Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

24 May, 2017

Industriales exigen represalias vs. fructosa de EU

La Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), que preside Juan Cortina Gallardo, pidió al gobierno federal que, en caso de que Estados Unidos imponga impuestos contra el azúcar mexicana el 5 de junio, responda con aranceles recíprocos contra la fructosa estadunidense importada a México, al amparo de la autorización que obtuvo México ayer por parte de la Organización Mundial de Comercio (OMC) por el caso del etiquetado dolphin safe.

El comunicado de la CNIAA sorprendió por varios motivos. En primer lugar, porque no menciona que lo que impondría Estados Unidos son aranceles antidumping porque México nunca pudo demostrar que no había dumping en la venta de azúcar y logró negociar un Acuerdo de Suspensión de los aranceles a cambio de ciertas condiciones en la exportación de azúcar, con un porcentaje máximo de 53% de azúcar refinada; un precio de exportación para cruda y refinada y un elemento adicional del que casi nadie habla que es la polaridad o calidad del azúcar.

La CNIAA informó también que solicitará a la Secretaría de Economía (SE) que inicie una investigación de dumping a la importación de fructosa de Estados Unidos, y finalmente ya presentó la solicitud formal, pero desde luego no es un proceso que pueda culminar en el corto plazo y ni siquiera iniciar antes del 5 de junio, el plazo que fijó Wilbur Ross, el secretario de Comercio estadunidense, para llegar a un acuerdo con México. 

La CNIAA tendrá que presentar pruebas de que efectivamente México está comprando fructosa a precios dumping y el proceso de investigación por parte de la SE puede tardar más de un año, antes de aplicar medidas de represalia.

En efecto, la OMC autorizó ya a México a aplicar sanciones comerciales a Estados Unidos por 163 millones de dólares anuales, pero la CNIAA tampoco aclara que las exportaciones de azúcar a Estados Unidos superan los mil millones de dólares, por lo que las amenazas de represalias a la fructosa no pondrán a temblar a Ross.

Lo que se espera es que las grandes refresqueras, PepsiCo y The Coca-Cola Company,  pidan a Ross que suavice su postura para no verse afectadas por el suministro de fructosa, y lo que están previendo los industriales mexicanos es que, al encarecerse el costo de la fructosa, compren más azúcar mexicana.

TECNORADIO, UN DEFAULT ANTICIPADO

La licitación de frecuencias de radio puso en evidencia al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), y lo menos que puede hacer Gabriel Contreras, comisionado presidente, es revisar a fondo los errores cometidos, que fueron muchos, como la falta de mayores controles sobre la información presentada por los postores.

Como se anticipaba, Tecnoradio, grupo que levantó todo tipo de sospechas, excepto para el IFT, no pagó los 288 millones de pesos que ofreció por 34 frecuencias de FM y tres de AM y, además de perder 40 millones de pesos de su garantía de seriedad, estará sujeta —o al menos eso se espera— a una denuncia penal por haber mentido a las autoridades.

Pero no sólo Tecnoradio no pagó. En total no pagaron 56 frecuencias de las 178 por las que se presentaron propuestas, pero el IFT asegura que la licitación de radio fue un éxito porque hay 25 frecuencias que sí serán reasignadas al segundo o tercer lugar en los próximos días.

Aunque se recaudó poco más de la mitad de los mil 578 millones de pesos ofrecidos, el IFT, organismo regulador del sector, afirma también que el monto definitivo se elevará por el pago de las 25 frecuencias reasginadas.

FRANCISCO AGUIRRE SÓLO PAGÓ TRES DE CINCO FRECUENCIAS

Otro error, desde mi punto de vista, es permitir que a un postor que no pagó una licitación, como fue el caso de Francisco Aguirre con la segunda cadena de TV abierta, lo hayan dejado participar nuevamente. De las cinco frecuencias que ganó Francisco Aguirre, presidente de Radio Centro, con la empresa Promotora de Éxitos, sólo pagó la de Cancún, por la que ofreció 86.5 millones de pesos, y la de Campeche, por 24.5 mp. No pagó dos de Acapulco, por las que ofreció 100. 8 mp, y una de Chetumal por 38.2 millones.

El colmo es que Radio Centro culpó al IFT de no haber pagado porque —dice— le generó inseguridad jurídica al no existir resolución sobre las empresas participantes en las licitaciones de Acapulco y Chetumal.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube