Buenas señales de China

El 16 de noviembre, pocos días después del triunfo de Trump, escribí una columna titulada: La respuesta ante Trump pasa por China, seis meses después, en la semana que termina, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que México realizará una visita a China en septiembre para mostrar que tenemos opciones frente a Estados Unidos en el contexto de la renegociación del TLCAN, traigo a colación mi columna no porque haya sido particularmente anticipatoria, sino porque era obvio que nuestro país tendría que adoptar una posición muy proactiva y agresiva frente a la presidencia de Donald Trump, y en esa dinámica, China ofrece una buena oportunidad, aunque ahora lo articulamos con seis meses de retraso.

TRUMP RACIONAL

La buena señal de la nación asiática no se da en función de la tardía reacción mexicana, más bien tiene que ver con el acuerdo al que llegó China con la Unión Americana en materia de comercio. Dicho entendimiento no beneficia a México de manera directa, pero muestra que el gobierno de Trump puede moverse por ejes racionales y además rectifica posturas. Apenas el 1 de abril publicaba otra columna en estas páginas titulada: Estados Unidos ya está en guerra y me refería a las órdenes ejecutivas que había emitido la Casa Blanca previo a la visita del Presidente chino. El acuerdo que alcanzaron esta semana implica que China abre su mercado a productos cárnicos provenientes de Estados Unidos. También se abrirá el mercado chino a las empresas de sistemas de pago como Visa y MasterCard así como instituciones financieras y calificadoras. El plan tiene una temporalidad de 100 días para su ejecución, aunque deja pendientes algunos temas prioritarios como la apertura del mercado automotriz.

LA RENEGOCIACIÓN

El jueves, el Senado de Estados Unidos ratificó a Robert Lighthizer como el nuevo representante comercial, lo que permitirá que la próxima semana arranque el lapso de 90 días del Congreso como periodo de consulta para autorizar la renegociación del Acuerdo de Libre Comercio. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que las negociaciones serán difíciles y que podrían comenzar a finales de agosto, lo que implica que se pueden extender hasta los primeros meses de 2018, lo cual va a ser adicionalmente complicado por el calendario electoral tanto en Estados Unidos como en México.

LOS RIESGOS

De permear la racionalidad, habría que ser optimistas debido a que una revisión del TLCAN muestra rápidamente que es muy benéfico para Estados Unidos. La embajada de México en Washington D.C. entregó un documento en el que explica los beneficios que ha obtenido la Unión Americana a través del TLCAN y se afinca en cifras como la importación per cápita de México desde Estados Unidos, que es de mil 875 dólares, mientras que viceversa el dato es 908 dólares, con China, por ejemplo, la relación es 84 dólares de importación per cápita vs.  mil 428 dólares.

No obstante, la personalidad errática de Trump y la suma de derrotas políticas pueden jugar en contra de la negociación, debido a la fragilidad, y llevar al Presidente estadunidense a tomar medidas irracionales en alguno de los tres puntos que están involucrados en la negociación, que son: seguridad en la frontera, migración y TLCAN. Buenas señales sí, pero no certezas.