Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

10 May, 2017

¡Papas!

En su libro Breve historia de mi vida (Editorial Planeta, 2014), Stephen Hawking cuenta cómo, movido por la necesidad de pagar la colegiatura de su hija, decidió escribir un libro de consumo popular que explicara el funcionamiento del universo, de tan fácil lectura que pudiera venderse incluso en los aeropuertos. El proyecto cuajó en 1988.

El célebre divulgador científico relata que, cuando ese libro estuvo a punto de publicarse, fue enviado a un científico de la revista Nature para reseñarlo, pero éste lo encontró plagado de errores. Aterrada, la editorial Bantam –no especializada en textos científicos sino más bien dirigida al mercado masivo– decidió eliminar toda la primera edición y rehacer el volumen para que estuviera disponible en librerías el 1 de abril. Curiosa elección, pues en los países anglosajones esa fecha equivale al Día de los Inocentes, y muchas de las bromas que se gastan ese día tienen que ver con tecnología y ciencia.

El resto es historia más o menos conocida. El volumen, titulado A brief history of time, fue un éxito descomunal, traducido a cuarenta idiomas y con más de diez millones de ejemplares vendidos.

Hawking se pregunta por qué tantas personas compraron su libro e incluso concede que muchas sólo lo adquirieron para exhibirlo en una repisa o en la mesa del café. Pero también revela que otras tantas le escribieron cartas con preguntas y comentarios detallados “que demuestran que lo han leído, aunque no lo comprendan del todo”.

Entre estas últimas debe figurar Jake Hollands, diseñador de videojuegos y teórico de esa industria, y británico como Hawking, quien sí leyó A brief history of time, pero reconoce literalmente que su contenido no le quedó del todo claro. Y para demostrarlo, el pasado 3 de mayo lanzó una aplicación para dispositivos móviles llamada Spaceplan, que rinde homenaje a la obra de su paisano... aunque más bien parece una broma de April Fools’ Day.

De acuerdo con la sinopsis de la App Store, Spaceplan “es una experiencia interactiva basada parcialmente en la total incomprensión por parte de Jake Hollands de la obra de Stephen Hawking A brief history of time. Usa clics manuales y el paso del tiempo para crear y lanzar dispositivos y sondas a base de patatas desde tu insulso satélite, mientras orbitas alrededor de un misterioso planeta”.

Confieso que semejante descripción despertó en mí la curiosidad de descargar la aplicación –que, por cierto, cuesta tres dólares– y, en efecto, es una aventura espacial con una estética gráfica minimalista muy en sintonía con la versión arcade de Asteroids, amenizada con música original de Logan Gabriel que a su vez evoca el soundtrack que compuso Vangelis para el programa televisivo Cosmos.

Pero lo más original de Spaceplan es su ácido sentido del humor, que pareciera más inspirado en la canción La Patata del grupo La Trinca (famoso en México por la canción Quiero una novia pechugona). De la misma forma en que los comediantes catalanes aseguraban que el hombre no desciende del mono, sino de la patata, Spaceplan construye la narrativa del juego en función de ese tubérculo como fuente de energía sideral.

Así, las papas deben ser acumuladas, generadas, lanzadas, cultivadas y exponenciadas en todas sus variantes. Hay gajos de papa, papas premiun, papas satélite, papas excelsas, patatélites, patatanques y, como diría La Trinca, papas-sapiens. ¿Tiene sentido? No, pero, ¿acaso el universo también lo tiene?

Disponible en 11 idiomas, incluido el español, Spaceplan pertenece al género clicker game o juego incremental, en el que, literalmente, uno puede estar como papa sin hacer nada. Basta con pulsar uno de los paneles virtuales para que se incremente la cantidad de vatios –que equivale al puntaje del juego– e ir liberando tareas.

No demanda tanto tiempo o concentración del usuario, por lo que es ideal para quienes sólo requieren unos minutos para entretenerse. La energía se acumula en segundo plano, de tal manera que uno puede irse a dormir tranquilamente y al despertar contará con millones de vatios que le permitirán desbloquear otras tantas metas y así continuar la expansión (o el fin) del universo.

A una semana de su lanzamiento, Spaceplan va ascendiendo en la lista de apps más descargadas y acumula reseñas positivas de quienes seguro piensan que leer a Hawking no debe ser una experiencia muy papita.

marco.gonsen@gimm.com.mx

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