Viajemos Todos por México a un año de su lanzamiento

Si Viajemos Todos por México, la propuesta del secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, para que aumente la demanda en temporadas bajas, generó polémica al principio, hoy reporta avances tangibles.

Una de las metas que se ha puesto este funcionario es que trascienda el sexenio y ello sólo ocurrirá en la medida en que los empresarios y prestadores de servicios turísticos reconozcan los beneficios de este modelo. Algo como lo que sucedió con el programa de Pueblos Mágicos, que fue lanzado durante el sexenio de Vicente Fox y que sigue no sólo en operación, sino también como el más importante para el trabajo conjunto de Federación, estados y municipios.

Quizá el reto de comunicación clave para Viajemos Todos por México, es que deje de ser visto desde fuera como un programa asistencial o de responsabilidad social, para que puedan viajar mexicanos de bajísimos ingresos.

De hecho, se trata de un programa aparte, que si bien respalda el concepto de que todos los mexicanos tienen derecho a viajar; se establece a través de las negociaciones con empresas, que organizan estas travesías sin cobrar por ellas.

Empresarios como Daniel Chávez y José Chapur y firmas como Aeroméxico han apoyado fuertemente el concepto; pero los alrededor de dos mil quinientas personas que han podido viajar gracias a ello son un complemento del concepto central.

En cambio, Maru González O’Farrill, directora de Viajemos Todos por México, ha ido ejecutando una serie de acciones que hacen cada día más explícita la utilidad del modelo.

Por ejemplo, Infonacot ya ha colocado unos 95 millones de pesos en créditos para viajes de sus afiliados; mientras que la Asociación de Bancos de México está desarrollando programas de viajes para sus 250 mil empleados y diseñando esquemas crediticios para sus clientes.

Después de su lanzamiento en el Tianguis México de Guadalajara, hace poco más de un año, ya se ha “aterrizado” en 25 entidades del país y la número 26 será Puebla, esta semana. Ello significa que Sectur ha puesto en contacto a grandes empresas de viajes que participan en el programa, como aerolíneas, cadenas de hoteles, touroperadoras o agencias de viajes por internet; con prestadores locales de servicios que siguen incorporando sus productos turísticos.

También hay un trabajo sistemático en 70 de los 108 Pueblos Mágicos y recientemente firmaron un acuerdo con Visa, para apoyar los procesos de bancarización y el uso de las tarjetas, en destinos donde antes sólo se aceptaba efectivo.

Una decisión que, en términos generales, se traducirá en un incremento de 30% en las ventas.

En total ya hay más de mil 700 empresas participando; se han publicado 120 rutas en medios impresos y en las siguientes semanas, se pondrá en marcha la nueva campaña para impulsar este concepto de viajes, cuyo costo es menor al promedio.

González O’Farrill estará la próxima semana en el Congreso Anual de la Organización Internacional de Turismo Social, en Santiago de Chile, pues ha llamado la atención esta propuesta que está operando sin subsidios.

Las claves son facilitar la posibilidad de viajar y aprovechar el inventario que antes no se utilizaba.