Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

17 May, 2017

TLCAN: acelerados vs. mesurados

Entre los expertos del libre comercio hay dos grupos con posiciones antagónicas sobre los tiempos y las formas como México debe afrontar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con el gobierno de Estados Unidos de Donald Trump.

En una esquina están los “acelerados”, como Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, y un séquito de dirigentes de organismos empresariales que dicen estar listos para empezar, cuanto antes, sin analizar a fondo ni los tiempos legales del Congreso estadunidense ni los tiempos políticos de aquí y de allá.

En la otra esquina hay un grupo de negociadores del TLCAN de hace 24 años que dicen que lo mejor en la relación comercial es “no apresurar los tiempos” y dejar que el gobierno de Trump se enfrente con sus opositores empresariales en el Congreso y sobre todo con los gobiernos estatales de la frontera sur.

El grupo de los prudentes dice que por todos los beneficios obtenidos en dos décadas hay que cuidar, en México, el TLCAN de aquellos que dicen que en seis meses se puede concluir una negociación, pero sobre todo de los cercanos a Trump que quieren abrir los 22 capítulos y empezar de cero.

Los “acelerados” de México deben explicar a empresarios, partidos, agricultores, académicos y a la población en general que el gobierno del magnate inmobiliario no tiene permiso del Congreso de Estados Unidos para iniciar negociaciones.

El permiso lo otorgan los legisladores 90 días después que el Ejecutivo notifica oficialmente su intención de renegociar. Para los congresistas la renegociación no es una prioridad.

Videgaray y Guajardo suponen que es posible negociar un acuerdo comercial ejecutivo, basado en reglas de origen para sectores clave, y tener listo un texto en la primavera del año entrante. Dormirá el sueño de los justos porque el año entrante el Congreso estadunidense estará estacionado en las elecciones.

La duda que está en el ambiente es si los intereses políticos personales del canciller van a prevalecer por encima del interés nacional, más cuando el gobierno de Estados Unidos no da señales sobre lo que realmente quiere del TLCAN.

AMPLIA PESQUISA

Una mezcla de indignación, molestia, pero sobre todo temor se experimenta en el sector financiero por el avance en las investigaciones de la Comisión Federal de Competencia Económica.

Nos referimos a las de los intermediarios que, se sospecha, se han venido coludiendo los últimos diez años en la intermediación de valores gubernamentales, tema al que nos hemos referido en los recientes días. La instancia que preside Alejandra Palacios amplió ya el periodo de las pesquisas. La indagatoria inició el 28 de octubre del año pasado. Agotados los primeros 120 días el regulador pidió una extensión de 120 más.

Y es que conforme avanza, más personas se han acercado para acogerse al programa de inmunidad. En esa tesitura se logró conocer, de inicio, que BBVA-Bancomer, de Luis Robles; Citibanamex, de Ernesto Torres; Santander, de Marcos Martínez; HSBC, de Nuno Matos; Bank of America, de Emilio Romano; JP Morgan, de Eduardo Cepeda, y Barclays, de Raúl Martínez Ostos, figuran entre los principales formadores de mercado involucrados.

CAE ZACATECAS

Este año y el que viene va a ser complicadísimo para varios estados donde los anteriores gobernadores dejaron un desorden financiero. Son los casos de Miguel Alonso Reyes, en Zacatecas; Javier Duarte, en Veracruz, y Gabino Cué, en Oaxaca.

Sus pésimos manejos llevaron al sobreendeudamiento y dichas entidades están en riesgo de contratar nueva deuda, conforme a la nueva Ley de Disciplina Financiera. El golpe es para Alejandro Tello, Miguel Ángel Yunes y Alejandro Murat. Pero también apunte a Nayarit que lleva Roberto Sandoval y San Luis Potosí al mando de Juan Manuel Carreras. Sus malas administraciones actualmente en funciones están cancelando toda posibilidad de acceder a nuevas líneas de crédito.

CRECE ESCASEZ

Y hablando de desastres financieros, la Secretaría de Salud, de José Narro; el IMSS, de Mikel Arriola, y el ISSSTE, de José Reyes Baeza, identificaron 16 entidades federativas donde existen focos rojos por problemas de desabasto de medicamentos.

Apunte Morelos, Guerrero, Coahuila, Puebla, Hidalgo, Estado de México, Chiapas, Durango, Tamaulipas, Oaxaca, Tlaxcala, Yucatán, Veracruz, San Luis Potosí, Tabasco y Jalisco. La gran mayoría de la escasez se relaciona también con malos manejos y corrupción de funcionarios de alto nivel que desvían presupuestos que ya están previamente etiquetados.

IMSS SE DEFIENDE

En la controvertida licitación del contrato para brindar seguridad a las más de cuatro mil instalaciones del IMSS, dicen que el más férreo defensor del proceso es el director de Administración, el famosísimo David Palacios. Lo mismo la hace de vocero y defensor.

Pese a los cuestionamientos, aplazamientos, inconformidades e irregularidades, las huestes de Mikel Arriola continúan el proceso y esta semana se dio a conocer que terminó la segunda ronda de respuestas a las mil 947 dudas para dar paso a la recepción de ofertas de más de 22 postores que desean obtener este contrato plurianual. Pero no hay que perder de vista que las legiones de Morena y del PT ya tienen el expediente bajo la lupa, lo que podría cambiar su rumbo.

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