Carstens explica qué pasará con el empleo y la economía de México este año

CIUDAD DE MÉXICO.- Por primera vez desde el estallido de la crisis financiera 2008-2009, el Banco de México ajustó al alza su proyección de crecimiento de la economía mexicana para este año, a un rango de 1.5 a 2.5%, desde 1.3 a 2.3% prevista hace tres meses.

Agustín Carstens, gobernador de la institución, detalló que la estimación de expansión económica para 2018 se mantiene en un rango entre 1.7 y 2.7 por ciento.

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La creación de empleos para 2017 viene bastante bien, recalcó, y congruente con la expectativa de mayor crecimiento también se revisa al alza la creación de plazas afiliadas al IMSS a un nuevo rango entre 650 mil y 750 mil, desde 580 mil a 680 mil. Para 2018 también se elevó la proyección de creación de fuentes de trabajo a un nuevo rango entre 640 y 740 mil plazas desde 620 a 720 mil en el informe previo.

ACTUACIÓN PRECISA

Durante la presentación del Informe Trimestral enero-marzo de 2017, Carstens destacó que actualmente México no tiene desequilibrios macroeconómicos que representen alguna vulnerabilidad y respondió que no dejará una bomba de tiempo cuando deje el Banxico a fines de noviembre próximo.

Precisamente para no tener bombas de tiempo, la junta de gobierno ha venido actuando de manera muy oportuna. Iniciamos el primer incremento de tasas cuando la inflación estaba en su nivel más bajo en 2.3% en diciembre de 2015. Lo que hemos venido haciendo es actuar con decisión, con oportunidad. Esto para que las presiones inflacionarias no se fueran acumulando. De hecho, hemos venido quitándole presión a ese sistema de precios a través de la política monetaria”.

Agregó que: "Nuestros pronósticos indican que en ausencia de choques adicionales, para fines de 2018, la inflación estará más cerca del 3%, que la expectativa del mercado”.

Subrayó que aún con el reciente incremento en las tasas de interés, éstas todavía se mantienen en un nivel neutral por lo que descarta que puedan afectar el crecimiento.

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Sin embargo, sí reconoció que “es un tema de preocupación la desaceleración de la inversión y su probable impacto en el PIB y en el crecimiento de largo plazo”.

Por otra parte, el funcionario aclaró que las nuevas perspectivas de crecimiento del banco central suponen que no se observa una disrupción profunda en la relación económica de México con el vecino país del norte, y que los ajustes en los mercados financieros seguirán siendo ordenados. Carstens dijo que “hay confianza, pero no complacencia”, y destacó que la renegociación del TLCAN sigue siendo uno de los principales riesgos para el crecimiento.

dvr