Salida de París, America First, Trump… negociaremos con él

Donald Trump al decidir la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, pone en riesgo a toda la humanidad de los efectos del calentamiento global.

Estados Unidos es el segundo país más contaminante de la tierra, sólo superado por China en emisión de gases de efecto invernadero. Y ahora Estados Unidos bajo su nuevo proteccionismo vestido de nacionalista,  muestra que le importa muy poco el resto del mundo y prefiere sus industrias contaminantes, que pongan en riesgo la salud de todo el planeta, pero que según Trump sí generan empleos.

Señoras y señores, con esta administración, proteccionista, irresponsable, contaminante, con nacionalismo ramplón, México va a empezar en agosto a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

ROSS, NEGOCIADOR DE AZÚCAR, APLAUDE LA SALIDA

No caigamos en engaños, Trump y sus representantes van a negociar bajo su grito de campaña, el de America First. Y bajo esa bandera, proteccionista, nacionalista y demagógica, van a negociar el TLCAN.  Basta ver lo dicho por el equipo negociador.

Por ejemplo, Wilbur Ross, secretario de Comercio –que en estos momentos negocia con Ildefonso Guajardo el tema azucarero–, se refirió a la decisión de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París como un hecho positivo al salirse “del terrible acuerdo”.

Ross dijo en un comunicado: “Este acuerdo impone poca responsabilidad en los más grandes emisores (de gases) del mundo, mientras que le cuesta a la economía de Estados Unidos tres billones de dólares en reducción de su producción, seis millones de empleos industriales y tres millones de empleos manufactureros”.

Es decir, EU puede contaminar, emitir todos los gases de efecto invernadero, mientras les generen empleo a ellos.

USTR: “Acuerdo de París barrera comercial injusta…”

La situación fue similar con Robert Lighthizer, el representante Comercial de la Casa Blanca, con quien México negociará directamente el TLCAN.

Lighthizer dijo: “El Acuerdo de París representa otra barrera comercial injusta para Estados Unidos que no podemos permitir. Aplaudo el liderazgo del presidente Trump con respecto al acuerdo y estoy honrado de estar a su lado para impulsar que su agenda comercial ponga a los trabajadores y los creadores de empleo en EU en primer lugar”.

EL PREJUICIO DE TRUMP: “REPRESENTO A PITTSBURG NO A PARÍS”

Usted lo ve. Trump y su equipo cercano, Ross y Lighthizer, traen un proteccionismo rampante, como si la principal economía del mundo no fuera responsable de contaminar y de dañar a toda la humanidad. Siguen bajo su bandera de America First y bajo ella, Donald Trump se animó a dar una de sus peores frases (y vaya que tiene malas). “Fui elegido para representar a los ciudadanos de Pittsburgh, no de París”.  Y sí, la locura proteccionista de Trump, su localismo, su nacionalismo rampante le hace creer que el calentamiento global es un invento de su acérrimo enemigo económico, China, y supuestamente para defender su industria (sea energética, automotriz, en fin toda la contaminante) y los empleos que genera en EU, está dispuesto a dañar a toda la humanidad y al planeta. Ese nivel de prejuicio es lo que llama America First, el que cree que deben regresar a un superávit comercial para ser competitivos en una creencia mercantilista similar a la del siglo XVIII.

ULTIMÁTUM, NO, RESPONDE ILDEFONSO

Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, nos dice que no hay ultimátum para negociar el acuerdo azucarero con Estados Unidos. Será el sereno, pero ambos países acordaron llegar al 5 de junio, es decir el próximo lunes, con una negociación.

Eso sí, hay que decir que las pláticas han avanzado bastante.  El tema radica en cuánto es lo que México podría exportar de azúcar refinada, la de mayor valor y a cambio les permitiría a los estadunidenses exportarnos alta fructosa para la industria refresquera.

En todo este embrollo, parece que habrá una negociación, pero lo quedó claro es que la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera, cuya cabeza es Juan Cortina, no quiere convertirse en pieza de cambio para tener una mejor negociación en el TLCAN. La industria azucarera tiene razón: no puede ser ficha de cambio.