país para aprovechar las crisis y la incertidumbre, no únicamente para mantenerse igual, sino para ser todavía más fuerte.

Las acciones que ha tomado el gobierno durante más de dos décadas permiten al país ser antifrágil y ganar, a pesar del miedo y el mal análisis de muchos.

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