Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

5 May, 2017

XXI Banorte se queja de elevada multa de la Cofece

Juan  Manuel Valle Pereña, quien asumió la dirección general de afore XXI Banorte a principios de este año, calificó de “escándalo” la multa por 300 millones que le impuso la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), por coludirse con Profuturo GNP, Sura y Principal para realizar prácticas monopólicas absolutas que consistieron en retrasar el traspaso de clientes.

Valle Pereña, quien trabajó muchos años en la Secretaría de Hacienda y en general en el sector público, asegura que fue, en efecto, una práctica que las mismas afores dejaron de realizar desde fines de 2014, cuando la detectaron, y que ni el Consejo de Administración del IMSS ni el de Grupo Financiero Banorte, que son socios al 50% en la afore, estaban enterados de las prácticas que realizaban los promotores de esas administradoras.

El hecho es que Tonatiuh Rodríguez, exdirector de XXI Banorte, fue despedido sólo después de que la Cofece, que inició su investigación en 2015, demostró que sí se había realizado la colusión entre las cuatro afores.

Todo indica, así, que, a pesar del descuento de 30% en la sanción, XXI Banorte sí impugnará la multa por vía judicial y, al cierre de esta columna, ninguna de las otras afores involucradas ha dicho públicamente qué acciones seguirá.

CAUTELA DE COFECE

Y todo indica que, en efecto, fue XXI Banorte la que recibió la mayor multa, porque representa casi el 28% de los mil 100 millones de pesos, que es el monto total de las sanciones que impuso la Cofece a las cuatro afores, y a un total de 11 funcionarios y promotores que participaron en la colusión.

La Cofece, que preside Jana Palacios, informó, con una extrema cautela, las sanciones a las cuatro afores, que tiene gran relevancia no sólo porque es la primera que se impone en el sector financiero, sino porque es, en efecto, la sanción más alta en su historia.

Tradicionalmente, la Cofece informa sobre el monto exacto de cada sanción, pero ahora no lo desglosó y lo que se afirma es que ello se debe a que  XXI Banorte no fue la primera, sino la última en acogerse al programa de inmunidad.

Al respecto, la Cofece asegura que no puede informar el nombre de las empresas que cooperan porque tienen garantía de que habrá total confidencialidad, y las sanciones corresponden al 10% de sus ingresos, que es el tope que permite la ley. En el caso de XXI Banorte fue el propio GFBanorte el que informó, por medio de un comunicado, que su multa se había reducido tras cooperar con la Cofece.

El organismo antimonopolios del país comprobó que la práctica se realizó entre noviembre de 2012 y junio de 2014, mediante acuerdos bilaterales firmados entre las afores.

DIRECTORES GENERALES SANCIONADOS

La Cofece tampoco informó sobre el monto de las sanciones a cada uno de los 11 funcionarios multados y en las cuatro afores fueron multados los directores generales: en el caso de Profuturo GNP, está Eduardo Silva, director corporativo de Grupo BAL y expresidente de la Amafore; en XXI Banorte está, desde luego, Tonatiuh Rodríguez, exdirector de la afore; en Principal está Ramón Pando, quien también fue destituido como director general, y en Sura, su director, Enrique Solórzano.

SANTUARIO PARA VAQUITA MARINA

El titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano, confirmó que el santuario para proteger a las vaquitas marinas estará listo a fines de septiembre. Las vaquitas marinas, especie endémica mexicana que está en grave riesgo de extinción, se han visto afectadas por la pesca ilegal de totoaba, que representa hoy uno de los mayores problemas no sólo para la Semarnat sino para la Secretaría de Marina, porque, a pesar de que está prohibida su pesca, hay un lucrativo mercado negro del buche de totoaba que, según los chinos, tiene un poder afrodisiaco.

El hecho es que, según el último censo, quedan ya sólo 30 vaquitas marinas y este año han sido encontradas cuatro de ellas muertas, por lo que urge el santuario, que será un área cercada en el mar de Cortés, en la que se buscará protegerlas y fomentar su reproducción, con el apoyo de especialistas mexicanos y extranjeros, con el objetivo de evitar su extinción.

El problema es que no es tan fácil localizar a las vaquitas marinas, por lo que se utilizarán delfines, especialmente entrenados en la Armada de Estados Unidos, que facilitarán su localización y traslado al santuario.

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