Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

24 May, 2017

Montaña rusa en el TLCAN

Por alguna razón las más grandes y temidas montañas rusas del planeta están situadas en lugares que no son nada atractivos. La más alta está ubicada en Jackson, Nueva Jersey, en donde además de los outlets lo que genera mayor atracción en la localidad de poco más de 50 mil habitantes es Kingda Ka, una estructura de metal que se levanta 139 metros y acelera de cero a 206 kilómetros por hora en tres segundos y medio lo que genera una oleada de adrenalina pura en sus pasajeros. Donald Trump buscó hacerse atractivo generando el mismo efecto que el de una montaña rusa en una parte del electorado estadunidense, les prometió sacudirlo todo, incluyendo al TLCAN que ya se venía actualizando a través del Acuerdo Transpacífico después de una larga negociación. No es casualidad que en el foro que organizó American Society y Council of Americas (AS/COA), en el que se abordó el potencial de la región Norteamérica y la renegociación del TLCAN, la metáfora más socorrida fuera la de una montaña rusa. El primero que estableció esta comparación fue el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, no es casualidad que haya utilizado esta figura para situar la expectativa de renegociación dado que él trae el pulso y se ha podido dar una idea por los diálogos con Wilbur Ross, secretario de Comercio, en torno al azúcar y por el primer encuentro formal que tuvo en Vietnam con Robert Lighthizer, representante Comercial de la Unión Americana. Más tarde, la idea de una montaña rusa fue retomada por el canciller Luis Videgaray y por Moisés Kalach, director del Consejo Estratégico de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial. Moisés Kalach también agregó que va a ser una negociación dramática porque el gobierno de Donald Trump es, igualmente, dramático.

LO QUE SABEMOS QUE SABEMOS

No todo es incertidumbre en el TLCAN, hay cosas que sí sabemos. En primer lugar sabemos que nuestro país habría preferido no tener que renegociar el TLCAN bajo la retórica de Trump y tanto Canadá como México buscábamos una actualización del Tratado por medio del Acuerdo Transpacífico (TPP). Además México y Estados Unidos tenemos prisa para negociar porque nos encontramos presionados por el calendario electoral que puede hacer saltar por los aires un acuerdo razonable. 

En segundo lugar también sabemos que no vamos a aceptar una negociación bilateral y, por lo tanto, tendrá que ser un diálogo tripartita, y tampoco vamos a conceder aranceles, ni cuotas tendientes a reducir el comercio.

Sabemos que entre nuestros aliados contamos con el sector privado estadunidense. En el foro de (AS/COA) Patrick Ottensmeyer, presidente y CEO de la empresa ferroviaria Kansas City Southern, dijo que están trabajando intensamente y dio cuenta de que se ha reunido como nunca antes con legisladores y funcionarios de la Casa Blanca para mostrarles la importancia del TLCAN. México, también cuenta con aliados en la administración Trump, un funcionario mexicano de alto nivel, comenta que en las reuniones entre ambos gobiernos los miembros del servicio civil de carrera del Departamento de Estado defienden constantemente la cooperación que han desarrollado con nuestro país y, seguramente, así ocurre en el Departamento de Comercio, el Tesoro, Seguridad Interna, entre otros. En el propio gabinete de Trump, México tiene apoyos, el moderador de uno de los paneles mostraba el mapa que le enseñaron a Trump para explicarle cuáles serían los estados de la Unión Americana más afectados ante un escenario de terminación del TLCAN. Además, está el soporte a nuestro país de varios legisladores y para dar testimonio de ello la carta que firmaron 18 senadores y representantes defendiendo el Tratado. A ello habrá que sumar a Canadá en su conjunto, la ministra de Exterior Chrystia Freeland, mostraba de que en su país el TLCAN cuenta con la aprobación de la mayor parte de la población.

LO QUE SABEMOS QUE NO SABEMOS

El secretario de Economía dio a conocer un detalle importante del calendario de renegociación y es que Robert Lighthizer tiene que entregar una segunda carta al senado de su país 60 días antes de que comience la renegociación dando más detalles de los objetivos que busca la administración Trump. Aunque sabemos que no sabemos los específicos de lo que busca Estados Unidos, Ildefonso Guajardo esbozó que va a ser un debate con tintes mercantilistas, por aquello del enfoque en el déficit comercial, que EU buscará fortalecer las cadenas de valor y que para México puede ser aceptable en tanto no sea un tiro en el pie.

LO QUE NO SABEMOS QUE NO SABEMOS

La ministra de exteriores canadiense Chrystia Freeland aportó una reflexión interesante y mencionó que en la renegociación habrá un componente emocional de los tres países y ese aspecto nos puede llevar a escenarios desconocidos. Para México y Estados Unidos en particular el aspecto emocional estará más susceptible por el aspecto migratorio. lo que le da fragilidad al conjunto de la negociación, y si a eso sumamos la dinámica de manipulación emocional que suele darse en una elección todo el entorno puede resultar muy volátil.

En conclusión viviremos una montaña rusa. Una recomendación del secretario de Economía, es que será conveniente no sobrerreaccionar a las estrategias de negociación de Trump. Habrá que estar en postura zen: positivo, pero no optimista.

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